Junto a sectores de la construcción, el Ejecutivo redactará un protocolo para reactivar las obras
Buscan delinear una propuesta para que el Intendente tramite ante la Provincia la reactivación de esta actividad económica. Para los proyectos declarados, se analiza la habilitación de cada obra, con un asesoramiento en seguridad e higiene. En cuanto a los trabajos y reformas pequeñas, abrirían un registro de albañiles. El secretario general de la Uocra sostuvo que “la gente necesita salir a trabajar”, aunque apuntó a la prevención del Covid-19.
Ayer, en el Museo Municipal de Bellas Artes, el Gobierno municipal analizó, junto a los sectores de la construcción, la posibilidad de reactivar las obras privadas en el partido de Tandil. Como primer paso, entre hoy y mañana se redactará el borrador de un protocolo con los requisitos y las medidas de seguridad, que remitirán al intendente Miguel Lunghi para que pueda solicitarle al gobernador Axel Kicillof la “cuarentena administrada”.
Recibí las noticias en tu email
La reunión fue encabezada por el Intendente, acompañado por el jefe de Gabinete Oscar Teruggi, los secretarios de Planeamiento Urbano Luciano Lafosse y de Desarrollo Productivo Marcela Petrantonio, las máximas autoridades del Sistema Integrado de Salud Pública Gastón Morando y Matías Tringler y el concejal Mario Civalleri.
También participaron el secretario general de la Uocra Daniel Sagrera, los arquitectos Osvaldo Dadiego y Claudio Colletta, Gustavo Dacovich y Mariano Bértoli de Apymet, Marcelo Romeo del Colegio de Técnicos, Lisandro Ramón de la Unicen.
“No es el mejor momento para realizar obra, pero el hecho de que hace más de treinta días que están sin trabajar, el sector empieza a sentir el apriete económico. Esto visto tanto desde la Uocra como de los distintos representantes de los colegios profesionales y naturalmente de las empresas constructoras”, evaluó el secretario Lafosse.
El primer paso
En principio, el funcionario aclaró que en cuanto a las obras privadas, lo que impide trabajar es el decreto del Presidente, por lo cual “tenemos que hacer una presentación, lo más fundamentada posible para que nos permitan a nosotros, como Municipio, realizar la apertura paulatina de la construcción. Se tiene que tener cierto control sobre lo que es la epidemia, la cantidad de casos de contagiados, y en la medida en que eso se mantenga estable, la posibilidad de abrirla si hubiera algún tipo de protocolo de prevención para las obras en sí”.
Adelantó que, tal como ocurrió con el resto de las actividades, deberán hacer la presentación ante el Gobierno provincial, pero se requiere de un acto administrativo de igual jerarquía que el decreto nacional que habilite al sector de la construcción local y luego los controles estarán a cargo del Municipio.
La agenda pautada indica que entre hoy y el jueves armarán el borrador de un protocolo vinculado con los pasos administrativos para autorizar la reactivación de cada obra que lo requiera. En ese documento trabajarán el Sistema de Salud, Uocra, los representantes de los colegios profesionales y técnicos y de Apymet, para contar con la mirada de los distintos sectores.
Dos escalas
En principio, se acordó trabajar en dos planos, uno de las obras registradas y otro de los trabajos más pequeños que no requieren autorización del Municipio.
Con respecto a los proyectos más grandes, Lafosse explicó que cuentan con la figura del responsable de cada obra, el técnico, el constructor, y un especialista en seguridad e higiene. “Eso permite que, como Municipio, tengamos un interlocutor al cual acudir para solicitar la aplicación de determinado protocolo”, detalló.
Ayer se acordó que hasta el jueves van a trabajar para redactar un protocolo de actuación, con los pasos de la gestión ante el Municipio para habilitar a cada una de las obras, que deberá contar con las medidas de seguridad e higiene a adoptar durante el desarrollo de las actividades.
“No es que se puede llegar a hacer una apertura para todos, sino que se va a abrir en la medida en que se presenten las distintas recomendaciones que se plantean para el Covid-19, como el distanciamiento social, el lavado de manos, en una actividad que es bastante difícil porque dentro de las obras se toma mate”, evaluó.
Por otra parte, explicó que hay una segunda escala que contempla a las obras más chicas que no requieren ser declaradas ante la comuna, como un cambio de revestimientos o algún arreglo. “Ahí lo que vamos a hacer es ampliar el registro de los cinco oficios que ya tiene la Secretaría de Desarrollo Productivo y avanzar en que cada uno de los que vayan a trabajar se registren con su nombre, el domicilio, dónde cumplirá tareas y el plazo”, anticipó.
En tanto, señaló que otro de los puntos es “comprometer al gremio de la construcción para cuidar al personal, a que haga periódicamente formaciones y capacitaciones en los riesgos del Covid-19 y cómo evitar el contagio”.
Obra pública, atada a los recursos
En cuanto a la obra pública, el secretario recordó que el Intendente decidió pararla, aunque tenía autorización del Estado nacional. Adelantó que estudian reactivar alguna obra que está muy avanzada para recibirla y terminar el vínculo con las empresas adjudicatarias.
Sin embargo, confirmó que “en términos generales” no se reactivará, porque “no tenemos demasiados recursos para sostener esas obras”. Entre las que seguirán paradas, se encuentra la construcción del centro inteligente de Protección Ciudadana.
En tanto, indicó que culminarán la construcción del espacio Nido de La Movediza, que tiene un avance del 90 por ciento, entonces la idea es trabajar durante 10 días y que el Municipio pueda tomar posesión del edificio. Al mismo tiempo, harán algunos arreglos de Obras Sanitarias que son proyectos chicos.