“Estas cosas nos golpean duro, mal, casi a traición”
El exconcejal Javier Levigna trabaja desde hace muchísimos años en la empresa Río Paraná y con profundo dolor contó detalles del agitado día y reflexionó orgulloso de sus compañeros y la firma, aunque desilusionado del gremio.
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“Nos hemos convocado en la empresa y hemos hecho saber que somos afiliados y nos gustaría que escuchen nuestras intenciones, por eso hicimos un acta donde consta que los empleados y el empleador queremos salir a trabajar, pero el gremio nos impide”.
“Acá nadie le dijo a nadie cómo tiene que pensar. Siempre estuve afiliado al gremio, pero en esta me parece que se están equivocando, agregó”.
Luego de levantado el bloqueo, los transportistas se congregaron en la plaza frente a la terminal y contaron que están a la espera de que el gremio nacional, que es el que ha tomado la medida, reciba al dueño de la empresa y le explique los motivos y cuál es el camino a seguir para seguir trabajando.
“Si no lo atiende vamos a salir a trabajar como sea, porque tenemos familia, somos dignos con nuestro trabajo y honramos nuestras deudas y me parece que no es el gremio el que tenga que obstaculizar”.
“Sabemos que la empresa está en dificultades, pero también que emplea a 200 personas de Tandil que hoy ya vamos a empezar a tener problemas con nuestro salario porque al no trabajar y no vender esa es la consecuencia. Queremos trabajar en Río Paraná, que mejore sus servicios. Desde que se impidió la salida de Plusmar por ser ilegal, empezó una serie de problemas que ni siquiera dejan pensar”, explicó.
Asimismo sostuvo que se encontraban trabajando para mejorar las líneas, aunque no con modelos 0 km pero sí estaban enfocados en renovar unidades, para darle la derecha al usuario. “Pero en situación de conflicto no podemos avanzar. Ya teníamos dificultades y encima vienen problemas externos”.
Por otro lado, remarcó que “a las unidades las tiene que parar una dirección de transporte, están verificadas. De Tandil a La Plata hemos resuelto un 90 por ciento del problema y estamos en deuda con el tramo a Bahía Blanca”.
“Toda la situación nos pone realmente mal. Acá todos vinieron por su propia voluntad, se empezaron a llamar unos a otros y se acercaron a la empresa”, contó y estuvo a la vista, ya que hasta se han acercado choferes que estaban de vacaciones.
“La diferencia con las grandes empresas es que no le conocés la cara al dueño, pero acá lo vemos todos los días, es como si fuera de la familia. Tandil tiene que defender lo suyo. El trabajo dignifica y acá todos los compañeros están demostrando lo que quieren este laburo”, enfatizó. “Estas cosas nos golpean duro, mal, casi a traición”.
Por último, pero no menos importante, Levigna pidió salvaguardar al representante gremial local, Gustavo Morales. “Está con nosotros a muerte”.
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