La Cepit mostró satisfacción por el dictamen de la Ley de Economía del Conocimiento
Tras haber quedado suspendida en enero pasado, ahora se logró un dictamen en la Cámara de Diputados y se espera que sea aprobada por unanimidad porque todos los bloques están de acuerdo. Satisfacción de las empresas locales de tecnología.
En enero pasado el Gobierno nacional suspendió la aplicación del régimen de promoción de la Economía del Conocimiento para encarar una serie de modificaciones a la normativa que finalmente tuvo dictamen de comisiones y esperará ahora su turno para ser debatido en la próxima sesión de la Cámara de Diputados de la Nación.
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El nuevo proyecto de ley, que introduce modificaciones a la Ley 27.506 aprobada el año pasado, contempló los requisitos para acceder a los beneficios de acuerdo al tamaño de empresa, excluyó al autodesarrollo como actividad promovida, la estabilidad fiscal se garantiza sólo por el cumplimiento de las exigencias mientras dure la promoción y las microempresas de menos de tres años que no pueden acreditar facturación deberán cumplir con dichos requisitos.
En diálogo con El Eco de Tandil, Esteban Sarabia, integrante de la comisión directiva de la Cámara de Empresas del Polo Informático de Tandil (Cepit), señaló que “no cambió mucho la situación de noviembre a la fecha en términos del consenso general de la Ley de Economía de Conocimiento”.
“Es cierto que la industria de conocimiento se ha ampliado, con actividades que antes no existían y ahora sí.
El proyecto logrado ahora está bien y es correcto”, dijo Sarabia.
El representante de la Cepit destacó que la nueva normativa “le da un marco de certidumbre al sector. Era necesario una nueva regla de juego” y agregó que “hay muchas empresas de Tandil las cuales están promovidas por la ley. Eso trae beneficios. Esto hace más sustentable a la industria. Los puestos de trabajo van a seguir creciendo y el sector seguirá siendo competitivo”.
Lo más importante
Entre los detalles que menciono Sarabia como puntos salientes del dictamen aprobado que modifica la Ley 27.506 se señalan:
-Para inscribirse en el régimen deberán acreditar el 70 por ciento de su facturación total en actividades promovidas durante el último año.
-Acreditar el desarrollo de actividades promovidas de manera intensiva y generar valor de acuerdo a lo que se establezca en la reglamentación.
-Para inscribirse en el régimen deberán acreditar dos de los tres requisitos exigidos, a saber: mejoras en la calidad de sus productos, servicios; acreditar actividades de capacitación; realizar investigación y desarrollo.
-Para mantener los beneficios que otorga el régimen las empresas deberán acreditar cada dos años que continúan cumpliendo con las exigencias de las actividades promovidas.
-El autodesarrollo queda excluido como actividad promovida.
-Las microempresas de menos de tres años que no acreditan la facturación pertinente para acceder al régimen deben cumplir con al menos dos de los tres requisitos exigidos para ingresar al programa.
-A partir del segundo año de vigencia del régimen y en relación con el otorgamiento de los bonos de crédito fiscal se podrá fijar un cupo fiscal cuyos criterios los establecerá la autoridad de aplicación.
-En cuanto a las contribuciones patronales, los beneficiarios podrán convertir en un bono de crédito fiscal transferible por única vez el 70 por ciento de las contribuciones patronales que hayan pagado a los sistemas de la seguridad social.
Creación de trabajo
Una vez que la nueva norma sea aprobada por ambas cámaras y se defina su reglamentación, la expectativa del sector es que se incremente la demanda de empleo en prácticamente un 15 por ciento.
El gerente de la Cámara de Empresas de Software y Servicios Informáticos (Cessi), Mauro Busso, destacó, tras conocer el dictamen, que la ley “tiene por objetivo fortalecer la industria del software, impulsando y fomentando la competitividad, exportaciones, apertura de nuevos mercados y generación de empleo de todas las empresas del sector, startups, pymes y grandes compañías”.
El directivo recordó también que la promoción de esta industria “no tiene grietas”, al considerar que gobiernos de diferentes signos político identificaron al sector como un protagonista relevante de la economía.