Los reclamos tras la finalización de un contrato de alquiler, entre las consultas más recurrentes
Pasó un mes desde el inicio formal de la Oficina Municipal de Atención al Inquilino (OMAI). En total, atendió más de 60 casos, en su mayoría vinculados al asesoramiento luego del cumplimiento de la relación contractual. El espacio, creado en el ámbito comunal, brinda información en temas vinculados a la temática.
La Oficina Municipal de Atención al Inquilino (OMAI) cumplió un mes de la puesta en funcionamiento en el ámbito de la Dirección de Relaciones con la Comunidad de la Secretaría Legal y Técnica del Municipio.
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Desde entonces acudieron vecinos en busca de información y asistencia en diferentes temas vinculados a la relación locativa, en el marco de la creación de un espacio que fue sugerido por el Concejo Deliberante a través de una resolución aprobada por unanimidad.
Las inquietudes apuntaron a obtener asesoramiento antes de la rúbrica de un contrato, lo que sería “ideal” para evitar eventuales complicaciones a futuro, y durante la vigencia de la relación locativa. Sin embargo, la mayoría se presentó con interrogantes referidos a lo que sucede una vez que se cumplió con el plazo pautado en el documento, en cuestiones vinculadas a la restitución del inmueble, devolución de las llaves y mes de depósito, rescisión anticipada.
Conforme con la tarea desplegada, el responsable del área, Matías Martínez, brindó a El Eco de Tandil el detalle del primer mes de funcionamiento de la oficina.
El primer mes de atención
Durante el primer mes de funcionamiento, la oficina recibió un total de 61 consultas de manera personal, que determinaron la confección de un registro que reflejará la actividad del área, que se suman a otras diez que se realizaron de manera informal por teléfono.
De este total, la mayoría de las inquietudes apuntó a la búsqueda de asesoramiento especialmente sobre algunas cláusulas de la relación contractual entre particulares, seguido por temas referidos a la restitución de los inmuebles una vez vencido el contrato.
En esta instancia fueron recurrentes las preguntas en relación a la eventual devolución del mes de depósito dado que suele acordarse no abonar el último mes en caso de hacer una revisión y encontrar el inmueble en las mismas condiciones que al inicio del contrato. En contraposición también ocurre que el inquilino “se está por ir y empiezan a aparecer cosas que la propiedad ya las tenía cuando se tomó posesión pero que no fueron tenidas en cuenta”, ejemplificó Martínez.
La discusión en torno a quién corresponden los arreglos que deben realizarse en la propiedad es otro de los tópicos que se reflejaron en la atención. “Lo más común es hacer un reclamo verbal pero aconsejo que sea por escrito para que quede constancia de lo que se pide”, indicó y planteó que pueden utilizarse como antecedente para evitar inconvenientes futuros.
Entre las recomendaciones sugirió con especial énfasis la lectura completa del contrato de locación antes de la firma dado que “muchos de los reclamos” tienen relación con cláusulas que estaban fijadas en el documento.
“Lo primero que recomiendo a los ciudadanos es que lean los contratos justamente para evitar sorpresas”, enfatizó.
Y también propuso revisar la propiedad durante los primeros días para dejar constancia de aquellas cuestiones que pueden ser objetables a la hora de finalizar el contrato.
Luego expuso un caso llamativo de una vecina que se presentó con un contrato de alquiler entre particulares, que en la cláusula del depósito de garantía “decía que la locataria abonaba un determinado importe que no sería devuelto”.
En ese caso, independientemente del aval de la firma, “se puede hablar de una cláusula abusiva”, dijo y agregó que “si bien el mes de depósito suele generar inconvenientes, no es para no ser devuelto”.
Falta de información
Por otro lado, el funcionario consideró que si bien el inquilino, en una relación locativa, “la mayoría de las veces es la parte más débil”, la falta de información o el apuro por conseguir un inmueble “lo lleva a tener este tipo de conflictos”.
Pero también se presentan casos, que son menos como las cláusulas abusivas, que “ponen al inquilino contra la pared y ese es un error conceptual porque el Código Civil en ningún lado contempla la posibilidad de que el locador pueda rescindir el contrato, salvo el incumplimiento de alguna de las cláusulas. Prácticamente no hay herramientas legales que avalen al propietario para disolver ese acuerdo”.
En ese sentido el responsable de la oficina consideró que la propuesta de una nueva ley de alquileres podría traer claridad sobre distintos aspectos a la vez que incorpora cláusulas “mucho más contemplativas” con el inquilino.
De todos modos remarcó que “los inquilinos y los propietarios tienen derechos y obligaciones” y planteó que, en caso de un conflicto avanzado, siempre se puede acudir a la Oficina de Mediación.
La Oficina Municipal de Atención al Inquilino (OMAI) funcionará de lunes a viernes de 8 a 14, en el edificio de la Secretaría Legal y Técnica, ubicado en Chacabuco 383.