La inmunización cayó un 11 por ciento durante el 2020 en Tandil
Son datos que se desprenden de la Plataforma de Indicadores Locales. La pandemia fue el principal factor para el retroceso en números que deberían mantenerse estables durante todos los años.
La pandemia golpeó en todos los sectores en 2020. También en el de la Salud, uno de los más afectados por ser directamente esencial para combatir la misma. En ese marco, hubo muchas acciones que se realizaban cotidianamente que se vieron mermadas por la situación, una de ellas, la vacunación.
Recibí las noticias en tu email
Todas las vacunas del calendario nacional son obligatorias, gratuitas y se aplican en los vacunatorios, centros de salud y hospitales públicos del país. El calendario incluye vacunas para todas las etapas de la vida, situaciones especiales o para grupos específicos. Es una de las principales medidas para evitar un conjunto de enfermedades prevenibles por vacunas que pueden ser graves para nuestra salud .
En los datos que se extraen de la Plataforma de Indicadores Locales (PIL) se desprende que durante el 2020 se aplicaron 73.982 dosis de vacunas en los diferentes centros de vacunación local. El número es un 11 por ciento inferior al registrado al último pre-pandemia, 2019, cuando se efectuaron 83.031 dosis de vacunación.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF establecieron que continuar la vacunación, sobre todo en niños, durante la pandemia, debe ser prioritario ya que la inmunización infantil previene enfermedades, discapacidades y defunciones por enfermedades prevenibles por vacunación, como la difteria, la hepatitis B, la neumonía, la poliomielitis, entre otras.
Además muchas de las enfermedades que se pueden prevenir a través de la vacunación, tienen los mismos mecanismos de transmisión del coronavirus: sarampión, gripe, meningitis. Algunas de estas enfermedades pueden ser mortales.
Datos
En concreto, 2020 presentó características atípicas en la cantidad de dosis dadas en Tandil. En enero fueron 5.701, en febrero 4.485, en marzo 7.063, ya en abril con pandemia declarada y Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO), el número ascendió a 13.807, bajando en mayo a 7.693, en junio a 6.669, en julio, en tanto, fueron 9.461 dosis aplicadas, en agosto 4.769, en septiembre 3.993, en octubre 3.474, en noviembre 3.509 y cerrando el año con el número más bajo, en diciembre, con 3.358 dosis.
La comparación con 2019 es significativa, sobre todo en los valores medios de cada mes. En el citado año, el número más bajo de dosis aplicadas fue en diciembre con 5.047, de ahí para arriba. El parámetro más alto, en tanto, fue en mayo con 10.530.
Vale destacar que los meses de abril y mayo suelen ser los previos al frío tandilense, por lo que aumenta el número de demanda de vacunados sobre todo para las dosis referidas a la vacuna antigripal. En tanto, también coincide con la época de inicio escolar, cosa que no ocurrió en 2020.
Retomar el calendario
Durante la pandemia, es importante fortalecer la vacunación y así evitar el aumento o resurgimiento de enfermedades prevenibles a través de la inmunización. La Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) consideró indispensable que los niños tengan al día sus vacunas para estar protegidos.
Cuando no se han aplicado las vacunas en los periodos indicados, se debe continuar con las dosis faltantes ya que es fundamental el número total de dosis. Por lo tanto una vacuna aplicada, nunca es una vacuna perdida y se debe continuar con el esquema de vacunación previsto.
Retrasar o espaciar las vacunas pone en riesgo a bebés y niños pequeños de contraer enfermedades. Los niños pueden estar expuestos a esas enfermedades durante el tiempo que no están protegidos por las vacunas. Normalmente a los niños se los puede vacunar incluso si tiene una enfermedad leve como un resfrío, dolor de oídos, fiebre leve o diarrea. Pero ante cualquier inquietud, se debería consultar previamente con un profesional.