Necesita operarse y denunció que desde el Hospital le cancelan los turnos
Tras sufrir un violento accidente en San Luis, que le demandó varios meses de internación, Francisco Gabriel Pérez regresó a Tandil con una pierna lesionada. Lamentablemente, según contó a este medio, desde el Hospital le cancelaron varios turnos y ya no sabe qué hacer para remediar su situación que se agrava cada vez más.
Francisco Gabriel Pérez sufrió el 20 de julio de 2019 un fortísimo accidente en San Luis y debió permanecer internado durante casi un año. Regresó a su Tandil natal con una pierna rota en marzo del año pasado y aún no consigue un turno para operarse, ya que en reiteradas oportunidades le cancelaron la fecha que le habían asignado.
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El siniestro fue realmente severo: sufrió una hemorragia cerebral, tuvieron que hacerle un reconstrucción facial, le debieron operar la lengua y también perdió los dientes. Además, sufrió una fractura de tibia, desplazamiento de rodilla y se le cortó un ligamento.
“En marzo me dieron el alta en San Luis, no me operaron la pierna porque primero se ocuparon de mis lesiones en la cabeza. Me volví a Tandil con la pierna rota”, declaró Pérez en comunicación con El Eco de Tandil.
Cuando arribó a la ciudad, lamentablemente se declaró la medida de aislamiento social, preventivo y obligatorio en el marco de la pandemia por el coronavirus, de modo que entendió que tendría que esperar.
“Para el invierno me indicaron una serie de estudios que me tenía que hacer en la pierna. Entonces saqué un turno para que el médico lo viera. Pero automáticamente me llamaron para anulármelo. Y desde entonces no pude lograr que me dieran otro”, clamó y agregó: “Esperé tres meses y en noviembre me fui caminando. Ahí me dieron uno pero después me contactaron desde el Hospital para cancelármelo. Me quejé y me dieron otro para el 6 de enero, pero esa fue la gota que rebalsó el vaso”.
Según narró, el miércoles 6 el doctor lo atendió y, atendiendo a la lesión que tiene, le entregó un blíster de diclofenac: “‘Si te duele, tomate un calmante’, me dijo”.
Ante la incertidumbre y la necesidad de operarse, recurrió al intendente Miguel Lunghi. Le escribió a través de las redes sociales y le contestaron desde el Departamento de Comunicación del doctor. “Me pidieron mi número de documento para ver en qué condición estaba y, probablemente, el 27 se tratará en el Ateneo, lo que antes se conocía como la Junta Médica. Y después de eso vamos a ver cómo continuamos. O sea que no tengo certezas”, manifestó.
Complicaciones en el trabajo
Destacó Pérez que la lesión en su pierna y la imposibilidad de curarla -ya que no logra conseguir un turno para operarse- le están jugando una mala pasada en su trabajo, puesto que es cuentapropista.
“No tengo vehículo para cargar la mercadería y salir a vender, yo vendo cubretapizados. No tengo pensión, no tengo subsidio. Lo único que recibí cuando fui a Acción Social a pedir ayuda fue una bolsa con una pomarola, una botella de aceite, un paquete de leche en polvo, dos paquetes de fideos y un paquete de arroz”, contó y añadió: “¿Qué hago con eso? Yo sigo con la pierna rota y sin trabajar. Y no fui a pedir un puesto ñoqui o un plan, yo quiero que me arreglen la pierna para laburar”.
Resaltó que lo que están haciendo con él, teniendo en cuenta que le están negando el derecho constitucional a la salud pública, es un abandono de persona.
“Yo entendí la pandemia, es un hecho que va a quedar en la historia. Pero ¿los únicos problemas de salud que tiene el ser humano se resumen en Covid?”, se preguntó.
Otros casos
Tras lo ocurrido y las reiteradas cancelaciones de sus turnos, Pérez decidió compartir con sus contactos de las redes sociales su situación y, para su sorpresa, muchos estaban pasando por un estado similar.
“Me escribieron porque publiqué mi número de teléfono, y me llamó gente con el mismo problema. Por ejemplo, una señora que tiene un pólipo en el estómago y no se lo pudieron sacar a través de una endoscopía porque es precanceroso y ya tiene un tamaño de 4 cm”, indicó.
Expuso también el caso de un hombre que tiene problemas en la columna y le niegan la operación, y el de una mujer que sufre diabetes y se le está infectando un forúnculo y no la internan.
“O sea estamos hablando de una carencia de salud ya. Entiendo que hubo bajas por personal que se contagio en el frente de batalla, porque yo considero que los enfermeros y los doctores están al frente de batalla. Hay que destacar eso. Pero hay una carencia”, enfatizó y completó: “¿Cómo puede ser que estén todos en un bar y no haya problemas Pero sí los haya para atenderte en el quirófano?”.
La lesión acarreó otros problemas
Refirió Pérez que la lesión no solo le generó dolores en su pierna herida sino también en la que estaba sana, ya que la está forzando para caminar.
“No quiero armar conventillo o pedir de esto una beneficiencia o una colecta. Lo único que quiero es que me arreglen la pierna. Que me operen para poder ponerme a trabajar”, resaltó.
Relató que la tibia, al estar fracturada, le soldó mal y no encastró bien, por lo que la pierna le quedó un centímetro más corta que la otra. Asimismo, la rodilla se le desplazó y, en el impacto, cuando se quebró el hueso, también se le cortó un ligamento.
“Estoy caminando con esas tres lesiones. Duele. Es bajarme de la cama y sentir dolor. Y por el tiempo de espera que llevo, al tener la pierna rota así y más corta, estoy forzando la pierna sana y estoy empezando a tener problemas en esa. No es que se me inflama la rota, se me inflaman las dos”, se lamentó.
A su vez, indicó que le está doliendo también las caderas por caminar mal y eso le repercute en la zona de los riñones: “Estoy empezando a tener mucho más que una dolencia en la pierna”.