Horacio Morrone y el maestro Norberto Matti presentan esta noche sus tangos en Paraguay
Actuarán en un restaurante de San Ignacio de Misiones, en el vecino país, como parte de La Noche Argentina. El dúo tandilense cerrará la velada con la interpretación de una decena de temas populares. La grabación del CD “Amigos con el tango” les abre las puertas de nuevos escenarios.
Horacio Morrone y Norberto Matti tocarán esta noche en Paraguay, para cerrar La Noche Argentina que organiza el restaurante San Remo de la localidad de San Ignacio de Misiones, ubicada a 140 kilómetros de Posadas.
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El restaurante, que además de gastronomía ofrece espectáculos y baile, cuenta con un local en Posadas, Misiones, y otro en San Ignacio de Misiones, Paraguay. Un amigo contactó a Morrone con el empresario que es dueño del lugar, mantuvieron conversaciones telefónicas y cerraron la presentación, que será en el marco de una velada con un menú de nuestro país que incluye asado, cordero, lechón, empanadas y vino.
“Nos llamó antes de Navidad para saber si queríamos ir. Yo le dije ‘si voy con Matti, sí’”, contó Morrone y adelantó que el maestro aceptó enseguida. La idea fue viajar juntos y actuar fuera del país. Tras confirmar la presentación, fijaron el 5 de enero, vísperas de Reyes Magos, para interpretar unos buenos tangos ante el público de Paraguay. “Arrancamos el año con actuaciones”, celebró y se ilusionó con las oportunidades que traerá en 2019.
Norberto Matti destacó que “nos ayudó mucho el CD, porque lo escucharon” los organizadores de La Noche Argentina, donde también habrá espectáculos folclóricos y el cierre estará a cargo del dúo tandilense, para luego inaugurar la pista de baile.
San Ignacio de Misiones tiene unos 70 mil habitantes. El restaurante San Remo, que congrega a una importante clientela, cuenta con un espacio muy bien ambientado y gran cantidad de personal.
A partir de esta iniciativa, Matti y Morrone cumplieron un mes de ensayo intensivo y eligieron un repertorio de entre 10 y 12 temas, donde no faltarán “El motivo”, “Los mareados”, “La última copa”, “Che bandoneón”, “Sur”, “Esta noche de copas” y un recitado de “La cumparsita” que reservan para el final.
Con propuestas
El viaje a Paraguay les abrirá a los dos artistas otras posibilidades para actuar fuera del país. “Tenemos propuestas”, adelantó Matti y contó que “un alumno que se fue a vivir a San Pablo, Brasil, y tiene un restaurante argentino allá, nos invitó”.
El maestro recordó que supo salir del país con su multitudinario grupo de bandoneones. “Hoy un trío ya es multitud. A nosotros dos, solos, nos aceptan, por los gastos”, bromeó en relación a la realidad económica que atraviesa a todos los rubros y también impone recortes a la cultura.
También reseñó que tienen alguna oportunidad para ir al sur y reiteró que “la carta de presentación es el CD”.
“Es el séptimo viaje que hago con la música. Fui dos veces a Uruguay y otras dos a Alemania con el conjunto de 25 personas. En Japón estuve dos veces, fui solo, en una experiencia inolvidable, porque saben más ellos de tango que los argentinos. Preguntan por Piazzolla, Troilo y piden temas que acá la mayoría no los conoce”, relató el bandoneonista.
La carta de presentación
Matti y Morrone grabaron el CD “Amigos con el tango” durante 2017 y en diciembre de ese año vio la luz. Lo presentaron el 22 de septiembre del año pasado, en el Aula Magna de la Unicen, con la organización de Néstor Di Paola y Grillo Hermida, a beneficio del Hospital de Niños que vendía los CDs.
“Nos llevó casi un año, porque es un trabajo arduo, en el sentido que hacemos cinco grabaciones de un mismo tema y elegimos la mejor; un tema que no sale bien lo dejamos y vamos al otro día o a la semana siguiente. Lo armamos con un trío, con Mario Alba en bajo y Miguel Lavayén en teclado. Los arreglos fueron míos”, indicó Matti.
En cuanto a su fase creativa, confió que “siempre trato de hacer cosas que la gente entienda. Uno de los problemas por los que el tango se vino abajo fue que los músicos empezaron a tocar para los músicos. Cada cual mostraba lo que sabía. Se pueden hacer arreglos, pero no perder la esencia. Tenía un profesor que decía ‘la parte armónica la podés cambiar, lo que no podés cambiar es la melodía que tiene que ser siempre la misma’”.
Toda la vida con la música
Antes de incursionar en el canto, Horacio Morrone tocó muchos años en la Banda Municipal. A los 8 años comenzó con el redoblante, mientras estudiaba música. Siguió con el contralto, un instrumento para hacer acompañamiento, y después con la trompeta, aunque alternaba de acuerdo a las necesidades del cuerpo.
“Cuando empecé, éramos 35 músicos, algunos muy buenos a los que les había enseñado Jacinto Paladini, que era trompetista en la Banda pero a su vez tocaba el bandoneón en un club nocturno. Estuve desde los 8 hasta los 43 años tocando en la Banda”, rememoró.
“Con el canto empecé hace 5 años. Siempre cantaba para mí y para el grupo de la banda, un poco de todo, tango o lo que estaba de moda en ese momento. Empecé a hacer algo más serio con el maestro Miguel Ferraggine”, dijo y lamentó su pronta pérdida. Luego surgió el proyecto con el maestro Matti, que “somos amigos de toda la vida, hace muchos años” y se mostró contento porque “siempre lo que me gustaba era el tango”.
Por su parte, Norberto Matti nació en una familia de músicos: su padre y sus hermanos tocaban bandoneón, bajo, violín y piano. Estudió con José Ferrer hasta los 14 años, cuando le dijo que buscara otro profesor porque ya le había enseñado todo.
“En el 85 hicimos una movida para hacerle un homenaje a Gardel. Se llamaba Bandoneones para Gardel, entonces con un poco de temor fui a ver a Ferrer para ver si se quería sumar. Me dijo que sí. Yo era el director y Ferrer tocaba al lado mío, lo que habla de su humildad. Estuvimos 20 años con el conjunto y anduvimos por todo el mundo”, recordó y expresó que “sin darnos cuenta, estábamos haciendo historia en la música de Tandil. Fue fabuloso”.
Matti resaltó que “tuve unos maestros de primera”, mientras dirigía el Conjunto de Bandoneones de la Municipalidad y trabajaba en Cultura, le otorgaban los viáticos para estudiar en Buenos Aires.
Gracias a su talento y tenacidad, el maestro pudo vivir de la música, se jubiló y hoy tiene alumnos, pero además sigue con los shows junto a Morrone. El dúo fue contratado varias veces por la Dirección de Cultura de Tres Arroyos y en otras localidades. Hoy tendrá la chance de subir a un escenario internacional y de disfrutar de lo que más le gusta que es interpretar el tango.