El movimiento feminista y el Ejecutivo trazaron una agenda de compromisos para avanzar en temáticas de género
Referentes de distintas organizaciones fueron recibidas, después de tres años, por el Intendente. Acordaron avanzar en el logro de condiciones dignas para mujeres y disidencias trabajadoras del partido de Tandil. Además, las mujeres de Unicen se reunieron previamente con el rector y hablaron de revertir políticas sexogenéricas.
Ayer las mujeres se sumaron a la nueva jornada de protesta en todo el país en contra de la violencia de género y los femicidios. Se trata del cuarto Paro Internacional Feminista que se da en Argentina y coincidió con el reclamo por la legalización del aborto.
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En este marco y continuando la jornada de lucha del #8M, ayer por la mañana un numeroso grupo de referentes feministas mantuvo una reunión con el intendente Miguel Lunghi a fin de comprometerse a sostener una agenda de encuentros para avanzar en la resolución de una serie de planteos, que tienen como central el logro de condiciones dignas para mujeres y disidencias trabajadoras del partido de Tandil, tanto en el ámbito urbano como en las comunidades rurales.
Sumándose a la lucha internacional por visibilizar y problematizar las desigualdades de género, presentaron un acta compromiso para que el Ejecutivo municipal se comprometa a brindar un espacio continuo de diálogo e interpelación a las áreas pertinentes de la estructura estatal local a los fines de responder política y técnicamente a las demandas expuestas.
Encabezado por Rocío Liébana y Yanina Venier de la Mesa contra la violencia de género, Laura Sueldo integrante del Frente de Mujeres del Movimiento Evita, Estela Sinópoli de Suteba, Gisela Giamberardino de la Unicen y las concejales del Frente de Todos Guadalupe Garriz y Daiana Esnaola, entre muchas más, las mujeres y disidencias, organizadas en diferentes espacios territoriales, organizacionales y sindicales se comprometieron a aportar elementos para el logro de respuestas acordes a la realidad de quienes se encuentran en la actualidad en situaciones de vulneración de derechos y discriminación por motivos de género.
La responsabilidad estatal
Este año hicieron énfasis en los puntos que refieren a lo local, siendo que algunos involucran cuestiones presupuestarias mientras que otros suponen cambios en la forma de pensar política pública, con responsabilidad estatal para con las mujeres y las disidencias.
“La reunión de hoy fue un logro más del movimiento feminista”, celebró Venier, recordando que después de tres años de no ser recibidas por el Intendente pudieron concretar el encuentro.
Asimismo, aclararon que la apuesta se encamina también a reforzar los espacios existentes de articulación entre sectores, como lo es la Mesa Intersectorial contra la Violencia Familiar y de Género, instancia en la que participa un gran arco de organizaciones e instituciones de forma respetuosa y democrática, “pero que debe contar con los recursos necesarios para avanzar en los cambios propuestos”.
Finalmente, postularon que el Ejecutivo municipal se comprometa a arbitrar todas las medidas necesarias para articular las políticas locales con los lineamientos a nivel provincial y nacional que emanen desde los Ministerios de las Mujeres, Género y Diversidad.
“La Ley Micaela es uno de los puntos que ya no pueden dilatarse más, aunque no lo va a resolver porque hay cuestiones políticas e ideológicas de fondo que son posiblemente irremediables”, estimó. En este sentido advirtió que, las más de 30 organizaciones adheridas al documento, tienen toda la buena voluntad de trabajar en conjunto más allá de las diferencias.
Paro internacional de mujeres
Un año más como movimiento de mujeres, lesbianas, travestis trans y no binaries de la ciudad se autoconvocaron en Asamblea Feminista para pensar un nueva jornada de lucha en el marco del IV Paro Internacional y Plurinacional Feminista.
“Somos millones saliendo a la calle en simultáneo para seguir visibilizando, debatiendo, interpelando a la sociedad toda, y en especial al Estado”, manifestaron, advirtiendo que van a la búsqueda de un estado presente y que deje de ausentarse de las localidades rurales.
Aseveraron que las grandes olvidadas de este gobierno municipal son quienes habitan en esas comunidades, y que no acceden a los mismos derechos que las demás. Exigieron, entonces, una atención integral a las mujeres y disidencias, teniendo en cuenta que existe un fuerte impacto de precarización laboral y educativa que se incrementa fuera de las zonas urbanas más masivas.
Explicaron punto por punto los motivos de adhesión al paro, basadas principalmente en la solicitud de políticas integrales con perspectiva de género; de cuidado y derecho al tiempo libre; de acceso a la ciudad, a la salud y a la vivienda, y políticas de trabajo y capacitación laboral con perspectiva de género.
Por último, solicitaron la revisión del dispositivo Casa de Abrigo “Marta Pelloni” y de los objetivos que guían su funcionamiento.
El ámbito académico también
Por otro lado, la organización de mujeres de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires, hizo lo propio en un encuentro que mantuvieron por la mañana con el rector y vicerrector de la institución, Roberto Tassara y Marcelo Abba, respectivamente.
En ese marco, expusieron sus demandas y reivindicaciones de géneros y sexualidades en torno a las problemáticas vividas cotidianamente en la universidad.
Según explicó Giamberardino, la intención es revertir políticas sexogenéricas que también atraviesan el ámbito universitario. “Tuvimos una buena recepción y compromiso por parte del rector”, contó.
Adelantó que se desplazaron sobre muchísimos ejes, considerados como “puertas de entrada” para poder transitar el camino de revertir las violencias, algunas tienen que ver con mayor presupuesto pero muchas otras relacionadas hasta con modificar el estatuto de la Universidad.
También en el marco del paro internacional de mujeres sostuvieron la necesidad de profundizar las políticas institucionales en materia de prevención y combate del acoso y la violencia laboral por razón de género; en el marco del pedido de ratificación del Convenio 190 de la OIT.
Exigieron por la implementación de la Ley Micaela y la incorporación de contenidos de la Ley ESI (Educación Sexual Integral), a la vez que solicitaron que se contemple el cupo laboral para personas trans y travestis.
“Pretendemos que la Unicen cuente con un equipo de asesoría legal cuyas estrategias de abordaje evidencien perspectiva de género. Asimismo necesitamos un equipo de atención a la salud, que considere en sus prácticas y discursos la legislación vigente en materia de derechos sexuales y no reproductivos, alejándose de intervenciones moralizantes y normativizantes”, impulsaron.
Por otro lado, denunciaron la falsa idea de la meritocracia académica y exigieron políticas afirmativas que garanticen la igualdad de género, como también pidieron que se habilite el uso del lenguaje inclusivo/incluyente.
Entre varias postulaciones más, finalmente entendieron como necesario que quienes integren los futuros espacios de gobierno y conducción de la Unicen consideren en sus propuestas compromiso con acciones que tiendan a visibilizar y combatir “el régimen de género, sexista, binario y jerárquico, en la búsqueda de una universidad plural, democrática y feminista”.