Los foodtruckeros desmintieron que sean los beneficiarios de la obra en el Paseo de los Españoles
Tras el debate por la asignación de recursos de la Ordenanza 2505, integrantes de la Asociación de Colaboración Food Trucks Tandil aclararon que no son beneficiarios exclusivos de la obra de iluminación y tendido de la red eléctrica subterránea que se ejecutó en el Paseo de los Españoles. Lamentaron haber quedado en medio de la polémica, ya que la inversión de más de 400 mil pesos será para toda la comunidad. También confirmaron que cada vez que realizan un evento en el espacio público le pagan a la Usina el medidor y el consumo de energía.
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Los foodtruckeros Ignacio Andraca, Esteban Malignani y Andrés Vacca realizaron algunas aclaraciones a partir del debate legislativo del expediente para financiar la obra de tendido eléctrico con recursos afectados de la Ordenanza 2505, que se trató en el recinto en mayo.
En principio, Andraca explicó que “en el tratamiento del tendido eléctrico subterráneo definitivo para feria de food trucks en el Paseo de los Españoles de la Ordenanza 2505, la obra es para el comodato de la Sociedad Española, una mejora para el Paseo de los Españoles, no para la feria de los food trucks. La feria de los food trucks hoy está, mañana puede seguir estando o no, pero toda la comunidad puede hacer uso de ese tendido eléctrico y a través del pago de una tasa municipal, puede hacer uso del espacio y de la electricidad del lugar”.
Evaluó que el nombre del expediente “nos involucró, ya que esa partida de la ordenanza había sido asignada a nosotros como beneficiarios de esa obra. En realidad sí, pero como cualquier otro usuario”.
Por otra parte, confirmaron que al trasladar su reclamo al Concejo, les explicaron que el lugar está muy identificado con los food trucks y que enmendaron la redacción, que en la ordenanza definitiva consignó que la obra comprende la “iluminación en el Paseo de los Españoles, consistente en el tendido subterráneo de la red eléctrica definitiva”.
Por su parte, Andrés Vacca sostuvo que “lo que nos terminó incomodando es que era un hermoso lugar de la ciudad que no tenía conexión eléctrica que, de hecho, no se estaba utilizando para muchos eventos grandes, más allá de algunas partidas y llegadas de carreras durante el día. Nosotros lo empezamos a utilizar pagando bastante para poder llevar la electricidad a ese lugar. Paralelamente, el Municipio decide realizar una obra para llevar el tendido eléctrico, seguramente incentivado porque nosotros estábamos haciendo muchos eventos, pero no hablado con nosotros”.
Entonces, advirtió que la instalación “termina siendo un bien para la comunidad”, aunque “parece que se hizo para beneficio de la Asociación de Food Trucks, pero además después nosotros tenemos que pagar para usarla”.
En relación a la obra, indicaron que en los eventos que realizaron en febrero y marzo en el predio ya contaban con la red eléctrica, aunque el tratamiento legislativo de la ordenanza que autorizó el destino de los recursos afectados se produjo recién en mayo.
La energía
Los food trucks llegaron al Paseo de los Españoles en Semana Santa del año pasado, en la búsqueda de un espacio que los pudiera contener frente a la cantidad de actividades que se desarrollaban en esos cuatro días. De este modo, se convirtieron en los primeros en usar ese lugar en horario nocturno.
“Uno de los grandes temas era el de la corriente. Para trabajar ahí la Usina nos tenía que bajar un medidor y hacer un tendido eléctrico, que es costoso. No con cualquier actividad podés hacer algo así”, explicó Esteban Malignani.
Por ese motivo, antes de la obra, la empresa de economía mixta les presupuestaba la bajada, de dónde iba a tomar la tensión, la colocación del medidor y la obra de colocar todos los palos, tableros y conexión.
“La Usina, entre lo que se contrataba con ellos, nos daba el material en préstamo y nos cobraban la colocación y el retirado del material, con un costo que se nos hacía elevado. Después, nosotros empezamos a comprar los materiales, mandamos a hacer nuestros propios tableros, empezamos a conseguir nuestros cables y luces, empezamos a contratar un servicio separado que es el que usamos en el Paseo de los Españoles para el tendido de luces arriba y en los otros lugares para directamente hacer el tendido eléctrico”, informó.
En tanto, Ignacio Andraca explicó que el Paseo de los Españoles fue el lugar donde comenzaron con los eventos, pero en el calendario anual tienen prevista la utilización de cinco locaciones diferentes, entre ellos la diagonal de la Plaza Moreno, la Estación de Trenes y el playón del Dique. “En todos los espacios tenemos que hacer uso de la energía eléctrica, solicitándolo a la Usina o en este caso puntual, que ahora queda establecido con pilares ya puestos”, precisó.
La nueva red
Por otro lado, Esteban Malignani repasó que en cada evento pagan la tasa por el uso del espacio público, el canon por el uso de mesas y sillas, en el Paseo de los Españoles abonan unos 2 mil pesos cada carro por la utilización del tendido eléctrico que provee el Municipio.
Además, indicó que en el Paseo de los Españoles ya se hizo un encuentro de motos y la Feria de las Colectividades que también debieron abonar el derecho por el uso de la nueva red eléctrica.
Con respecto a los food trucks, explicaron que consumen electricidad para las heladeras y freezers, pero también para algunas resistencias de planchas y otros artefactos de cocina. Los foodtruckeros señalaron que en el Paseo de los Españoles se ejecutó una red que soporta la demanda de los veinte carros, como ocurre cada vez que la Usina extiende la red provisoria a un espacio que no cuenta con este servicio.
Una actividad que crece
En la actualidad, la Asociación Food Trucks Tandil cuenta con diecinueve integrantes que participan en las doce fechas del calendario anual. Su principal misión es trabajar en conjunto para generar eventos de calidad, que logren buena convocatoria y redunden en la posibilidad de trabajar con los carros de comida.
La oferta gastronómica es súper variada y abarca desde cerveza artesanal, tragos y café, licuados, cosas dulces, crepes, helados y repostería, con tortas y chocolates. En cuanto a lo salado, hay parrilla, sandwiches de bondiola, sandwiches gourmets, pastas, perniles, lomitos árabes, entre otras tentaciones.
“Tratamos que la oferta sea elaborada. Tenemos nuestro reglamento para participar, donde ponemos ciertas condiciones y la principal es que lo que vendamos sea elaborado. Que vengan y encuentren una oferta gastronómica mejorada. No van a encontrar que alguien revende facturas o una tabla de picadas, van a encontrar elaboración, y arriba del carro”, describió Esteban Malignani sobre el espíritu de la propuesta.
En relación a la situación económica, Andrés Vacca confió que temían por la rentabilidad ante el incremento del número de carros que se triplicó en un año. “Ahí decidimos redoblar la apuesta con el tema del evento: si somos más, generemos mejores eventos y que el atractivo no sea el gastronómico sino que sea un evento para que la gente venga y pueda encontrarse con comida”, precisó.
De este modo, el foco está puesto en organizar buenos espectáculos para que el público vaya a pasar un rato agradable al aire libre y disfrute de la oferta gastronómica de calidad. Además, señalaron que el único ingreso de los integrantes proviene de lo que vende en su carro, no de los shows.
En simultáneo, la asociación implementa proyectos de responsabilidad social y recicla las botellas, juntan tapitas para otra entidad y se ocupa de generar acciones con fines sociales. “La realidad es que nos reunimos por el lucro, pero también tiene otra impronta que es brindar a la ciudad un producto de alta calidad, gratuito, siempre cambiando y diversificando los espectáculos y la puesta en escena de cada mes”, resumió Ignacio Andraca.
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