El Municipio garantizó que es apta para consumo el agua de dos bebederos de la senda aeróbica
El director de Obras Sanitarias, Sebastián Pedro, exhibió los análisis del agua de los dos bebederos del Dique y aseguró que no contienen la bacteria pseudomona. Atribuyó el resultado que se hizo viral a que se recolectaron mal los muestreos. Además, sostuvo que esos bebederos están conectados a la red, que se controla todas las semanas y en seis puntos diferentes de Tandil.
En conferencia de prensa, los directores de Obras Sanitarias Sebastián Pedro y de Bromatología Federico Sánchez Chopa garantizaron, ayer, que el agua de dos bebederos de la senda aeróbica del Lago del Fuerte es apta para el consumo. Con el resultado de los análisis, los funcionarios desmintieron un mensaje que se hizo viral por las redes sociales, que advertía que no era potable y aconsejaba no tomarla, pero además incorporaba la imagen de los estudios de un laboratorio privado.
Los funcionarios confirmaron que ambos bebederos, uno ubicado en el kilómetro cero de la senda aeróbica y otro en el Paseo de los Pescadores, se proveen de agua de red. Así mismo, aseguraron que el agua que provee al 70 por ciento de la red se analiza todas las semanas, con muestras en seis puntos distintos de la ciudad.
Entonces, atribuyeron los resultados positivos del estudio privado a que no se habrían tomado de manera correcta las muestras, teniendo en cuenta que el laboratorio sólo realizó el análisis con el agua que llevó el cliente.
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“El agua es potable”
En diálogo con El Eco Multimedios, Sebastián Pedro señaló que “nos llamó la atención la manera en que nos enteramos de esto. No es que el vecino se acercó a Obras Sanitarias a contarnos la inquietud, lo que había descubierto, sino que al igual que todos los vecinos, nos enteramos por redes sociales. Así que en primera medida, lo que hicimos fue hablar con el laboratorio para descartar que ellos hubiesen hecho la muestra y nos confirmó que solamente hicieron el muestreo del agua que les trajo un cliente”. Por ese motivo, expuso que “nos queda cierta incertidumbre de cómo se hizo el muestreo, que es una cuestión fundamental”.
Despejada esa duda, agregó que “acto seguido, procedimos a hacer un muestreo con la gente de Bromatología de los dos bebederos, con esto tuvimos que esperar alrededor de 48 horas que se genere el cultivo para determinar la ausencia absoluta de esta bacteria que es la pseudomona. Finalmente tuvimos los resultados el lunes, que nos dan ciento por ciento de ausencia. Con lo cual queremos dejar tranquilidad a los vecinos de que el agua es potable, de que no hay ninguna clase de problemas”.
La red domiciliaria
Por otra parte, el director de Obras Sanitarias reseñó que “nosotros hacemos seis muestreos por semana en diferentes puntos de la ciudad, donde determinamos justamente la potabilidad del agua. O sea que esto nos llamó la atención, pero hicimos la misma rutina agregando estos dos muestreos”.
También explicó que los bebederos son provistos con agua de la red y agregó que por ese motivo, “una de las cosas que nos llamó la atención es que no son bebederos que están aislados, que dependen de un tanque, donde uno podría haber sospechado que si el agua estuvo dos meses adentro de ese tanque podría haber proliferado esta pseudomona, sino que es la misma agua de la red que abastece al 70 por ciento de Tandil”.
En tanto, informó que “lo que tuvimos inmediatamente fue el resultado del cloro, lo cual nos indicaba que estaba como correspondía, entonces era poco probable que existiera pseudomona”.
Mensaje de alto impacto
En cuanto a los motivos que podrían haber llevado a un vecino a encomendar y difundir el análisis del agua de los dos bebederos, Pedro expresó que “no podemos hablar de mala intención. Lo que sí como mínimo el muestro estuvo mal hecho o no como corresponde. Uno para poder determinar si el agua de la red tiene un problema, hay que tomar los recaudos suficientes para que justamente la muestra sea representativa”.
Como ejemplo, enumeró que “si voy con un frasco que no está esterilizado como corresponde o tomo la muestra y no esterilizo el pico, posiblemente haya bacterias en el frasco o en el pico que pueden dar un resultado que no es representativo del agua. Entonces, para poder decir que el agua es no potable, consideramos que no tuvieron en cuenta el grado de impacto que iba a tener esto”.
En ese sentido, indicó que el laboratorio se ampara en la confidencialidad para no brindar los datos de la persona que llevó a realizar el análisis. “No tenemos ningún problema en invitarlo a hacer un muestreo en conjunto que, de hecho, creo que es el proceder. Nosotros tenemos los resultados disponibles, los bactereológicos que se hacen semanalmente en los diferentes puntos de la ciudad y si de repente surge alguna duda en un punto específico, vamos y lo muestreamos”.
En ese punto, enfatizó que los análisis sobre la red son semanales, con algunos puntos fijos y otros que cambian.
Como ejemplo, reseñó que en el caso de las escuelas, por estos días como el agua estuvo todas las vacaciones sin circular, se hace un clorado de los tanques y las semanas posteriores concretan análisis reiterados para controlar que no hay bacterias.