La historia de Juan Carlos Menchón, el tandilense que motiva a Adolfo Cambiasso
La peculiar historia del reconocido preparador físico tandilense Juan Carlos Menchón fue recapitulada en el medio La Nación, que hizo hincapié en el trabajo que está haciendo con el mejor jugador de polo de todos los tiempos, Adolfo Cambiasso.
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Fue la periodista Mariana Reinke quien redactó la nota sobre “Paidu”, remarcando que “es el hombre que motiva a Cambiasso a seguir siendo el mejor”.
“El Gallego” se recibió de profesor de Educación Física en la Universidad de La Plata y luego regresó a Tandil, donde comenzó a ejercer la profesión. Tras desempeñarse como docente en algunas escuelas y como preparador físico en las divisiones menores del Club Independiente, ocupó el cargo de director de Deportes de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires
Menchón, de 66 años, es reconocido en el ambiente por estar ligado al mundo del tenis. Según relató La Nación, fue Raúl Pérez Roldán, padre de Mariana y Guillermo, quien lo inició en el deporte de la raqueta una tarde de 1980. Entrenó a los hijos de Raúl, a Franco Davín, a Mariano Zabaleta y a Juan “Pico” Mónaco.
Años más tarde, Carlos Pachamé, ex jugador de fútbol y entrenador, lo llamó para que lo acompañara a Japón a dirigir al club Avispa Fukuoka. Tras estar un año allí, volvió a la Argentina y una nueva propuesta proveniente del país nipón lo depositó por otros dos años en Asia. “Me ofrecieron volver y ese fue el quiebre. Tomé una determinación y renuncié a todos mis trabajos en la Argentina. Las oportunidades se dan una sola vez en la vida y yo tenía una corazonada. Me la jugué y me salió bien“, declaró en diálogo con La Nación.
Su inicio en el polo
Cuenta la periodista que en 2011 Menchón recibió una propuesta de su hijo Alejo, quien llevaba algunos años como preparador físico del polista uruguayo David Stirling: le pidió que le diera una mano por un mes en la temporada chica.
Por las casualidades de la vida, Adolfo Cambiasso, compañero de Stirling en La Dolfina, se encontraba sin entrenador y, como se avecinaba el Abierto de Palermo, le propuso con una curiosa frase que lo preparara por algunos días: “Te voy a explicar tenísticamente para que entiendas por qué debo entrenar físicamente. Yo en el polo me siento Federer, pero atrás mío se vienen los Nadal y los Djokovic“.
Pero esos 20 días de preparación que le requirió el N°1 del polo se extendieron a casi una década y hoy le realiza una rutina previa a cada competición.
“El deportista debe tener feeling con su preparador. El vivir en el mismo espacio con Adolfito generó intimidad y complicidad entre nosotros, es una relación de trabajo y confidencia”, manifestó a La Nación Menchón.
Reveló “el Gallego” que el secreto del éxito es mantener siempre al jugador motivado y que, en este caso, la motivación de Cambiasso pasa por “ganar siempre y a lo que sea”.
Si bien el mejor polista del mundo le repite una y otra vez que lo acompañe hasta el final y se retiren, el tandilense piensa en dejar todo y volver a su ciudad.