Hoy, mano a mano con Mauricio Javier Campos
Escribió y publicó sobre masonería y las sociedades secretas. Realizó el Máster en Fenomenología Terrorista de la Universidad de Granada, donde obtuvo un sobresaliente y fue el mejor de su promoción. El Eco de Tandil lo convocó y aceptó responder el cuestionario que permite conocer a nuestro invitado un poco más.
Mauricio Javier Campos cursó estudios en distintas universidades de Argentina y España en las áreas de Seguridad, Criminalística, Criminología, Estrategia y Contraterrorismo.
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Obtuvo el Máster en Fenomenología Terrorista de la Universidad de Granada (2018) con nota de sobresaliente, siendo la mejor de su promoción.
Publicó varios libros sobre historia de la masonería y las sociedades secretas. Participó como conferenciante invitado en el Gabinete Marplatense de Estudios Históricos Regionales (período 2004-2015); en la Sociedad Argentina de Escritores (2011); en la 38va. Feria Internacional del Libro de Buenos Aires (2012); en el Gran Oriente de la Franc-Masonería del Uruguay en la jornada sobre Movimientos Obreros (Montevideo, 2012); en el Auditorio y Centro de Investigaciones del Museo Roca (2013), en la Biblioteca Nacional de la República Argentina (2014) y en otros espacios.
Entre otros premios, obtuvo la Faja de Honor de la Sociedad de Escritores de la Provincia de Buenos Aires en el género ensayo (2017).
Es Maestro Masón en las Logias del Derecho Humano Internacional.
1) El mejor café: El mate, mientras estudio, investigo o escribo.
2) El mejor consejo que le han dado: “Cada minuto perdido es irrecuperable”. Aunque siempre opté por mi propia experiencia.
3) La banda de sonido de una película: Sin preferencias. Quizá Kill Bill.
4) La reunión ideal: Con el círculo íntimo de la familia. O en la logia masónica.
5) Tiempo perdido: El tiempo siempre se nos escapa. Es muy ingenioso.
6) Tiempo valioso: Todo del que disponemos en vida.
7) Un actor: Robert De Niro.
8) Un amigo: Mi hijo.
9) Un amor: Mi esposa.
10) Un animal: Indiferente. Quizá el zorro.
11) Un artista plástico: Dalí, Edward Hopper.
12) Un auto: Ninguno. No me gustan.
13) Un color: Indiferente. Oscuros.
14) Un conductor de televisión: Ninguno. Casi no miro.
15) Un disco: Recital de A-Ha grabado en vivo en Oslo, 2001.
16) Un enemigo: Mi reflejo en el espejo.
17) Un escritor: Muchos. Phyllis Dorothy James, Raymond Chandler.
18) Un ideal: La del individuo “renacentista”, completo, que se autoconstruye.
19) Un juego o juguete: No me atraen.
20) Un legado: El que se construye por mano propia, los que se heredan se desaprovechan.
21) Un libro: Vías de escape, de Graham Greene.
22) Un lugar: Mi biblioteca.
23) Un proyecto: Seguir estudiando, investigando y publicando nuevos libros.
24) Un recuerdo: Tomándole la mano a mi hijo recién nacido.
25) Un referente: Ninguno. Mi viejo murió cuando yo tenía quince años y ya me olvidé.
26) Un sabor: Indistinto. Quizá el de un beso.
27) Un sueño: El que se pueda concretar. Los otros no me interesan.
28) Un viaje: Todos con mi familia.
29) Una actriz: Jodie Foster.
30) Una banda extranjera: Dido.
31) Una banda nacional: Ninguna.
32) Una bebida: El mate.
33) Una cábala: No tengo.
34) Una canción: Toccata & Fuga, de Bach.
35) Una causa: Existen demasiadas, por eso todo es un caos y nadie escucha.
36) Una cuenta pendiente: El balance todavía es bueno.
37) Una época: La actual.
38) Una estación: Me adapto a todas.
39) Una fecha: Todas las vividas.
40) Una flor: La acacia.
41) Una fragancia: La del jazmín.
42) Una fruta: Indistinto. Por su simbolismo, la granada.
43) Una obligación: Ejercitar la paciencia.
44) Una obra de teatro: Ninguna. No me despierta interés.
45) Una película: El Buen Pastor, dirigida por Robert De Niro.
46) Una posibilidad: Levantarme todos los días.
47) Una pregunta: Busco las soluciones.
48) Una prenda de vestir: Indiferente. Siempre sencillo.
49) Una tradición: Las desestimo. Terminan siendo un lastre.
50) Una utopía: Las evito. Siempre ajustado a la realidad.