“En Tandil hay un consumo desmedido de agua que afecta a otros”
Como es esperable, debido a las altas temperaturas y el llenado de piletas, el consumo de agua en verano aumenta y genera inconvenientes en el suministro, que suele verse reducido o interrumpido en algunas zonas.
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Este incremento de la demanda, se traduce directamente en una depresión del bombeo que hace mermar la provisión de agua. “Hay un consumo desmedido. Cuando calculamos la dosis bruta el doble de la media a nivel mundial y nacional, son datos preocupantes. Hay una gran demanda sin tener reparos en lo que significa”, explicó el ingeniero Sebastián Pedro, director de Obras Sanitarias del Municipio.
El funcionario detalló que las zonas que registran mayores problemas son La Movediza, el Procrear, y el área delimitada por las calles Colectora Macaya, Pozos y Aristegui.
En el caso del barrio La Movediza, señaló que se habilitó un nuevo pozo en el Parque Industrial que refuerza los tres existentes y logró brindar alivio al sector.
Además, indicó que en los próximos días se pondrá en marcha un nuevo pozo en Pujol y Trabajadores Municipales para abastecer la cisterna del desarrollo urbanístico del Procrear.
Para combatir los inconvenientes en la zona de Aristegui, Pozos y Colectora Macaya se están probando circuitos diferentes inyectando presión de un rebombeo del área. Si bien se encuentra cerca de una cisterna, el suministro va por gravedad y hay consumos excesivos que limitan el bombeo hacia ese sector.
Uso racional y medidores
Pedro fue enfático al referir que más allá de las obras que se puedan llegar a realizar, el corazón de la cuestión radica en la concientización de la población y el uso racional del agua.
“No se puede sobredimensionan una red para abastecer todo el tiempo cuando el consumo es desmedido”, expuso. Hace 20 años en la ciudad se comenzaron a instalar medidores pero a la fecha la mitad de los usuarios no cuentan con medidores, y se cobra el servicio por proporcional de superficie cubierta y tamaño de terreno.
En esa línea, apuntó que una suba de la tarifa serviría para desalentar el derroche del recurso. “Subir la tarifa para castigar a quien consume el doble de la media, no por una cuestión recaudatoria, sino para que pueda llegar a más lugares y sea más equitativo”, evaluó.
Y remarcó: “El mal uso y el derroche en cualquier ciudad del mundo significa que le falte a otra persona. Eso debilita la presión de las redes y genera que no llegue a la periferia”.
En ese tren, especificó que el mayor costo es la captación y potabilización y no las obras de extensión de redes. Si hubiera un uso cuidado del agua, la distribución sería equitativa y alcanzaría para todos. Es decir, podría extenderse el radio servido con más facilidad y no sería necesario invertir en nuevas obras de captación y potabilización porque sería suficiente con las disponibles.