La dueña de un spa busca dialogar con la agrupación feminista que realizó pintadas en su comercio
Como ocurriera en el robo sufrido por segunda vez en la panadería Los Panettone, que fue publicado en la edición de ayer, la red social Facebook fue utilizada por un damnificado para difundir un delito, en este caso pintadas en el ingreso al comercio denominado Rosalinda, Spa de Chicas, en 9 de Julio al 1000.
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El Eco de Tandil habló con la propietaria Roxana Iglesias, quien explicó que “esto sucedió el martes pasado, alrededor de las 23.30, y mis hijos las vieron cuando estaban escribiendo. Pusieron en el ingreso de la propiedad, sobre el piso que da al portón: ‘Quisieron enseñarnos a ser bonitas, pero aprendimos que la belleza está en cada compañera resistiendo. Tiemblen, las brujas hemos vuelto’ (NdR: la última frase en color violeta, que es el color que las identifica). Nos pusimos a investigar y por Facebook, a los 15 minutos, sabíamos quiénes eran”.
Detalló que “se trata de una agrupación política, no es que tuvimos problemas con alguien. Por el escrito, es un grupo de la facultad que se hace llamar Las Brujas y se manifiesta creo que, más que nada, contra el estereotipo de la belleza. Les debe parecer que nosotros, al tener un spa de nenas y trabajar con la estética, es como que estamos fomentando la belleza. Me parece que se manifiestan más por lo que es el spa, porque al trabajar con nenas pensarán que les enseñamos a ser bonitas”.
Iglesias refirió que “la verdad es que no sé cómo explicarlo porque no puedo entender qué las llevó a hacer ese escrito. Investigando un poco estas personas es como que luchan y se manifiestan contra la belleza, que nadie imponga que las mujeres tienen que ser bonitas”.
Red
social
Aseveró que “mis hijos las vieron en el momento exacto y eran chicas de alrededor de veinte años, por lo que tras leer el mensaje que dejaron empezamos a buscarlas por Facebook e investigar en los grupos políticos de la Universidad porque entendimos que venía por ese lado”.
Y agregó que “encontramos una agrupación que se hace llamar de la misma manera y se manifiestan en la Municipalidad, por lo que entramos en su perfil y una de las que estaba pintando fue reconocida por mi hijo”.
Añadió que “para intentar dialogar con estas personas les mandé solicitud de amistad que aceptaron, pero jamás hubo comunicación, pese al escrito que puse acompañado de las fotos donde las invito a dialogar”.
Policía
Sobre el accionar de la policía dijo que “llegaron vieron lo sucedido y me dijeron que las tendría que haber agarrado cuando estaban pintando, pero en ese momento estaba en otro lugar, a tres cuadras. Además, si las agarraba pasaba a tener un problema, porque con lo que hacen generan violencia. Después me manifestaron que al dejar el escrito en el piso no es para intervención policial sino que quien debe intervenir es la Municipalidad”.
Por último, expresó que “solo quiero saber por qué lo hicieron, ya que no tengo problemas con nadie. Me parece que protestan por cualquier cosa y en este caso vieron la casa pintada de rosa y me tocó a mí”. u
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