Mural a Luis Veloz, un reconocimiento al compañerismo, a la integridad y el compromiso por la profesión
Sus más de 20 años como reportero gráfico han llevado a que un grupo de aficionados a la fotografía decidan agasajarlo con una pegatina. Los alumnos del taller dirigido por Gonzalo Celasco en la biblioteca Vattuone del Club Defensa eligieron el Día del Periodista para inaugurarlo. Una mañana teñida de emociones, con un homenaje en vida que quedará por años.
Ayer a la mañana, en el Día del Periodista, la vereda de Balbín al 900 se llenó de emociones en el merecido homenaje que recibió Luis Eduardo Veloz, fotógrafo e incansable reportero gráfico. La iniciativa del mural de pegatinas surgió de los alumnos del taller municipal de fotografía dirigido por Gonzalo Celasco en la biblioteca Vattuone del Club Defensa, con la intención de reconocer los más de 20 años de trayectoria en la profesión periodística, a los que se le suman otros 30 como fotógrafo.
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Todavía faltaban varios minutos para que sean las 11, el horario de la cita, y ya la gente se agrupaba en el lugar para acompañar la convocatoria, y así siguieron llegando a lo largo de la mañana amigos, colegas, excompañeros de trabajo y familiares.
Con el fotomural cubierto, las conversaciones giraban en torno a “Luisito”, su carisma, su gran sentido del humor, la característica profesionalidad y un montón de anécdotas y recuerdos. Alrededor de las 11.15 su llegada generó una réplica de sonrisas a su alrededor y uno por uno se fueron acercando a saludarlo, por lo que finalmente el momento inaugural se retrasó. Pero era un momento de celebración, nadie tenía apuro. Ya frente a la obra a punto de destaparse, los convocantes contaron del proyecto y la familia compartió unas palabras. Después llegó el momento de las fotos, no solamente con los que lograron el mural, sino con todos los fotógrafos presentes, compañeros de trabajo y así distintos grupos.
El fiel reflejo
“Este proyecto surgió hace un año cuando empezamos a poner fotos antiguas de la ciudad, después fuimos empezamos a homenajear a personas”, contó Pablo Cornes, uno de los alumnos del taller. Así explicó que la elección de Luis Veloz se dio por ser una “persona muy querida y por su profesionalismo destacado”.
La imagen elegida lo refleja a la perfección, en eso coincidieron casi todos los presentes. Una sonrisa pura, transparente, la mirada chispeante y la cámara en mano a punto de disparar para dejar inmortalizado algún instante.
Luego de haber retratado a lo largo de su vida tantos momentos, los talleristas aseguraron que ahora el turno de que lo plasmaran a él y así se lo transmitieron a su familia que enseguida estuvo de acuerdo con la propuesta, así que pusieron manos a la obra.
Por su parte, Eduardo Cifuentes, también integrante del curso, recordó con mucha emoción aquellos años en que eran vecinos y cada mañana se dirigían juntos a sus trabajos. “Es muy amigo, un divino”, dijo, quien es jubilado docente pero que toda la vida paralelamente trabajó como fotógrafo y así lo sigue haciendo.
Entre los demás autores de la obra se encuentran Nélida Ramil, José Gomez y Elvio Acosta, todos aficionados a la fotografía, que toman la actividad como un hobby y un “cable a tierra”, donde tanto Luis como otros profesionales son sus referentes.
Profundamente agradecido
Sin duda uno de los momentos que más emocionó a todos, además del descubrimiento del homenaje que quedará allí por años, fue cuando María Angélica, la mujer y compañera de toda la vida de Luis, leyó las palabras redactadas por su hija Camila con claros aportes del agasajado.
Más allá de saludar a los periodistas en su día y destacar el labor diario que hacen para la sociedad, básicamente fueron palabras cargadas de sincero agradecimiento.
La primera mención fue a pedido de “Luisito” y estuvo dirigida a la familia de Daniel Pérez, quien falleció el año pasado y también recibió ayer un mural de reconocimiento en el Club Excursionista. Como así también memoró a Fermín Daguzán “gran periodista, excelente compañero de trabajo y amigo”.
Ya en el turno del equipo que llevó a cabo la idea, las inmensas “gracias” fueron para Gonzalo Celasco, por haber sido el disparador de un recuerdo imborrable que perdurará los años que sea en ese paredón y por siempre en la memoria de todos. Extendiéndose a todo el grupo del taller de fotografía, la gratificación por haber llevado adelante el proyecto con compromiso, voluntad y amor.
En las palabras destacaron también lo significativo de que esa imagen quede plasmada justamente en ese lugar, entre el jardín María Cecilia y el Hogar de Varones, donde Luis pasó parte de sus años y “donde empezó todo”.
“Los que lo conocen, que por cierto son unos cuantos, deben saber que es un defensor de los homenajes en vida. Siempre se preguntó por qué lo hacían cuando las personas ya no estaban, y acá está el presente junto a toda la gente que lo ama y lo acompañó tantos años, disfrutando de este hermoso homenaje”, expresó la voz de María Angélica, junto a las lágrimas de Luis y de todos los demás. Pero además, a pedido expreso de Luis, mencionó a su colega y amigos de años en este Diario, Rody Becchi, a quien le agradece de corazón por estar acompañando más que nunca.
Respecto a su trayectoria, no faltaron las referencias a Julio César Díaz y familia, porque si no hubieran aparecido en su vida, nada habría sido posible, tanto que además de involucrarlo en la profesión terminó siendo como un padre para él. En la misma línea, nombró a Ricardo Fortunato, que estuvo desde sus inicios como reportero gráfico en el diario El Eco de Tandil, como así también al propietario del Multimedios Rogelio Rotonda, que confió en el e hizo posible su inserción en el medio.
Por otro lado, haciendo alusión a la situación de salud que actualmente está transitando “Luisito” no faltó el sentido reconocimiento a todo el equipo que está trabajando día a día en su rehabilitación. En este sentido, nombró al médico Pablo Díaz Cisneros, al intendente Miguel Lunghi y a Gonzalo Santamarina por la atención y ayuda que les han brindado, como a todos los que están acompañando de alguna u otra manera.
“El amor de ustedes es lo que hoy hizo que estemos acá. Sabemos que Luis es un hombre de gran corazón, por eso consideramos este homenaje como un reconocimiento al trabajo hecho con amor, con alegría, con ganas y todos los días con compromiso”, describió, haciendo alusión a una trayectoria con humildad, nobleza y esfuerzo, a la lucha son quejas y a la integridad, donde ni él tiene idea lo que ha trascendido.
“Cada vez que pasemos por acá, vamos a ver una distinción al compañerismo, a la gratitud y a la vocación”, fueron las palabras finales que tiñeron de hermosos sentimientos todo el ambiente.
El método pegatina urbana
Con respecto a la técnica que utilizaron, aseguraron que es fácil de explicar pero no así ponerla en práctica. Para lograrla se elige una foto, que luego se retoca digitalmente de tal manera que pueda soportar la calidad de ampliación, después se fragmenta y se hacen distintas copias que se van pegando con cola como un rompecabezas. Una vez unidas las partes sobre la pared, el fotomural es protegido con una laca especial para soportar todas las condiciones climáticas. “Aguantan bien porque tenemos hechas de hace un año y medio y están intactas, así que tenemos Luis para rato”, sostuvo Cornes.