Familia de un paciente denunció negligencias en la Clínica Chacabuco y desafectaron a una médica de guardia
Por sus movimientos convulsivos el hombre cayó de la camilla sin barandas y terminó con una grave hemorragia en el labio y un derrame cerebral severo. A partir de allí se sucedieron más hechos que generaron desconfianza en sus hijas. El paciente finalmente falleció este martes. La médica de la guardia fue apartada de su cargo a pedido de la familia.
Todo empezó el pasado 25 de marzo a las 14, cuando Jorge Alberto Hernández, expresidente de Uncas y de Metalúrgica Tandil, comenzó a tener movimientos involuntarios en su cuerpo, precisamente del lado en el que dos años atrás sufrió una isquemia.
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Hoy, en medio del dolor, una de sus cinco hijas, Carolina, le contó a El Eco de Tandil como transcurrieron esos días tan lamentables, con la intención de que nadie más vuelva a pasar por algo similar en esa institución. Con el mismo propósito fue que hizo viral a través de las redes sociales el detalle de lo ocurrido.
La única de sus sucesoras que vive en esta ciudad se ocupó de su traslado al Hospital Ramón Santamarina, donde le realizaron una tomografía que no develó ningún nuevo evento isquémico. Por poseer Pami como obra social el hombre fue derivado a la Nueva Clínica Chacabuco, donde fue recibido en la guardia y colocado en una camilla sin barandas a pesar de sus convulsiones.
Según le contó a El Eco de Tandil Carolina, que viajó desde Buenos Aires, a su padre pensaban dejarlo pasar la noche en ese soporte por falta de camas o habitaciones. Al poco rato de haber llegado, debido a esos movimientos inconscientes, el paciente se cayó de cabeza al suelo sufriendo un profundo corte hemorrágico en el labio y un derrame cerebral.
“Es un paciente anticoagulado, del que la Clínica tiene su historia médica, fue atendido por su corte menor en el labio y enviado a una habitación común, aspirándolo a demanda de sus familiares porque veíamos que se ahogaba, que algo no estaba bien”, detalló Carolina, aclarando que ninguno de ellos es médico. Además, hizo hincapié en que la habitación finalmente apareció tras la caída, pero primero debieron abonar tres mil pesos para poder hacer uso de la misma, ya que de lo contrario no los dejaban. Jorge no fue trasladado a terapia intensiva hasta tres días después del golpe traumático.
“Nada estaba bien. Tras semejante herida debía ser derivado inmediatamente a terapia intensiva, con aspiración justamente para que no se broncoaspire, que fue la segunda complicación tras el profuso sangrado de boca y la hemorragia cerebral por el golpe en la cabeza”, exclamó su hija.
Desconfianza en los procesos
Una vez derivado a la terapia intensiva, recién proceden a realizarle una tomografía para constatar el derrame cerebral. “Mariel Louge, la encargada de terapia, fue la única médica que dentro del nosocomio nos asistió de una manera profesional”, dijo Carolina y contó que gracias a ella se hizo lo que se tenía que hacer, pero ya era tarde.
Ahí permaneció internado diez días más, pero su familia cada vez sentía más disconformidad, inseguridad y desconfianza con respecto al trato y los procedimientos médicos que realizaban. Así que, una vez la salud del paciente se mantuvo estable, decidieron trasladarlo al Hospital Italiano de Buenos Aires. Después de cuatro días, Jorge Alberto Hernández falleció.
Las dos grandes complicaciones que devinieron en su deceso fueron el grave derrame cerebral y la neumonía, por haber aspirado tanta sangre luego de la caída y ser asistido en habitación común. “La sangre brotaba en cantidad, no era una herida común y cada dos horas teníamos que pedir la aspiración porque no venía nadie”, detalló con indignación.
Suspensión profesional
Antes de llevarlo a la Capital Federal, las hijas mostraron la historia clínica de su padre a directivos de la Clínica, para dejar constancia de cómo se sucedieron los hechos.
Allí mismo solicitaron la suspensión de la médica que los recibió en guardia el día del ingreso, Araceli Uzcudun, pedido que fue firmado y ejecutado a la brevedad. También, según detalló Carolina, estarían evaluando en junta médica las medidas a tomar con el resto del equipo que abordó el caso de su padre. “Para nosotros no corresponde que la aparten momentáneamente sino algo mayor”, aseguró.
“El hematoma post trauma fue el detonante y se lo ve en hasta en la tomografía que le realizaron antes de morir”, indicó. Asimismo, contó que junto al resto de su familia están evaluando continuar con acciones legales con la simple y profunda intención de sentar precedente y que no le vuelva a pasar esto a nadie. “No queremos ningún resarcimiento económico, sino forzarlos a que se acerquen a lo ético y profesional, y evitarle este dolor a otra gente”, garantizó.
Hacerlo viral
Jorge había cumplido los 80 hacía poquito y tal como detalló Carolina a través de Facebook el pasado martes, “toda esta cadena de negligencias derivó en que sus cinco hijas, sus diez nietos, sobrinos y amigos del alma” lo estén despidiendo.
“Mi papá se va a un lugar mejor con mucha paz rodeado de amor. Nunca hice reclamos en ninguna red social. Nunca pedí nada. Pero esta vez necesito que todos compartan esto para que se haga viral y nunca más le pase a nadie”, escribió.
Según relató, él no pretendía nada más ni nada menos que juntar momentos felices rodeado de su familia, navidades, juegos de cartas, asados. Pero no pudo ser. “Porque no pusieron barandas, porque lo dejaron solo convulsionando, porque no lo aspiraron, porque no lo derivaron a terapia intensiva. Porque simplemente no hicieron lo que tenían que hacer. Aun contando la información necesaria”, lamentó.