Organizaciones sociales lamentaron que los centros comunitarios permanezcan cerrados
Si bien numerosas actividades se han flexibilizado y la apertura comienza a ser mayor en el marco de la nueva fase de aislamiento obligatorio, los espacios barriales siguen cerrados para los vecinos. Expusieron la necesidad de contar con estos centros de referencia para el acompañamiento y la gestión de recursos.
Desde el MTE (Movimiento de Trabajadores Excluidos) y otras entidades de base que forman parte de la economía popular expresaron su descontento con la decisión de la comuna de mantener cerrados los centros comunitarios de los barrios, pese a las flexibilizaciones que se han producido en otros ámbitos.
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“Mientras el Municipio continúa con medidas que apuntan a flexibilizar el aislamiento social, por ejemplo con la apertura de comercios no esenciales, los centros comunitarios de los barrios populares de la ciudad permanecen cerrados”, expusieron en un comunicado.
En el marco de las actividades no esenciales autorizadas a reiniciarse como excepción al aislamiento social, preventivo y obligatorio, el intendente Miguel Lunghi firmó el 3 de mayo un decreto que establece, hasta nuevo aviso, como horario de atención de la administración pública central de 9 a 14, de lunes a viernes.
En la normativa también se señala que aquellas áreas cuya modalidad de funcionamiento fuera distinto, producto del marco normativo establecido como consecuencias de la pandemia mundial, deberán mantener la prestación de sus servicios en iguales condiciones.
De acuerdo a lo que marca el decreto, quedan exceptuados de lo dispuesto, y por ende deberán permanecer cerrados, el Centro Cívico del barrio Palermo, el Centro Cívico de Villa Italia, los centros comunitarios y áreas como oficinas de Turismo, Museo de Bellas Artes y las escuelas municipales.
Acceso a los recursos y derechos
En total, en Tandil hay trece centros comunitarios distribuidos en distintos puntos del trazado urbano, que conforman espacios socioeducativos y culturales de participación vecinal que se proponen, como resultado de la intervención comunal, producir diferentes políticas desde la recuperación y profundización de la identidad barrial, incrementando los niveles de integración ciudadana.
En el texto, destacaron la relevancia de estos espacios en la configuración barrial, sobre todo en esta coyuntura, donde los problemas estructurales como la precariedad de las viviendas o el trabajo informal se profundizan ante el riesgo de contagio del Covid-19.
“El espacio del Estado encargado de la asistencia, el acompañamiento y la gestión de recursos en el barrio mantiene sus puertas cerradas. Siempre dijimos que el ‘Tandil soñado’ de esta gestión no era para todos, en este momento no nos queda más que seguir reclamando que se garanticen los mismos derechos para los barrios populares de nuestra ciudad”, resaltaron.
Reconstruir la Economía Popular
Daniel Fernández, uno de los referentes del MTE en la Unión de Trabajadores de la Economía Popular, en diálogo con el ciclo “Informadísimas” (Eco TV y 104.1 Tandil FM), definió que la situación de este colectivo es de “mucha dificultad”.
“Desde el comienzo de la pandemia el quedarse en casa y cumplir con las medidas de aislamiento obligatorio, que son correctas, no es lo mismo para los trabajadores de la economía popular porque repercute en la merma de los ingresos que muchas veces son de subsistencia, y se complica cumplir con las medidas sanitarias si no hay un plato de comida en la mesa”, indicó.
Las organizaciones nucleadas en la UTEP realizaron un diagnóstico y pensaron medidas en conjunto para lograr garantizar lo más urgente, que es la parte alimentaria. “Trabajamos a diario en eso, pero estamos atentos a la situación económica general, necesitamos que haya políticas públicas para la reconstrucción del sector de los trabajadores populares”, refirió Fernández, quien además explicó que pudieron acceder al aumento del salario social complementario y también al Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) en el marco de la crisis sanitaria y económica.