Los colectivos de Río Paraná volvieron a la ruta tras un acuerdo con la UTA
A las 16 de ayer los colectivos de Río Paraná reanudaron sus servicios, tras dos días de arduas negociaciones. Con buenas intenciones desde las dos partes y asumiendo compromisos desde la empresa, la esperada resolución llegó a través del llamado telefónico de la Unión de Tranviarios Automotor de Buenos Aires. Si bien se van a seguir con los trámites administrativos de rigor, el objetivo ahora se centra en conseguir apoyo desde los diferentes sectores políticos para poder realizar las inversiones correspondientes y hacer de Río Paraná una firma sustentable.
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“Salimos a trabajar”, celebró el dueño de la empresa, Mario Morel. “Primó la cordura, la conciencia y también el esfuerzo de todas las autoridades, de los usuarios a los que les causamos problemas, del personal que le puso el pecho a todo esto”.
“Lo que destrabó el conflicto fue la buena predisposición de las partes”, sostuvo el secretario general de UTA Tandil, Gustavo Morales.
Cuando aún no se sabía en qué decantaría el tren de reuniones, el titular citó a distintos referentes políticos para ponerlos al tanto de la situación y buscar que lo acompañen en la tarea de sacar adelante la empresa. El concejal por el Frente Renovador, Gustavo Ballent, invitado por Javier Levigna, fue uno de los que participó del encuentro que se mantuvo el miércoles por la noche junto a otros concejales. “Nos fuimos con algunas ideas que las vamos a conversar con los presidentes de los otros bloques. Desmenuzaremos la reunión y veremos cómo nosotros podemos colaborar. El Ejecutivo considero que tendrá algún rol importante”, dijo.
Por su parte, Mario Morel en conversaciones con El Eco Multimedios contó que ahora van a buscar todas las alternativas de fondos posible, porque ya no hay opciones. “Hay que buscar la solución, para que sea sustentable y los usuarios puedan estar orgullosos de tener una empresa tandilense”.
Con respecto a la influencia que pudo haber tenido Plusmar en todo este desenlace, el titular sostuvo que no le pueden echar la culpa a nadie.
“Nosotros no podemos manifestar que alguna empresa haya estado detrás de esta situación porque no tenemos pruebas de nada”, aunque añadió que “justo coincide con una serie de controles en cuanto a higiene, del Ministerio de Trabajo, laborales y de transporte tremendos, que de todas maneras me parece que está bárbaro”.
El compromiso a cumplir
El plan de acondicionamiento ya está en vigencia, se ha asumido un compromiso, pero es sabido que no será de un día para otro. Morales contó que están gestionando políticamente para que llegue alguna ayuda o la posibilidad de algún crédito.
El acuerdo tiene que ver con un cambio en la forma y tiempos de pago de los salarios en primer lugar. A partir de ahora, el día cinco de cada mes deben tener su sueldo disponible. “Esto no se venía cumpliendo pues se prorrogaba en el tiempo, pero hay un compromiso por parte del empleador de ir achicando esa brecha paulatinamente”, detalló el titular de UTA de la ciudad.
Por su parte, Morel brindó especificaciones de como se estaban manejando al respecto. “Nosotros venimos pagando mediante un plan, que se alarga a veces, pero ahora nos comprometimos a resolverlo antes del cuarto día hábil. Me pidieron que entregue cheques así que lo haremos”. De esta manera acordaron, entonces, que primero se cubre la mensualidad, después se irán poniendo las demás cosas en orden y seguirán con el plan de inversión.
“No queremos estar en boca de todo el mundo porque fallamos. Hay que buscar la manera con las fuerzas políticas para que nos den una mano, un subsidio para el gasto de gasoil. Estamos tratando de hacer una gestión para ver si podemos ubicarnos en el andarivel correcto”, sostuvo con convicción y ganas el empleador.
Mientras que el concejal Ballent, dio un haz de esperanzas al respecto y demostró su apoyo a Río Paraná: “más allá de las críticas de los usuarios, fundamentadas y reconocidas por el dueño, es una empresa con casi 100 años en la ciudad y uno siempre piensa en los trabajadores. Creo que hay voluntad desde el punto de vista político de meterse en el tema más profundamente”.
Gustavo Morales confesó su tranquilidad con respecto al acuerdo, porque “hay un montón de gente que depende de esta empresa”.
La situación sigue siendo compleja, aunque ya no estarían en riesgo las fuentes de trabajo. Los pasos que siguen resultan fundamentales para sacar adelante todos estos micros y la firma en sí misma, con paciencia, trabajo y ayuda. “Si pierde la ruta Tandil La Plata creo que quedaría en una situación de extrema gravedad, la empresa desaparecería”, analizó el concejal.
Tirar para
el mismo lado
En todos estos días que fueron desgastantes y agitados para todos los trabajadores, se mantuvieron siempre firmes en su postura de querer trabajar y defender su puesto. Todos destacan la espontaneidad y determinación de los trabajadores de defender lo suyo.
“Era un tema que escapaba a nuestras posibilidades, lamentablemente no se nos permitía salir a trabajar”, insistió Morel. Afortunadamente ahora ya está todo en paz, el titular de Río Paraná contó que se puso al frente de la negociación y aseguró que constantemente trató de bajar los decibeles. “En todo momento buscamos mantener la calma, era un trabajo incesante, permanente”.
Dicen que la unión hace a la fuerza y lo demostraron. “Estoy orgulloso de ellos”. “Todos querían trabajar, defendieron la fuente de trabajo como ninguno”.
La percepción de unidad y equipo no fue solo del empleador, sino de la mayoría de los que tuvieron la oportunidad de compartir estos días dificultosos. Así es que Ballent relató su experiencia: “lo que pude notar es que tanto empresa como trabajadores están unidos, planteando en conjunto la necesidad de seguir trabajando”.
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