La comunidad educativa de María Ignacia exige respuestas por el estado deplorable del edificio
Hace años que esperan que se construya el nuevo jardín en un terreno que cedió el Municipio en 2014. En principio se suponía que formaban parte del plan nacional “3 Mil Jardines” aunque luego les dijeron que el dinero saldría del Fondo de Financiamiento Educativo pero nada de eso sucedió. Hoy los padres se reunirán con autoridades municipales para pedir una respuesta.
A las importantes falencias en infraestructura en los edificios escolares de la ciudad que se vienen dando a conocer en los últimos días, sobre todo después de que se desmoronara un cielorraso en el Conservatorio de Música, se suma la situación del Jardín 909 de la localidad de María Ignacia.
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Es que el edificio se encuentra en un estado de deterioro considerable, y si bien el Municipio les cedió un terreno en 2014 para la construcción de un nuevo edificio, siguen sin novedades y crece la preocupación por las deplorables condiciones en las que estudian los niños en el lugar.
La directora del establecimiento educativo, Paula Venanzi, explicó que el edificio es una casa de corte antiguo que viene de 1930.
“Es un edificio que fue adquirido por el Ministerio, y se reformó de acuerdo a las necesidades educativas de ese momento. Nosotros funcionamos en ese lugar desde 1977. Pero hay muchas necesidades. No tenemos acceso a discapacitados, no hay rampas y ahora estamos atravesando un deterioro general de la institución, los techos, las paredes. Tenemos muy poco espacio, las salitas son muy reducidas, porque la matrícula ha ido creciendo, nosotros este año tenemos 90 nenes en ambos turnos”, expuso.
El terreno
Recordó que en 2014 recibieron la sesión de un terreno ubicado en la localidad por parte del Municipio, donde se proyectaba la construcción de un nuevo edificio para el jardín de infantes.
“A partir de ahí empezaron las reuniones, yo todavía no estaba en función. La dirección anterior tuvo reuniones donde se acordó la construcción del edificio por parte del Fondo Educativo. Venimos esperando pero como hemos visto que se están construyendo otros edificios en la ciudad de Tandil las familias pidieron una reunión para recibir una respuesta a ver por qué se demora tanto la construcción de nuestro jardín siendo que está firmado todo desde 2014”, manifestó.
Si bien en un primer momento les dijeron que estaba incluidos dentro del plan nacional “3 mil Jardines”, después les manifestaron que el dinero provendría del Fondo de Financiamiento Educativo.
“Tenemos una resolución firmada por el Municipio donde decía que la construcción de cuatro jardines estaban priorizada, que eran el 903, 912, 918 y el nuestro -909-. Ya sabemos para que el Jardín 912 está aprobada la construcción, el 918 ya está construido, se inaugura dentro de poco, y quedamos nosotros. El tema es que no tenemos todavía ninguna información por parte del Municipio”, sostuvo.
Es por tal motivo que hoy a las 18.30 tendrán una reunión con el secretario de Gobierno Oscar Teruggi donde esperan recibir una respuesta.
La problemática
En cuanto a las falencias edilicias de este jardín que es el único de María Ignacia, un informe puntualiza que el baño original de la casa fue reformado para hacerlo de docentes y alumnos pero resultan muy escasos dos baños para toda la matrícula.
Además de necesitar continuas reparaciones (posee cañerías de plomo) el mismo no posee agua caliente para que los niños se laven las manos e higienizarse como necesitan.
El edificio no tiene salidas de emergencia. El SUM es pequeño, lo que los obliga a trasladar a los alumnos a otros espacios para actos y festejos.
En cuanto a los riesgos detectados, se detalla que las instalaciones eléctricas son inadecuadas, las instalaciones de gas están expuestas y las llaves de paso están colocadas en lo alto, lo cual impide ante la rotura de un caño cortar el suministro de manera inmediata.
Asimismo, las dependencias se llueven y los techos de madera están rotos.
Por otra parte, se señaló que las instalaciones sanitarias son inadecuadas e insuficientes. Los baños de adultos son compartidos con alumnos de 3 años y los pozos ciegos están distribuidos por el patio exterior de juegos, lo cual es muy riesgoso.
“Las salitas son muy pequeñas, tenemos un solo baño, una cocina muy reducida. Hay una salita que funciona afuera del edificio, los patios están en condiciones deplorables. La cooperadora nos ayuda muchísimo pero en realidad lo que pasa es que la construcción ya está muy deteriorada y lo poco que podés arreglar al tiempo se deteriora de nuevo”, sostuvo.
Y agregó que “por eso queremos esta reunión para saber en qué momento se podría construir el jardín, porque es algo que realmente se necesita, la matrícula sigue creciendo y las salas no dan abasto”.
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