La Unión de Colectividades celebró el Día del Inmigrante en la Plaza Independencia
Como cada 4 de septiembre, día instituido por calendario nacional para homenajear a quienes decidieron hacer de Argentina también su tierra, la Unión de Colectividades de Tandil realizó este miércoles por la mañana un breve acto en la plaza céntrica.
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La ceremonia comenzó en la Glorieta con miembros de gran parte de las 24 colectividades que conforman la entidad portando sus respectivas banderas que inundaron de color el espacio público. Portugal, España, el país Vasco, Brasil, Perú, Paraguay, Venezuela, Dinamarca, Croacia, Italia, la bandera Wiphala de los pueblos originarios argentinos y otras, flamearon al viento en la mañana fría de ayer.
Celeste de Araujo, vicepresidenta de la institución, ofreció las palabras de bienvenida y a continuación sonaron las estrofas del Himno Nacional argentino.
Seguidamente el jefe de Gabinete Julio Elichiribehety, en representación del intendente Miguel Lunghi, hizo uso de la palabra para agradecer a cada uno de los representantes, como funcionario municipal, el poder trabajar en conjunto cada día del año.
“Fortalecer el vínculo a través de las actividades es uno de los desafíos que tiene una ciudad intermedia donde todavía podemos encontrarnos y conocernos para generar acciones. Creo que con las colectividades se ha ido dando a través de los años una relación del llamado capital social que esperamos que continúe y que se fortalezca aún más”, manifestó, sin dejar de mencionar que sus bisabuelos vascos emigraron desde Navarra, España a Argentina para buscar una nueva vida, historia que es también la de todos los descendientes de inmigrantes que apostaron a este país.
“Como en casa”
Luego pasó al frente Aurelia Balbuena, de nacionalidad paraguaya, quien relató brevemente la historia que la trajo a este rincón de la Pampa húmeda, lejos de la pródiga tierra guaraní.
“Desde chica tuve la curiosidad de conocer Argentina. Crecí, pasé mis adolescencia y formé una familia con dos hijos, me quedé sola y como tenía a mi hermano en Buenos Aires decidí emigrar para buscar mejores condiciones de vida”, arrancó Aurelia.
Pero un tandilense se le cruzó en el camino y decidió probar suerte en la ciudad que ya siente como suya con quien hasta la fecha es su compañero de vida.
“Traje a mis hijos, ellos son profesionales, estudiaron acá, consiguieron educación que es lo más importante. Estoy orgullosa de ser parte de Tandil. Argentina es mi segundo país, tengo mi familia y mi hogar”, siguió.
En su alocución expuso que un día recibió la invitación de la Unión de Colectividades para representar “a los hermanos paraguayos que estamos en esta ciudad” y así trabajar en conjunto para transmitir la cultura y la experiencia de vida.
“Somos inmigrantes, o hijos, nietos o sobrinos, doy gracias de ser parte de esto. Y gracias a la ciudad por abrirnos la puerta y brindarnos todo lo que tenemos”, selló su reseña.
Por último, los participantes se dirigieron hacia el monumento central de la plaza, dedicado la gesta de la independencia argentina, para colocar una ofrenda floral como símbolo de gratitud y reconocimiento.