El servicio de atención domiciliaria del Hospital brindó asistencia a 50 pacientes en dos años
El servicio de internación domiciliaria es la respuesta más efectiva y moderna a los principales problemas de los sistemas de salud del mundo. Bajo esa premisa, el Hospital Santamarina ofrece una alternativa para atender a aquellas personas que lo necesiten y no cuenten con cobertura social.
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La enfermera Gabriela Sewalt, quien a su vez es la coordinadora en Enfermería, habló sobre el trabajo que desde hace dos años vienen realizando. Precisó que “para empezar debo decir que nos vamos a llamar ‘atención domiciliaria’ ya que la palabra internación lleva algunas cuestiones que no brindamos en el domicilio. El equipo de trabajo está integrado por médicos, enfermeras, trabajadoras sociales, terapistas ocupacionales, kinesiólogos, más psicólogos y nutricionistas. El equipo que se conformó es multi e interdisciplinario”.
La idea surgió hace poco más de dos años y fue tomando fuerzas para convertirse en una realidad. “Hicimos una capacitación en Rosario, copiando el modelo que ellos tienen desde hace 20 años, trayéndonos algunos tips pero dándole nuestra impronta”, contó.
En cuanto a cómo han aplicado el método desde el Hospital, explicó que “en principio, la idea está armada para cinco o seis pacientes, por lo que es Tandil, hemos tenido hasta quince pacientes. El objetivo es brindar este servicio a personas que estén cursando algún evento de salud y que no requieran necesariamente internación hospitalaria, pero que a la vez no tengan obra social. Está muy vigente que las obras sociales legalmente cubren la internación domiciliaria. Es un beneficio que tiene quien paga una obra social”.
Agregó que “nosotros lo hacemos desde otro punto y es distinto, porque a la gente que no tiene obra social le es muy difícil pagar estos servicios en el domicilio. Además no hay nada mejor que pasar estos momentos en tu casa, con tus afectos. Y por último, se despejan un poco las camas del Hospital, de algunos pacientes que tienen para meses y que no es necesario que estén en situación intrahospitalaria, entonces se libera una cama para una siguiente internación”.
El funcionamiento
En cuanto al funcionamiento durante el día, señaló que “nosotros estamos de 8 a 20, pero en realidad nos manejamos con teléfonos de guardia. De hecho mi número lo tienen todos los pacientes y me pueden llamar hasta las 20. No hacemos urgencias, pero sí damos algunos datos por teléfono que la familia puede resolver”.
Añadió que “esta idea que digo, que es algo distinto a la internación domiciliaria de las obras sociales, es por algunas cuestiones. En primer lugar, necesitamos un cuidador que puede ser madre, padre, abuela, amigo, etc., que sea nuestro puntal en el domicilio, ya que sin un cuidador no podemos brindar la atención domiciliaria”.
Antes, preparan al cuidador, lo capacitan, “explicándole, algo que resulta difícil porque no todos están preparados para atender a una persona en su casa. Lo que es invasivo lo hacemos nosotros, pero en realidad tratamos de preparar a ese cuidador que va a estar en el domicilio para hacer el trabajo de todos los días. Por ejemplo, una inyección subcutánea que va a llevar 90 días, se lo capacita para que le haga esa inyección”.
La coordinadora explicó que “nosotros no vamos todos los días al domicilio, pero el contacto por teléfono es permanente. Enfermería va entre 3 y 4 veces por semana, el médico una vez por semana, los kinesiólogos están dentro del Hospital o van al domicilio, según lo requiera el paciente”.
Remarcó que “Carolina Mataluna, a quien convoqué para trabajar, renunció al Hospital en el mes de febrero, mientras que yo me fui en 2014. Nosotros no salimos del Hospital a trabajar en atención domiciliaria, estábamos fuera del sistema y nos convocaron”.
Trabajo
conjunto
La atención domiciliaria del Sistema Integrado de Salud Pública comienza en el Hospital, donde el paciente es entrevistado por los distintos componentes del equipo. Luego se analiza la situación social y dónde vive.
“No es por una cuestión discriminativa, sucede que hemos recibido pacientes que tienen la luz cortada hace tres meses porque estuvo todo ese tiempo internado. Entonces la trabajadora social hace contacto enseguida con Desarrollo Social o con el centro de salud para evacuar esas necesidades”, indicó.
Agregó que “una vez que determinamos que la casa está apta, al paciente se le da el alta y además, el equipamiento que requiera, como cama ortopédica, silla de ruedas, oxígeno, bomba de infusión, aspirador, más los insumos y todo lo que es medicación”.
Los pacientes que se están atendiendo se encuentran en los barrios de Las Tunitas, la Terminal y Villa Aguirre, y hasta el momento llevamos un total de 50 personas.
Ampliar la cobertura del
servicio e incluir pediatría
La coordinadora de enfermería Gabriela Sewalt admitió que en atención domiciliaria, “hay mucha más demanda de la que nosotros podemos cubrir. La idea es poner doble turno de trabajo. En la actualidad, estamos en presencia hasta las 14 y el objetivo es extender más el horario de la ambulancia a la tarde, más otros médicos y enfermeros. Se busca crecer, y sé que está dando vueltas el proyecto de pediatría que sería con un equipo especializado”.
En cuanto al tiempo que demandará poner en vigencia la ampliación de la cobertura, indicó que “se está trabajando, la idea está y podría cristalizarse pronto”.
Aseveró que “a mi criterio debería extenderse más, pero hay que agregar más horas médicas, psicología, nutrición y trabajo social”.
Salud
pública
Sewalt indicó que “en el país la salud pública de salir y recorrer los barrios viene de la época del ministro Ramón Carrillo. En Tandil el trabajo en salud pública es fantástico, la salud comunitaria que abarca los barrios es impresionante lo que se trabaja con la gente en la prevención, que es fundamental para la salud. Lo mismo en el Hospital, donde tengo mi corazón. A veces el recurso humano es poco ante la demanda que Tandil tiene y por más que crezca en un montón de cuestiones, hay mucha gente sin obra social y están los que tienen y eligen atenderse en el Hospital, por lo que queda chico”.
Refirió que “cuando un paciente tiene una enfermedad crónica que ya no se puede curar, está un cuidado paliativo y hay todo un equipo de trabajo para que esa persona llegue al final de vida de la mejor manera posible”.
La profesional indicó que “para nosotros es un logro que una persona pueda morir en su casa, en su cama, acompañada de la familia y fundamentalmente sin dolor, que es lo más importante”.
En cuanto a las prestadoras de servicios privadas que funcionan en la ciudad, dijo que “no chocamos en lo más mínimo porque las distintas empresas funcionan mediante la obra social. Con nosotros no tienen que tener obra social y quizás haya familias que no conocen este servicio. Lo que se aconseja es que concurran al médico que los atiende y los derive. Teniendo el pedido médico, nosotros nos contactamos con la familia”.
Detalló que “Sandra Fraifer fue la persona que estuvo llamada a ser la jefa del proyecto y junto a la doctora Menéndez nos fuimos a Rosario a la capacitación. Luego Fraifer asumió la presidencia de Salud Comunitaria, aunque está al tanto de todo lo que pasa, y quedó con nosotros el doctor Marcos González”.
Por último, expresó que “lo de la internación domiciliaria es el futuro, por eso cada vez hay más empresas que se radican en la ciudad”.
Repartido en varias prestadoras,
el sector privado ofrece asistencia
Desde hace un tiempo distintas prestadoras privadas de internación domiciliaria se han establecido en Tandil para trabajar con las obras sociales. Llegaron con programas de asistencia multidisciplinarios que consisten en brindar cuidados, tratamientos y rehabilitación al individuo en lo que se denomina “situación y riesgo de enfermedad”, patologías agudas, subagudas, crónicas y terminales.
Desde las más antigua hasta las más jóvenes, tienen como objetivo primordial brindar el mejor servicio ante distintos factores como el avance de las ciencias médicas y socioeconómicos, que traen aparejado el aumento de pacientes con patologías crónicas y adultos mayores.
En un breve repaso, entre las principales firmas que ofrecen el servicio hay más de 260 personas que reciben este tipo de atención, lo que constituye un auxilio para los centros de internación.
El funcionamiento se da mediante el pedido de atención a la obra social, la que ofrece los prestadores y es el familiar del paciente el que decide a cuál acudir.
Cada prestadora, según la patología de quien lo requiere, ofrece la internación domiciliaria con sus profesionales, además del equipamiento que sea necesario e insumos. Lo que no se brinda, en el sondeo realizado por las privadas, es la medicación que requiere cada paciente.
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