Las escrituras del Smata, una espera de 40 años que parece no terminar jamás
Propietarios del barrio expresaron su preocupación porque las escrituras no llegan y piensan que están “encajonadas”. Le escribirán una carta a la Gobernadora. Aquellos que quieren construir o reparar las casas encuentran trabas a la hora de pedir un crédito por no contar con escrituras. Los que ya residen en el barrio no pueden conectar los servicios por el alto costo que implica, al vivir pocas familias aún.
La odisea de los adjudicatarios del barrio Smata parece nunca acabar. Tras 40 años de espera, pudieron finalmente ocupar sus terrenos y casas, pero las escrituras siguen sin llegar. Si bien en 2016 vieron cerca la escrituración luego de un largo camino que transitaron, desde ese momento no hubo más noticias. Por tal motivo, buscan “tocar otras puertas”.
Recibí las noticias en tu email
Oscar Maschi, uno de los propietarios que reside en la barriada, explicó que “el problema principal es la escritura que hace tantos años estamos esperando. Primero había problemas con Smata que no firmaba. Aparentemente ahora Smata ya ha firmado pero por ahora no tenemos ninguna solución”.
“Hay mucha gente que quiere comprar y vender, pero al no estar la escritura esto no avanza. Estamos esperanzados en que puedan salir en algún momento”, expresó.
Maschi vive en el barrio hace 2 años y ya hay alrededor de 22 familias residiendo en el lugar, mientras que “otros están reparando las casas para venir porque hoy en día los alquileres están muy caros. Muchas casas son de los abuelos, de los padres, y pasan a los hijos. Pero estamos trabados con las escrituras”.
La infraestructura y los servicios
El no contar con las escrituras los perjudica también en la conexión de los servicios y todo lo que es infraestructura, porque al habitar pocas familias en el barrio se encarece mucho el valor de cualquier obra que quieran encarar, ya que por el momento no tienen ni gas ni cloacas.
Susana Ferreyra explicó que “es muy poco lo que se ha hecho de infraestructura, ya con entrar al barrio a simple vista se nota. Yo no vivo acá, tengo un terreno, pero el tema de infraestructura como los servicios son un problema, porque nosotros los podríamos traer pero hay que pagarlos”.
“Hay muchos chicos que tienen que pedir un préstamo o un crédito o lo que fuere para construir, pero no pueden hacerlo si no tienen el terreno escriturado. Es imposible. Entonces la traba principal es el tema de las escrituras”, argumentó.
Y Maschi contó que los vecinos realizaron varias mejoras en el barrio, y una de las necesidades que hay también es la iluminación ya que es muy pobre y de noche es demasiado oscuro.
Sin respuestas
En cuanto al estado del trámite, recordó que quien viene haciendo todo el seguimiento es el presidente del Concejo Deliberante Juan Pablo Frolik, quien les informó que está todo en el Instituto de la Vivienda y eso tiene que pasar a Tierras para que vuelvan a hacer la subdivisión de los lotes porque figura todo como un bloque, tal como lo adquirieron en su momento los adjudicatarios.
“Está demorando un montón y no sabemos a qué se debe porque llevamos 40 años esperando, así que ahora debería ser más ágil, pero los tiempos de ellos no son los mismos que los nuestros, y respuesta no tenemos”, lamentó.
Encajonado
Ante esas circunstancias, Ferreyra explicó que no descartan en breve “hacer una reunión grande porque cada terreno y cada casa tiene su propietario más allá de que estén o no en Tandil, y eso está todo en Escribanía. El único nexo que tenemos es Frolik en este momento que él es el que viaja y nos trae novedades, pero está todo muy parado”.
Y adelantó que podrían enviarle una carta a la gobernadora María Eugenia Vidal o “a quien fuere para ver si esto se puede agilizar porque realmente es un barrio que se está deteriorando”.
“Si bien tenemos una ordenanza que nos permite construir, no tenemos el acceso a un crédito porque para pedirlo necesitás tener la escritura y tampoco es fácil construir en algo que no está escriturado. Este trámite se está demorando muchísimo, ya hace varios años desde la última toma que nosotros hicimos todo nuevamente, que Smata firmó, pero sigue demorándose. Entendemos que esto lleva su tiempo pero es muy lento, y vamos a tocar otras puertas porque no tenemos respuestas”, sostuvo.
Y añadió que “Frolik dice que en cada viaje que hace insiste con lo de Smata. Nosotros por última vez nos reunimos hace un año aproximadamente todos los adjudicatarios, pero todos tenemos la misma preocupación. La gente me llama permanentemente a casa para saber qué avances hay. Hay muchísima gente interesada en terminar de construir su casa, pero la traba es esa, así que vamos a pedir que se aceleren los trámites de alguna manera”.
Afortunadamente, desde que hay gente viviendo en el barrio no volvieron a ocupar lotes o casas. De cualquier modo, Ferreyra destacó que “si alguien llegara a tomar una casa o un terreno, el fiscal puede sacarlo inmediatamente porque todos tienen dueño. Pero necesitamos tener la escritura. Vamos a hacer una reunión con Frolik para ver que avances hay y ver de golpear otras puertas. El Municipio nos acompañó siempre, pero creemos que está todo encajonado”.
Por último, manifestó que “los servicios no podemos pedirlos porque todos no los van a pagar al no estar las escrituras y van a implicar un costo muy alto para todo el resto”.
Este contenido no está abierto a comentarios