La familia que reclamaba por atención domiciliaria celebró y agradeció que Bautista regresó a su casa
El pequeño de 3 años, que padece de hidrocefalia congénita, dejó el Hospital de Niños la semana pasada. Para su mamá y la familia fue un alivio, frente a la amenaza del coronavirus. Tras la difusión del caso, la obra social y la empresa accedieron a la prestación del servicio, con el seguimiento de otro pediatra.
Bautista Rafael Osorio, el niño de 3 años que padece de un cuadro de hidrocefalia congénita, recibió el alta del Hospital de Niños y regresó a su casa, tras cinco días internado. El enérgico reclamo de la familia derivó en que la obra social Iosfa (Instituto de Obra Social de las Fuerzas Armadas) y la empresa Medihome destrabaran las gestiones para que el pequeño reciba los cuidados del servicio de atención domiciliaria, aislado del coronavirus.
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Como informó El Eco de Tandil, el niño se encontraba en su casa con el servicio de la prestadora de salud, pero el viernes 20 de marzo sufrió una asfixia y la enfermera a cargo intentó hacer uso del aspirador. Como el aparato no funcionaba, el médico que monitoreaba el caso lo derivó al Hospital de Niños, donde Bautista quedó internado, en una habitación común.
La situación de la pandemia movilizó a la familia del paciente, que consiguió que la empresa Air Liquide, sin vuelta alguna, le entregara un aspirador nuevo, ya que ese era el principal argumento para impedir que regresara a su hogar. Sin embargo, mientras buscaban el aparato, la prestadora de salud había renunciado a atender al paciente.
Tras diversas gestiones, el último miércoles, Bautista fue trasladado a su casa, donde cuenta con los cuidados de Medihome y los controles del pediatra Pablo Macchi.
“Somos su voz”
A través de una carta dirigida a la “querida comunidad de Tandil”, la familia expresó que “queremos agradecer a todos ustedes, ya que Bautista fue dado de alta domiciliaria y se encuentra en su hogar junto a su familia”.
Y agregaron que “esto no hubiese sido posible sin el apoyo, comprensión y solidaridad de ustedes, enfermeros, médicos, psicólogos, farmacéuticos, personas de la salud, periodistas, policías, la iglesia, comunidad educativa y toda la comunidad”.
Por otra parte, manifestaron que “damos gracias a nuestro señor Jesús en tiempos de cuaresma, movidos a estar en nuestros hogares en cuarentena, en la cual todos debemos estar en nuestros domicilios, pero Dios no descansa, igual trabaja”.
Además, remarcaron que “a veces los hombres, por intereses y egoísmo por sobre el sentido común, son movidos a tomar decisiones sin importar el momento crítico actual: la pandemia del coronavirus, situación que lleva a nuestros gobernantes, y con cierta razón, a estar abocados a esta enorme tarea. Por ello a algunos no les interesó la razón, sino el orgullo propio y lo más triste, se olvidaron de los derechos de los que no pueden hablar, como un bebé de 3 años, indefenso, que padece hidrocefalia congénita. Nos referimos al pequeño gran guerrero como el Rey David, nuestro amado corazoncito llamado Bauti. Nosotros, su familia, sí somos su voz, por eso recurrimos a ustedes querida comunidad que nos escucharan, comprendieran, dieran apoyo y ofrecieran su oración a Dios”.
Por otro lado, señalaron que “decir gracias es muy poco para cada uno de ustedes que aportaron un granito de arena y, por puro amor, formaron una nueva piedra de Tandil pero llena de valores y solidaridad, demostrando cómo se puede lograr en tiempos de aislamiento por el coronavirus la movilización de tanto apoyo de personas que no conocemos, pero nos ha unido la ternura y corazón valiente de Bauti”.
Por otra parte, resaltaron “el compromiso de la Justicia, esos hombres y mujeres que han levantado en alto el respeto y derecho del niño y la familia. Gracias doctores, son también pilares de nuestra democracia, la cual construyen día a día sobre roca firme”.
También expresaron que “nada hubiese sido posible sin el amor de nuestro Dios, su justicia y su luz, que supo iluminar la mente y el corazón de todos”.
Para cerrar, indicaron que “quedan muchas cuestiones, preguntas y respuestas, aquellos que hicieron o no hicieron, lo que deberían hacer. Esos temas siguen su curso para que estos hechos no vuelvan a suceder, dejando un mensaje de esperanza a todas aquellas mujeres madres que han sufrido y sufren iguales situaciones que la joven mamá de Bauti. Les decimos que no bajen los brazos y sumen las voces para que, al igual que Bautista, otros niños y madres sean escuchados”.