Finalizó la concilicación obligatoria y los trabajadores de Loimar iniciaron un paro
Luego de audiencias infructíferas en la delegación del Ministerio de Trabajo, y ante la decisión de la empresa Loimar de ratificar los diez despidos y las 31 suspensiones, los trabajadores de la firma comenzaron ayer, cuando finalizó el lapso de la conciliación obligatoria, un paro que se extenderá durante varias jornadas.
Tras no llegar a buen puerto en las diferentes negociaciones que mantuvieron en la Delegación Regional del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires con los empresarios, los trabajadores de la fábrica Loimar iniciaron en la víspera, cuando venció la conciliación obligatoria, un paro que se extenderá, por lo menos, hasta el próximo martes.
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El conflicto se había desatado tiempo atrás cuando la patronal había anunciado el despido de diez trabajadores y la suspensión de otros 31, advirtiendo que una baja considerable en las ventas y un incremento tarifario jugaron en contra del sostenimiento de la firma, que presentó una marcada caída en la productividad y la imposibilidad de mantener a toda la planta activa.
Ante tal postura, los empleados se pronunciaron en alerta y manifestaron que irían a un paro cuando se despidiera al primero de ellos. “Lo que buscamos es que no haya despidos y que, si se llegan a dar suspensiones, que sean consensuadas”, había declarado José Goñi, delegado de la Federación Obrera Ceramista de la República Argentina (Focra) en Loimar.
La delegación Regional del Ministerio de Trabajo de la Provincia tomó intervención en el caso y dictó la conciliación obligatoria. No obstante, el miércoles las partes volvieron a sentarse para debatir y no lograron ponerse de acuerdo ya que cada una se mantenía firme en su postura.
Por tal motivo, tal como lo había anticipado Goñi en diálogo con este medio cuando declaró que si la empresa no daba marcha atrás tomarían una medida de fuerza, ayer venció la conciliación obligatoria y comenzaron con el paro.
Con varias cubiertas desplegadas en el piso y algunas de ellas prendidas fuego, los trabajadores se congregaron en el frente de la fábrica productora de ladrillos y revestimientos.
“La conciliación venció a la hora cero de este sábado y, desde ese momento, comenzamos con el paro”, advirtió Goñi y agregó: “Estamos acá con la gente, no hubo ningún tipo de inconveniente. Salimos afuera y estamos haciendo el aguante y viendo qué pasaría el día martes”.
No hay ninguna reunión prevista
Si bien ya sabían que, ante la respuesta de los empresarios de mantener su postura de despedir a diez trabajadores y suspender a otras 31, realizarían un paro, no tienen prevista ni siquiera una reunión con el Ministerio de Trabajo. Por tal motivo, el paro se mantendrá, por lo menos hasta el martes: “No tenemos nada en vista, pero la realidad es que hoy comenzamos el paro”.
Alberto Algañaraz, quien al igual que Goñi es delegado gremial, explicó que “estamos en conflicto y, como es lógico, se sabe cuándo empiezan pero no cuándo terminan”. En ese aspecto, argumentó que están a la espera de alguna negociación que pueda existir y, si no, “veremos qué es lo que puede llegar a pasar de ahora en adelante”.
De todas formas, el horno quedó prendido a 850 grados en stand by. “Nosotros lo que permitimos, que resolvimos en la asamblea con el sindicato, fue dejar pasar a los foguistas de cada turno para que se cuide el horno y se pueda conservar nuestra fuente de trabajo”, indicó Algañaraz.
En tanto, Goñi agregó que, ante todo, lo que buscan es preservar los puestos de trabajo y tratar de que no se rompa nada: “En ese sentido tratamos de ser serios para cuidar nuestro empleo”.
La postura de la empresa no varió
El principal problema que desató la medida de fuerza, según advirtieron los propios delegados gremiales, fue que la empresa desde el día uno se mantuvo firme en su postura de despidos y nunca cambió de parecer.
“En las reuniones que tuvimos en el Ministerio se mantuvo siempre lo mismo, nunca cambiaron nada. Y lo que es peor es que siempre salió de parte de la gente, de parte nuestra, poder solucionar los problemas. Pero no nos quisieron oír, esa es la realidad. La empresa es como que tenía pautados los despidos y las suspensiones y se cerró en eso”, exclamó Goñi.
Añadió que, esencialmente, iniciaron la medida de fuerza por los despidos ya que con el tema de las suspensiones pueden llegar a un acuerdo mediante el diálogo. “Hoy por hoy estamos acá en la defensa de esos diez trabajadores”, sentenció y aseveró que mientras no cambien de parecer, continuarán con el paro.
Bajo su punto de vista, esos diez trabajadores que quedarían desempleados no cambiarían los números de la fábrica, que alega problemas económicos. Además, remarcaron que el error de los empresarios fue no tener stock para hacer frente a estas situaciones de crisis, como hace la gran mayoría de las compañías.
Sin contacto
Manifestaron los trabajadores que el único contacto que mantuvieron con gente de la empresa fue con el gerente Javier Leiva, pero que después “nadie ha venido a hablar”.
Incluso, comentaron que el viernes “el empresario estuvo dentro de la planta pero no se arrimó ni pidió hablar con nosotros; no tuvimos ningún tipo de diálogo con él”.
Reconoció que con este paro lo que buscan es poder tener un acercamiento, pero que “esto recién empieza, entonces de a poco iremos viendo cuáles son las medidas que vamos a ir tomando como para presionar y que se llegue a buen puerto”.
En total, son 82 los trabajadores que alberga la planta, más los de las empresas satélites, como tornerías, talleres, casas de repuestos. “Y no se puede tener a tantas familias sin su sustento”, concluyó Goñi.