La Usina estudia las alternativas para disminuir el impacto que tiene el consumo de luz en los clubes
Personal del área técnica recorre las instituciones deportivas para estudiar el nivel de consumo. Desde la empresa de capitales mixtos estiman que en unos diez días culminarán el proceso y se tomará una definición. Fue a partir del pedido que realizó la Comisión de Deportes del Concejo Deliberante.
En un primer abordaje del estado de situación, la Usina Popular y Municipal de Tandil (SEM) comenzó a evaluar las distintas alternativas con miras a responder la demanda que los clubes canalizaron a través de la Comisión de Deportes del Concejo Deliberante a partir del impacto que tiene el servicio de energía eléctrica en la estructura financiera.
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En principio, la tarea de revisión de las condiciones del servicio y de análisis de consumo se llevó a cabo en unas cinco entidades deportivas, y se estima que se completará en unos diez días, para luego evaluar qué medida aplicar.
En diálogo con el ciclo radial “No hay dos sin tres” (104.1 Tandil FM), el gerente administrativo de la Usina, Mario Cabito, confirmó que personal técnico realiza relevamiento de las sedes de cerca de una decena de instituciones “para analizar la búsqueda de eficiencia energética”, es decir, “ver qué tipo de iluminación posee cada institución y dónde se ubica el mayor consumo para apuntar a esa premisa”.
En principio, la empresa de capitales mixtos se contactará con las instituciones afectadas para conocer su situación y luego “tomaremos esa decisión de manera interna”, ya que aún se presenta como “bastante prematuro” tomar una definición en este aspecto.
“Entendemos la situación y atendemos cada caso particular, pero también la Usina tiene límites”, sentenció.
Lo cierto es que el segundo encuentro se realizó hace poco más de dos semanas y estuvo encabezado por el presidente del espacio legislativo, Rogelio Iparraguirre (Unidad Ciudadana), acompañado por los concejales Mario Civalleri (UCR–Cambiemos) y Facundo Llano (bloque Justicialista).
A la convocatoria asistió alrededor de una docena de representantes de instituciones de la ciudad (de Unión y Progreso, Defensores del Cerro, Rivadavia, Ferro, Juventud Unida, Independiente, entre otros), los mismos que habían asistido semanas atrás a la primera reunión en la que acordaron junto a los ediles iniciar una instancia de diálogo con autoridades de la Usina para abordar la difícil realidad que están atravesando.
El proceso
El gerente administrativo de la Usina aludió a realidades diferentes frente a lo que sucede en cada establecimiento deportivo. En materia de energía eléctrica, reconoció que “cada club pudo instalar lo que pudo”, y detalló que “tenemos de todo. Reflectores de distinto tipo y característica y potencia”.
El objetivo será entonces relevar las sedes para conocer las condiciones, y “en cuanto tengamos el estado de situación, haremos un análisis interno con alguna propuesta de mejoramiento”, sostuvo Cabito.
“Hay muchas alternativas”, adelantó, a la vez que aclaró que “todavía no tenemos la realidad de todas las instituciones que estamos relevando”. Una vez que se obtenga ese diagnóstico “podríamos hacer un recambio de luminarias”, como una de las opciones que podría aplicarse. Sin embargo, es una tarea que recién comienza y que se encuentra a cargo de dos profesionales del equipo técnico.
La premisa apunta a determinar “cuánto tienen, cuánto es lo que consumen y de acuerdo a las tecnologías existentes cuánto irían a consumir con esa nueva tecnología, que puede ser con equipamiento, ver los costos y cómo se financia”.
De todos modos, aclaró que se trata de una idea propuesta a nivel de la gerencia administrativa, pero que después deberá decidirse desde la empresa.
Eficiencia energética
Ante la eventual aparición de reclamos de esta misma naturaleza proveniente de otras organizaciones e instituciones, el gerente administrativo de la Usina no negó esta posibilidad pero indicó que la empresa apunta siempre a lograr la eficiencia energética que contribuya a un “menor consumo” de los usuarios.
En ese sentido, citó el programa que contempla la entrega de 45 mil lámparas led a familias vulnerables de la ciudad, que tiene por objetivo promocionar el uso racional de la energía eléctrica y el cuidado responsable del medioambiente, a la vez que colabora con los vecinos para que reduzcan el consumo en sus hogares.
Si bien sostuvo que con las instituciones no se aplicaría el mismo plan, el enfoque sería el mismo. “Tenemos que esperar y ver qué información se recaba para poder analizarla y tener opciones mucho más concretas”, insistió.
En cuanto a medidas de esta característica Cabito justificó que la Usina tiene cuadros tarifarios que son calculados técnicamente y publicados por el Ministerio de Infraestructura, pese a que realiza otras acciones destinando una partida para, en este caso, la Secretaría de Desarrollo Social, además de los diez mil usuarios con tarifa social.
Por último, insistió que si bien se mantienen los niveles de cobrabilidad en los usuarios residenciales, se debe apuntar hacia un cambio cultural que incorpore un uso eficiente de la energía eléctrica. “Ahí tenemos que hacer foco a nivel institucional”, concluyó.
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