El Movimiento Evita y la CTEP repararon 101 sillas y 40 mesas de distintas escuelas
A un mes y medio de la puesta en marcha del proyecto, el Movimiento Evita y la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) entregaron un total de 101 sillas y 40 mesas recicladas a distintas instituciones educativas, en el marco del trabajo que realizan junto con el Consejo Escolar de Tandil.
Recibí las noticias en tu email
La iniciativa generó cinco nuevos puestos de trabajo de interés social, en la línea que impulsa el Movimiento Evita de transformar los subsidios sociales en empleo genuino, y dentro de poco sumará a otro trabajador.
Así lo anunció, en diálogo con El Eco de Tandil, el referente de la organización social Nicolás Carrillo. “Estamos gratamente sorprendidos porque se conformó un equipo de trabajo muy comprometido y serio, y el nivel de producción superó nuestras expectativas”, manifestó.
Confirmó que, hasta el momento, se han reparado “101 sillas y 40 mesas, y están en marcha 20 sillas y 10 mesas más”, aunque aclaró que “el avance está condicionado ahora un poco porque el Consejo Escolar todavía no pagó nada del trabajo realizado, pero por un tema administrativo, no por otra cosa”.
Por lo tanto, reconoció que se les complica “armar la cadena”, ya que tienen que pagarles a los distintos proveedores de los materiales de trabajo que utilizan para realizar las tareas. “Estamos un poco trabados ahora, esperando a que empiecen a salir los pagos para poder volver a producir”, insistió.
Más allá de ello, resaltó que están funcionando “muy bien” y detalló que, al plantel inicial de cuatro trabajadores, ya se sumó una nueva persona y la idea es que próximamente se incorpore una más. “Queremos ampliar la producción con nueva maquinaria y la cantidad de trabajadores”, aseguró Carrillo, pero reiteró que “todo depende de los pagos del Consejo Escolar”.
Las entregas
realizadas
Por lo pronto, confirmó que ya entregaron mobiliario totalmente reparado a ocho instituciones educativas de la ciudad, que funcionan en cuatro edificios. En cuanto al ritmo de trabajo, precisó que actualmente están en “una semana por escuela, con un promedio de 15 mesas y 30 sillas, y la idea de incorporar a más gente es para poder llegar a hacer dos escuelas por semana y, si Dios quiere, el día de mañana poder abordar a más instituciones y también trabajar en la región, pero vamos paso a paso, tratando de ir cumpliendo cada una de las metas”.
Un doble
objetivo
Contó luego que, desde arrancó el proyecto, reciben en forma constante consultas de diversas escuelas que están interesadas en sumarse. “Naturalmente las canalizamos por el Consejo Escolar porque no podemos tomar demandas particulares, a no ser que alguna de las comisiones de los colegios lo quiera abonar”, señaló.
Carrillo recalcó que la propuesta “es una solución en dos sentidos: por un lado, es muy necesario para las escuelas porque hay muchas aulas ocupadas con mobiliario escolar en desuso, que ocupa mucho lugar en las aulas y que es necesario para los alumnos; y por el otro, el objetivo de transformar los planes sociales en trabajo, que se está cumpliendo y que se ve que es posible”.
Sobre este último, resaltó que “las mamás que están trabajando con nosotros estaban yendo a un merendero y hoy tienen un horario de trabajo y una disciplina, y están contentas de poder tenerlo. Estamos avanzando con los trámites para la obra social, el seguro, los aportes jubilatorios”.
En definitiva, el referente del Movimiento Evita remarcó que “con poco dinero para el Estado es posible resolver el tema del trabajo y la necesidad para las escuelas, así que está muy bueno”.
Otros
proyectos
En la misma línea, mencionó otros tres proyectos que la CTEP Tandil está llevando adelante en esta ciudad. En principio, se refirió a la cooperativa El Laurel, cuyos trabajadores realizan tareas de limpieza en el arroyo Langueyú. “Esta iniciativa siempre anduvo muy bien y sigue funcionando de la misma manera”, detalló, al igual que Coopeva Textil, que justamente ayer hizo entrega al Municipio de más de 2 mil bolsas.
Contó que allí también “se pudieron incorporar muchas máquinas y además de las 12 mamás que están trabajando, 8 no habían tenido experiencia en lo textil, es decir, no sabían manejar las máquinas y hoy no solo saben hacerlo, sino que también la mayoría ya empezó distintos cursos para mejorar su técnica. Es más, ya están estudiando y pensando en ampliar la producción. De hecho, salieron algunos trabajos con privados solicitando diferentes prendas, así que hay una evolución en ese sentido”.
Y también confirmó que están llevando adelante el proyecto de mejoramiento habitacional para el cual se firmó un convenio con la Secretaría de Desarrollo Social local. “Muchas veces, el Municipio provee a familias humildes de materiales e insumos cuando les falta un baño, una habitación o por desperfectos en el techo, y hay una cuadrilla trabajando que ya reparó una casa. Eso también ahora se frenó por un tema administrativo del Municipio que no pudo sacar los pagos y los materiales, pero también se está trabajando con ello. Ahí trabajan seis personas y avanza muy bien”, celebró Carrillo.
Amplificar
la medida
Por último, consideró que “si nosotros como organización social podemos llevar esto adelante, que realmente nos lleva mucho esfuerzo y estamos siempre al límite de lo posible, el Municipio debe absorber con mucha más fuerza esta medida y amplificarla”.
En ese sentido, planteó que “con el 2 por ciento del presupuesto, que hoy se está usando en asistencia social directa, se podrían crear más de 300 puestos de trabajo por año con esta modalidad. Me parece que es posible y además necesario porque le cambia la vida a las personas”.
Este contenido no está abierto a comentarios