Mientras aguardan certezas, los trabajadores de Loimar se movilizan para visibilizar el conflicto
En una acción pacífica, se apostarán en la puerta de las sucursales de los supermercados de la ciudad. Entregarán volantes donde explican la situación actual del conflicto. Será hoy, desde las 16. Además, estarán en la Plaza. Aún no tienen novedades sobre la negociación con la empresa.
En medio de un conflicto que se encamina a cumplir cuatro meses de vigencia, los trabajadores de Loimar resolvieron llevar adelante una medida para visibilizar la lucha y la compleja situación que atraviesan, mientras se mantienen expectantes sobre los eventuales avances que pueda presentar la negociación entre la conducción nacional de Focra y el titular de la firma, Juan Loitegui.
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Reunidos en asamblea, los operarios decidieron movilizarse hoy, desde las 16, a las puertas de las sucursales de las cadenas de supermercados donde entregarán volantes con los detalles del conflicto y el estado de situación. Además, montarán un puesto en la Plaza Independencia.
La idea surgió como alternativa para mantener en agenda el reclamo mientras se suceden las negociaciones tendientes a reactivar la planta, en medio de un completo hermetismo.
En principio, y de acuerdo a lo trascendido, la discusión aún se encuentra estancada ante la falta de entendimiento entre ambas posturas que, hasta este punto, se mantienen firmes.
La empresa sostiene su voluntad de retomar la actividad pero manteniendo los diez despidos que planteó al inicio del conflicto. En contraposición, los representantes de los obreros nucleados en el sindicato ceramistas se manifestaron en contra de las desvinculaciones arbitrarias y propusieron que se permita optar por un retiro voluntario para aquellos empleados que lo deseen.
La intervención
El delegado ceramista, Alberto Algañaraz, confirmó a El Eco de Tandil que la decisión adoptada ayer por la asamblea tiene por objetivo reflejar la problemática que atraviesan las familias de los trabajadores que hace un mes recibieron un pago de seis mil pesos a cuenta de lo adeudado por la patronal.
En ese esquema, los operarios propusieron una medida pacífica para visibilizar la lucha y compartir detalles del conflicto con los vecinos que se interesen por lo que sucedió en los últimos meses. Pero también aprovechó para “pedir la colaboración de todos para donar algún alimento no perecedero”.
“No estamos en contra de nadie; tenemos una situación con la empresa y ojalá la podamos sacar a flote entre todos”, agregó.
Para ello se apostarán en las puertas de las sucursales de supermercados Monarca y Carrefour de calle Panamá, a la vez que montarán un puesto en la Plaza Independencia donde entregarán panfletos.
Algañaraz aclaró que no pretenden interceder en la actividad comercial sino que optaron esos puntos por la concurrencia. “Estamos en una situación complicada; desde el 26 de diciembre, que recibimos seis mil pesos, que no nos pagan”, aseguró.
Postura firme
En cuanto al avance del conflicto, sostuvo que aún no obtuvieron certezas sobre los detalles del intercambio entre la empresa y la federación y la posibilidad de continuidad. “Hasta ahora está todo muy tranquilo”, planteó Algañaraz, que también hizo referencia a la intervención del Ministerio de Trabajo y la postura que pueda adoptar.
“La idea era poder negociar por fuera de ese ámbito junto con el empresario”, dijo y ratificó la apertura al diálogo para considerar otras alternativas para evitar los diez despidos, incluida la posibilidad de los retiros voluntarios. “Pero no está en discusión el tema de las desvinculaciones”, sostuvo.
El delegado mostró su desconcierto frente a la actualidad del conflicto y las distintas marchas y contramarchas que tuvo tras la decisión patronal. “La realidad es que la fábrica está cerrada y todos estamos despedidos”, afirmó y destacó que “lo que no queremos son los despidos”.
Las instancias del conflicto
La situación se complejizó al comenzar el nuevo año. Al acudir a la planta el primer día hábil de 2020, el personal de seguridad les negó el ingreso a raíz de las órdenes de la empresa, circunstancia que derivó en la presentación de una denuncia ante la delegación del Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires.
Los operarios mantienen firme su postura de que se garanticen todas las fuentes laborales, pese a que desde la patronal manifestaron su intención de seguir adelante con los despidos.
Además, insisten con el pago de los salarios y aguinaldos adeudados a la fecha. En diciembre se realizó un magro pago, pero aún reclaman dos quincenas, medio aguinaldo y el reajuste de paritarias de 2018.
El conflicto se encuentra empantanado desde hace más de dos meses -cuando se produjeron los despidos y suspensiones- y todavía no llegó a ningún resultado definitorio.
En el tiempo transcurrido desde que se enviaron los telegramas de despido y suspensión, a mediados de octubre, debieron intervenir las autoridades del Ministerio de Trabajo bonaerense, de la dependencia laboral nacional y hubo una medida de fuerza llevada adelante por los obreros, que levantaron un campamento en el acceso a la fábrica para rechazar la decisión de la patronal de reducir el personal ante la caída de las ventas y los incrementos tarifarios.
Posteriormente, el conflicto continuó en medio de nuevas audiencias en el ámbito de la cartera laboral. Actualmente, se mantiene la expectativa frente a los eventuales avances que puedan presentar las conversaciones que se llevan adelante entre la empresa tandilense y los representantes de la Federación Obrera Ceramista de la República Argentina (Focra).