El sector empresarial consideró que las restricciones son razonables
Desde la Cámara Empresaria admitieron que sabían que las medidas llegarían y las consideraron criteriosas. “Estamos para acompañar”, aseguraron, con la expectativa de que el sacrificio sume a bajar la curva de contagios. Admitieron que ahora urge lo sanitario, pero que queda poco margen para convivir con esto en el plano económico.
Con las nuevas determinaciones del Gobierno municipal para lograr bajar la circulación del virus Covid-19, que impone al sector comercial reducir su horario de funcionamiento, desde la Cámara Empresaria de Tandil (CET) admitieron que se esperaba que esto pasara.
Recibí las noticias en tu email
El vicepresidente de la CET, Agustín Usandizaga, señaló que todo el mundo estaba expectante sobre las decisiones que se tomarían, mientras se veían una evolución sanitaria preocupante. “Efectivamente las medidas llegaron y creo que son razonables el momento y el planteo”, consideró al conversar con el Noticiero de EcoTV.
Afirmó que a partir de esto es que harán el esfuerzo y colaborar con este proceso difícil que están atravesando tanto Tandil como otras ciudades, para que pueda pasar sin mayores conflictos, independientemente de todas las complicaciones, desgracias y todo lo que ha producido y produce la pandemia.
“Estamos para acompañar”, aseguró, admitiendo que las medidas son cada vez más claras y que se clarificarán aún más a partir del decreto. Por otro lado, señaló que se trató de evitar todo lo que se pudo el impacto económico y por eso las medidas de ahora están dotadas de lógica, ya que atiende a atenuar el golpe económico y también a lo sanitario.
Según Usandizaga, estas determinaciones de reducir el horario de cierre de los comercios a las 18 podrán ayudar a reducir la circulación y así evitar, todavía, afectar otras actividades económicas, sociales y educativas que trabajan en ese período horario.
Conjunto de sacrificios
Desde su punto de vista las medidas, que fueron progresando con el avance de los casos positivos de coronavirus en la ciudad, el sustancial incremento de los contagios y la demanda de camas en los centros de salud, fueron tomadas con criterio.
“Se ha hecho un análisis permanente y yo creo que debe ser motivo de conversaciones y debates todo el tiempo para ver cómo hacer para ir, en este caso, hacia decisiones que no vayan a un extremo¨, sostuvo.
En este sentido, analizó que el proceso que se avizora no parece que fuera a ser corto, sino que se está recomenzando con una segunda ola que viene más fuerte y, así como eso, las restricciones también se van encaminando a requerir de mayores sacrificios para todos.
Esperó, ante esto, que se pueda lograr bajar la curva de contagios y en base a eso volver a poner en funcionamiento ciertas actividad económicas, que son “extremadamente necesarias”.
Un escenario complejo
El escenario se presenta complejo en todos los sentidos, y el vicepresidente de la CET reforzó una reflexión ya planteada en otras ocasiones, que refiere a que queda muy poco espacio para ir conviviendo con esto desde el plano económico.
Recordó que es mucha la gente que ha hecho esfuerzos, pero que ahora “lamentablemente” urge lo sanitario, ya que como es sabido por todo el sistema de salud está “sumamente estresado”. “Lógicamente que ese esfuerzo en muchos casos es extremado y tiene consecuencias indeseadas”, advirtió, con la esperanza de que se haga corto.
Para que el transitar de esta etapa no se vuelva tan crudo, señaló que hay algunas iniciativas gubernamentales para alivianar desde lo económico, como el caso de los Repro y otras ayudas más sectorizadas, que por la cuestión de horarios son los más perjudicados.
Entonces, indicó que algunas cosas hay, sin embargo espera que hayan más acompañamientos y que, además, se pueda hacer un esfuerzo para atenuar lo impositivo, que ha venido en incremento en el último tiempo, por lo que con una ayuda del Estado se podría hacer un poco más llevadero.
“Veremos el tiempo que esto conlleve”, dijo y contó que lo que se le planteó concretamente al intendente Miguel Lunghi es un período de dos semanas, para tratar en ese tiempo de bajar la circulación del virus y conseguir la posibilidad de retomar algunas dinámicas en lo comercial.