“Ha venido más gente de la que esperábamos”, indicaron desde el sector hotelero
Matías Marzoratti, titular de la Hostería Piedras del Lago, dialogó con este medio acerca de la temporada turística y aseguró que la primera quincena de enero ha sido buena y han recibido a más turistas de los que esperaban.
Concordando con lo manifestado por la Dirección de Turismo local acerca del desarrollo de la temporada estival, el prestador turístico Matías Marzoratti señaló que el balance de estas primeras semanas del 2021 es positivo y que espera que próximamente se pueda volver a la “normalidad”.
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El titular de la Hostería Piedras del Lago reconoció en diálogo con el programa Informadísimas, que se emite por Eco TV y Tandil FM 104.1, que si bien aún es pronto para trazar un balance, desde su establecimiento el análisis es positivo.
“La verdad es que venimos de un año muy complicado, un año durísimo, y la gente igualmente ha venido en gran cantidad; más de lo que nosotros esperábamos”, aseveró.
Pese a que destacó que el turista que elige Tandil opta en mayor medida por las cabañas y no se vuelca tanto a los hoteles, indicó que “desde nuestro establecimiento estamos muy conformes con los primeros días de enero”.
En cuanto a los visitantes, expuso que tradicionalmente el 90 por ciento de las personas que se acercan a la ciudad son de Capital Federal o de Gran Buenos Aires, aunque en verano suelen venir también de otras provincias, como Mendoza, San Juan o Córdoba: “Vienen unos días antes o después de ir a la costa. Hacen el famoso ‘mar y sierra’”.
Respecto a las estadías, informó que son muy variadas y que ello depende de cuestiones económicas y laborales, pero que rara vez un turista se aloja en Tandil más de una semana. En promedio, las reservas son por tres o cuatro días.
“La gente busca lo que ofrece Tandil, la tranquilidad, la sierra, el aire. Y toda la zona del Dique es un paseo obligado, tanto para los tandilenses como para los turistas. Es un lugar muy buscado, sobre todo en este momento, que la gente quiere espacios abiertos, no quiere estar encerrado”, analizó y agregó: “Y esa es una carta ideal que tiene la ciudad para jugar y para explotar”.
Resaltó que el 2020 fue un año muy complejo para todos los que están vinculados al rubro de la gastronomía y de la hotelería, y que esperan que este sea mejor, “y sin duda lo va a ser, porque la vara quedó muy baja. Igualmente esperamos que se pueda controlar cuanto antes esto para volver a la normalidad, si es que en algún momento se puede volver”.
Los protocolos
La pandemia por el coronavirus ha obligado a los diferentes sectores a contemplar una serie de medidas sanitarias a fin de evitar contagios masivos. En el caso de los hoteles, para poder estar abiertos al turismo deben respetar un estricto protocolo.
En ese sentido, Marzoratti contó que tuvieron que hacer muchos cambios y mucha inversión para poder cumplir con lo exigido: alcohol en gel en diferentes lugares, cambios en la modalidad del desayuno, utilización de la mitad del salón, vidrios para separar, dejar ventilar las habitaciones durante cuatro horas, entre otras cuestiones.
“El protocolo es complejo y es costoso. Hay que cumplirlo, no estoy en contra de eso, pero tiene un costo que representa bastante”, marcó y afirmó: “Ha cambiado toda la política de trabajo, la parte del día a día”.
En lo que atañe al acatamiento de las normas por parte de los visitantes, aseveró que, por lo menos en su establecimiento, los huéspedes respetaron a rajatabla todos los procedimientos recomendados e, incluso, ayudaron a hacerlos cumplir, por ejemplo, al señalar que se acababa el alcohol en gel en los recipientes.
“Ya pasaron más de diez meses desde que empezó la pandemia en la Argentina, ya todos sabemos lo mínimo, que es el distanciamiento, el uso de alcohol en gel, del barbijo… Y el 90 por ciento de la gente nuestra es de Capital Federal, que por ahí ellos lo pasaron más temprano, entonces ya vienen con el chip instalado de cuidarse y de respetar”, evaluó.
Asimismo, apuntó que hoy es muy difícil que alguien entre a un lugar sin tapabocas o que no use alcohol en gel al ingresar: “Por ahí si alguno entra sin barbijo, que seguramente nos ha pasado a todos, es por despistado. Bajamos del auto rápido y nos olvidamos de ponérnoslo”.
Empero, en líneas generales prácticamente la totalidad de los turistas que se alojaron en su hostería cumplieron con los protocolos.