La rama rural y las promotoras ambientales del MTE cumplen sueños
Desde 2017 quienes forman parte de la Rama Rural del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) vienen trabajando en el desarrollo de huertas comunitarias, en distintos barrios de la ciudad. Hoy, esos plantíos logrados en La Movediza, Villa Aguirre, Villa Gaucho, Arco Iris y barrio Terminal han pasado a ser pequeñas unidades productivas de plantas, plantines y semillas.
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A mediados del 2020 presentaron un proyecto para el fortalecimiento productivo de las unidades dentro del programa ProHuerta de INTA y desarrollo social de Nación. Luego de varias evaluaciones, revelaron que les llegó la noticia de que accedieron al mismo y comenzaron a ejecutarlo mediante la adquisición de herramientas, insumos y materiales para la ampliación y construcción de nuevos invernáculos.
“Seguiremos luchando por la producción popular de alimentos, sin agrotóxicos, ni negociados. Para construir soberanía alimentaria, trabajo digno y una producción sustentable”, garantizaron las trabajadoras.
La dignidad cartonera
Por otro lado, las Promotoras Ambientales del mismo Movimiento se proclamaron como “la voz del mundo cartonero” y celebraron haberse convertido en un programa con perspectiva de género en todo el país.
“En este camino de casi nueve años construyendo el poder popular y tras un largo recorrido, nos motiva un gran saber adquirido en el día a día. Nos enorgullece estar plantadas en la vida y ver que todo se puede lograr, porque entendimos la gran capacidad que tenemos: ese poder de superación y nuestras convicciones”, reflexionaron Jessica, Tatiana, Cintia, Ana y Sol, gloriosas de sostener la dignidad del saber.
“Vamos hasta la última de las nuestras”, auguraron parafraseando a la coordinadora nacional Jackie Flores.
Las promotoras aseveraron que están plantadas desde la superación de quienes luchan por los sueños para “nunca más” rendirse, y convencidas de que “querer es poder” y así lo han ido demostrando con el trabajo realizado en Tandil en los últimos tiempos.
A pesar de las dificultades del año pasado, que aseveraron fue “durísimo”, pudieron superarlas y continuar creciendo, capacitando y multiplicando a través de la tecnología, construyendo con amor y valentía “la batalla cultural”.
“Nosotras, las promotoras ambientales, somos realmente la puerta hacia la dignidad cartonera. Nuestra elección muestra quiénes somos realmente: mujeres luchadoras en pos de nuestro mundo cartonero”, asentaron.
Asimismo, revelaron que su referente nacional les “marcó a fuego” la frase “los sueños no duermen”, la cual asumieron para seguir en este viaje que tiene alegrías, lucha, amor y conciencia colectiva. “Con todo esto y mucho más te comenzamos 2021”, celebraron.