Hace 109 años nacía Santiago Selvetti
El 12 de junio de 1912 nacía en América, provincia de Buenos Aires, el sexto hijo de una familia de inmigrantes italianos: Aurelio Santiago Selvetti, a quien cariñosamente llamaban “Colorado”.
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Tuvo una hermosa niñez, rodeado del cariño de su familia y de una madre que le dio ejemplos de trabajo, fortaleza y honestidad, cualidades éstas que lo acompañaron a través de la vida.
Desde pequeño se exhibió sumamente independiente y a pesar de abandonar la escuela en segundo grado, ello no fue óbice para que llegara a ser el artífice de su propio destino, llegando a convertirse en pionero de la industria metalúrgica sudamericana.
Sus afectos lo recuerdan con una intuición extraordinaria, sumamente inteligente y brillante en todo lo que encaraba. Además, su simpatía y generosidad le aportaron no sólo muchos amigos, sino también la admiración de todos aquellos que lo rodeaban. Su imponente figura avalaba su potencial interior. Nada lo frenaba, y no sólo en la faz industrial, sino también en todo lo concerniente al bienestar de la gente, que era su constante preocupación.
En 1947 creó una fundición, Metalúrgica Tandil, que -durante muchos años- fue la única de Sudamérica.
En su apogeo, llegó a contar con cerca de 40 ingenieros y casi 2 mil obreros, dando trabajo a unos 500 talleres de la zona.
También fundó una obra social para los integrantes de las fábricas metalúrgicas de Argentina y creó para el consumo de los empleados de sus fábricas una proveeduría y una carnicería. Su mano estuvo siempre tendida, con gran generosidad, hacia todos, sin esperar nada a cambio.
Selvetti además integró directorios, siempre ad honorem, de diferentes empresas de la ciudad, que lo convocaban para contar con sus opiniones y experiencias, lo que hacía con toda pasión.
No son pocos los que afirman que tal vez la Universidad Nacional del Centro no hubiese nacido sin su apoyo y su ayuda. Años más tarde, la Unicen le demostró su agradecimiento, otorgándole el título de “Profesor Honoris Causa”, acto que lo llenó de orgullo.
La Municipalidad de Tandil, por su parte, le entregó el primer premio “Juan Fugl”, por su “inspiración, actividad y visión comercial”.
Por su modestia, a Selvetti nunca le gustó que lo homenajearan, pero estas distinciones lo alegraron sobremanera cerca del final de su vida.
En el marco de la conmemoración del Día de la Industria, el viernes 2 de septiembre de 2011, el Municipio de Tandil junto a la Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa (Apymet), inauguraron en la plazoleta ubicada en Del Valle y Figueroa, el monumento que rinde homenaje a Santiago Selvetti. La estructura está compuesta por tapas de cilindros, embragues, pistones y demás piezas, todas fabricadas en talleres tandilenses y le dan forma a este monumento de 18 toneladas que representa el histórico perfil de los galpones industriales de Tandil y que a la vez mantiene vigente su memoria, reconociendo a Don Santiago como un pionero de la metalurgia tandilense y precursor del desarrollo industrial de la ciudad.
Su espíritu permanece en sus obras, en sus dichos, en sus logros, y en el corazón de todos aquellos que lo conocieron y que lo amaban tal como era, con sus defectos y con sus aciertos.
A 109 años de su natalicio, vale recordar a quien tanto le dio a Tandil y a su gente.
Santiago Selvetti falleció el domingo 25 de noviembre de 2001.