Los comercios aun no logran recuperarse, pero desde la CET aseguran que a mitad de año habrá un rebote
Desde la Cámara Empresaria aseguraron que el resurgimiento podría estar ligado a una buena cosecha de soja en abril. Mientras que el consumo se repondrá desde el repunte del salario. Las malas decisiones políticas que ajustaron principalmente al sector privado, que llegó al límite. Además, se refirieron al crecimiento de los supermercados “chinos” en la ciudad y la competencia que genera.
Tras un balance bastante complicado de lo que ha sido el 2018, desde la Cámara Empresaria de Tandil (CET) evaluaron el primer mes del año desde el punto de vista comercial y aseguraron que todavía no se han visto mejoras.
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Aunque se calificó como “optimista por naturaleza”, y que por eso sigue adelante, el presidente de la entidad, Agustín Usandizaga, reveló que han pasado un año muy difícil y todavía no empezaron a ver la recuperación. Sin embargo, sostuvo que están convencidos que sobre la mitad de este 2019 la cosa va a tender a mejorar.
“No a un ritmo como el que necesitamos pero nos parece que va a venir un rebote y esperemos que sea una consolidación en el tiempo, porque venimos de caídas y rebotes donde algunos han sido muy pronunciados y dolorosos”, estimó. En este sentido, aseguró que enero no difiere demasiado con respecto a los meses anteriores. “Ha sido un mes difícil, hay informes de noviembre y diciembre que no reflejan buenos datos en ventas y empleo”, aseguró, advirtiendo que hasta abril o mayo no cree que la situación repunte demasiado. Este posible rebrote de la actividad podría estar ligado al aliciente de una buena cosecha de soja, que pareciera estar bien perfilada. “Más el control cambiario, más un escenario internacional que viene bastante mejor, me parece que podemos empezar a ver un cambio”, enumeró.
Estas condiciones serán el inicio de una buena dinámica, que aportarán positivamente a una reactivación económica en general, mientras que consideró que la recuperación en cuanto al consumo se dará principalmente por el lado de los salarios. “Si todo eso se produce, como parece que va a pasar, creo que a la reparación la vamos a tener”, sostuvo, aunque también indicó que habrá que ver el tipo de paritarias que se firman y como es que puede empezar a repuntar el salario.
Sin embargo, también analizó que habrá rubros que estarán más atrasados, como el caso de los bienes durables que está muy castigado actualmente. Al respecto, dijo que cuando la gente empiece a reacomodar sus niveles de ingresos, no lo hará precisamente sobre bienes durables, sino que volverá a consumir en ciertos sectores como lo hacía. “Han sido meses de muchas restricciones para todo el mundo”, aseveró.
Decisiones dolorosas
Con respecto a las decisiones que se han tomado políticamente, que han dejado casi sin margen al sector productivo, con la carga impositiva, la cuestión tributaria, el costo energético, más otros asuntos relacionados al mercado, sugirió que no han sido de las más acertadas.
“Sacando la política a un costado, soy bastante crítico con algunas cosas que se hicieron sobre todo al principio de la gestión presidencial”, determinó, y razonó que se deberían haber atacado otros frentes para no llegar a la situación que se desencadenó. Al respecto, supuso que es mucha la gente que va a coincidir con él, ya que los resultados visiblemente no han sido buenos, por ende tampoco la política.
Ya con respecto a esta última parte, intuyó que necesariamente hubo que tomar decisiones aún “más dolorosas”. “Al sector productivo lo dañaron mucho y al empleado también, pero sino la otra alternativa era una crisis cambiaria”, aseguró.
Usandizaga lamentó que los últimos seis meses hayan sido “dificilísimos” tanto para las empresas, empleados públicos y privados, y para la sociedad en general. Y relacionó esta grave situación con el hecho de que no se hayan tomado algunas decisiones que parecían difíciles, lo que derivó en un contexto mucho peor.
Una mochila cargada
En su momento, cuando se estaba votando el presupuesto municipal, la CET reclamó cierto alivio en cuanto a la carga tributaria a través de una nota. El titular de la Cámara contó que se mantuvo el compromiso que les habían dado de no subir la tasa unificada de actividades económicas en valores porcentuales, ya que es un número que se va ajustando con acorde a las ventas del comercio y la industria. “Es cierto que al caer las ventas cae la recaudación, pero uno no puede resolverlo aumentando la alícuota”, distinguió Usandizaga.
Entonces, agradeció que el gobierno Municipal haya tomado nota y cumplido con la palabra. En tanto que también reveló que han pedido unas pequeñas correcciones en cuanto al monto a grandes contribuyentes, asimismo, tiempo atrás conversaron sobre algunos cargos que tenían la factura de luz y también llegaron a un acuerdo para ponerle al sector productivo un coto en un porcentaje determinado, para que el aumento vaya en línea con la inflación y no con las estimaciones del 50 por ciento que estimaban.
“Por supuesto uno cree que nunca es suficiente, pretende una baja de impuestos y vamos a seguir peleando por eso, ya que cuando se analizan los números del sector privado demuestran un ajuste de 110 mil empleos, mientras que el público seis mil”, señaló. Entonces, analizó que toda la contracción desde hace años, y más acentuadamente en los últimos meses, viene haciéndose en el ámbito privado y se ha llegado a un límite donde lo único que pueden generar es más desempleo. Por esto, vio necesario que el sector público empiece a “hacer los deberes”. “Queremos generar empleo, estabilidad y futuro para las familias que trabajan, pero se logrará cuando se nos saque la mochila”, dijo.
La competencia de “los chinos”
Desde otro ángulo y a nivel local, se refirió al crecimiento que está experimentando la ciudad en cuanto a la apertura de nuevos “mercados chinos”. En este sentido, indicó que aunque no recientemente, pero si han tenido planteos, quejas y reclamos a lo largo del tiempo al respecto de este fenómeno.
Destacó que los cuestionamientos siempre están ligados a la informalidad que podrían presentar, sin embargo garantizó que en la medida que compitan en términos formales no hay ningún problema con eso, ya que es un competidor más.
“A lo que apunta todo comercio, asociado o no a la Cámara, es a competir en igualdad de condiciones, donde todos paguen los mismos impuestos, las mismas cargas sociales y todo lo necesario a cumplir para tener un negocio funcionando”, describió.
Si bien insistió en que estos planteos no se han dado en el último tiempo, destacó la importancia de estar atentos y que los controles se realicen óptimamente para que todo el resto tenga tranquilidad. Aunque consideró que todavía hay mucho para hacer, determinó que hay controles necesarios y otros que son innecesarias y no deberían repetirse en un plazo muy breve, ya que terminan ejerciendo presión en vez de supervisión. “Cuando se trata de controles y no recaudatorios, bienvenidos sean”, consignó.