En cuarentena, jugar a descubrir Tandil estimulando la creatividad y el espíritu viajero de los mas chicos
Un consultor empresarial y profesor universitario decidió un día sumergirse en el mundo infantil. Con su pasión por los viajes como bandera, creó un libro y un póster a través del cual los más pequeños pueden recorrer la ciudad pintando íconos y cosas típicas. ¨No hay manera de competir frente a la creatividad de los niños¨.
Desde hace mucho tiempo que Federico Filip se dedica a entrenar la habilidad creativa de las personas para que puedan aplicarla en sus trabajos o en su vida personal. Aunque es gestor y consultor empresarial, además de profesor en varias facultades, se metió en el mundo infantil y lo hizo con éxito.
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El trabaja principalmente con empresas y estudiantes universitarios, pero un día se sintió inspirado y se preguntó: ¨¿Por qué no hacer algo también para esos genios creativos que son los más chicos?¨. Y allí comenzó un camino que sin saberlo sería tan ingenioso como útil para los más pequeños y sus padres que, en tiempos de cuarentena, se van quedando sin recursos para entretenerlos.
De esta forma surgió primero un libro, en 2018, y luego, más recientemente, una especie de mapa gigante de Tandil, una propuesta que resultó muy innovadora, que permite además de divertir, instruir y dar a conocer la ciudad, con sus íconos y lugares distintivos. Los niños pintan, recorren, preguntan e imaginan.
Se puede ver como ¨Peques Viajeros¨ está en muchísimas casas, ya que a través de las redes sociales las familias comparten la actividad que realizan por momentos entre todos, a veces los niños solos y se extiende por varios días.
Jugar a descubrir Tandil
¨Soy un apasionado de los viajes y cada vez estoy más convencido que no existe nada que estimule más la creatividad de las personas que el acto de viajar¨, contó, dejando al descubierto el incentivo para el producto que creó.
Aquel día, cuando se hizo esa pregunta que abriría un nuevo rumbo, dejó demostrado una vez más su pragmatismo y énfasis en hacer que las cosas pasen.
¨Como hice muchas otras veces, ese día metí varios ´ingredientes´ en esa especie de licuadora que es mi cabeza y eso generó una nueva idea. Como además soy bastante emprendedor, cuando me topo con nuevas ideas no me quedo patinando en la fase imaginada sino que las realizo y veo que pasa cuando salen a rodar¨, compartió.
Fue así que se le ocurrió crear el libro “Peques viajeros”, donde consiguió amalgamar todas esas cosas: creatividad, niños y, por supuesto, el incentivo a viajar.
Entre sus intenciones, estaba la de lograr que los chicos jugaran a descubrir Tandil interactuando con todos los elementos que le dan identidad a la ciudad: los monumentos, los sabores, los aromas, la naturaleza y las personas, entre otro montón más.
¨Por eso me gusta decir que la propuesta del libro es básicamente plantear a la ciudad de Tandil como un gran tablero de juegos e invitar a los niños a divertirse con ella¨, explicó.
Un tiempo después de editar el libro, estando de viaje por Barcelona, se encontró con un poster de la ciudad para pintar, lo compró y se lo traje a su hija de regalo. Desde ahí siguió descubriendo varias propuestas similares de otras ciudades del mundo, incluso de Argentina, y nuevamente una pregunta clave y disparadoras de ideas llegó: ¨¿Y por qué Tandil no puede tener también su poster?”. Así nació el poster gigante de esta ciudad para colorear.
Aunque no tiene una disposición geográfica, bien podría tratarse de un mapa, ya que los chicos recorren con sus dedos pasando de un lugar a otro, ya que están dibujados todos los íconos serranos: monumentos, lugares turísticos, alimentos característicos de la ciudad, deportes con los que se identifica, las piedras, el campo, ¨todo¨, aseguró.
Reveló, entonces, que su aporte llegó hasta el listado de ítems a mostrar, ya que quien se encargó de plasmar el diseño al papel fue Emma Alcalá. ¨Es un talentoso ilustrador local, hizo su magia con los trazos para lograr un poster súper completo y equilibrado desde lo estético¨, distinguió.
La incomparable creatividad infantil
Al ser preguntado sobre lo que espera que suceda con la imaginación de los chicos al recorrer el poster, consideró que, por lo general los niños son de apropiarse de los elementos y encontrar maneras originales de intervenir con ellos que a nosotros los adultos jamás se nos ocurrirían.¨
En este sentido, indicó que no hay manera de competir frente a la creatividad de los bajitos. Destacó que éstos ven a los objetos de múltiples maneras y así una silla acostada pasa a ser la cabina de un avión, una caja vacía pasa a ser una casa o un libro abierto en forma de ¨A ¨se transforma en un garaje de autitos.
Su propuesta “adulta” es invitarlos a colorear los íconos de la ciudad de Tandil y mientras lo hacen reconocerlos y si no los conocen, descubrirlos. ¨Pero si ellos al enfrentarse con el poster encuentran otra manera de divertirse con él, bienvenido sea. Y seguro lo harán¨, exclamó.
Y como las redes sociales hoy permiten generar un intercambio, reveló que las devoluciones que va teniendo ¨han sido geniales¨.
Todo el tiempo le envían fotos de los niños pintando con lápices, crayones o haciendo collage. Asimismo recibe imágenes de la familia entera interviniendo el mapa, o incluso alguna con el chico orgulloso mostrando su obra colgada en la pared de la habitación.
¨Te aseguro que muchos adultos también se enganchan a pintar, porque a pesar de ser algo muy simple, es muy convocante¨, calificó Filip orgulloso, sosteniendo que la pintura entretiene a muchos, mientras que el tamaño del ejemplar invita a que sea una tarea compartida donde muchos pueden participar y colaborar.