Padres autoconvocados presentaron un amparo en la Justicia para pedir por las clases presenciales
Un grupo de padres montó una protesta frente a la Municipalidad. Fue en rechazo a la suspensión de la presencialidad tal cual lo establece la Fase 2, que comienza a regir desde el lunes. Horas antes, presentaron una acción judicial colectiva que recayó en el Juzgado de Garantías 2. “Los contagios no se dan adentro de los colegios”, sentenciaron.
Ayer por la tarde, la explanada de la Municipalidad fue escenario de una nueva protesta. Desde las 18, un grupo de padres autoconvocados se movilizó para reclamar la continuidad de las clases presenciales en Tandil, en rechazo a lo que establece la Fase 2 según el criterio de la Provincia de Buenos Aires, en el marco de la emergencia sanitaria por la pandemia de coronavirus.
Recibí las noticias en tu email
Con banderas argentinas y carteles que expresaban la consigna, padres se movilizaron para expresar su descontento por el impacto que tiene la medida en la formación de sus hijos, muchos de los cuales estuvieron presentes.
“Quieren cerrar lo único que funciona”, expresó una madre a El Eco de Tandil en relación al sistema de agrupamientos escolares, mientras se reproducía el sonido de los aplausos y las bocinas en señal de adhesión.
Organizados a través de las redes, frente a una medida que comienza a regir desde este lunes, decidieron salir a las calles para hacer visible un reclamo que consideraron “genuino” y que busca evitar que los chicos pierdan la escolaridad.
La protesta, que se concentró frente a la sede de Gobierno, generó complicaciones en el tránsito y obligó a la policía a interrumpir la circulación en Rodríguez y Belgrano, una hora antes del cierre de los comercios de acuerdo a las restricciones horarias que rigen desde el jueves.
En paralelo, durante la jornada presentaron una medida judicial que plantea la inconstitucionalidad de la norma y que se garantice el derecho esencial a la educación.
Tras una breve marcha por las calles que rodean a la Plaza Independencia, finalmente se desconcentraron, a la espera de definiciones de la Justicia ante la acción presentada.
“Todos por la educación”
“Son pocos los contagios en el colegio y está comprobado que las burbujas funcionan”, planteó Soledad, que expresó su enojo por la medida que alcanza la actividad escolar cuando la actividad turística continúa vigente “y la gente sigue dando vueltas por todos lados”.
Aseguró que es un “reclamo genuino”, que pretende defender “la educación de nuestros hijos”. Así fue que se organizaron “de forma espontánea” ante la decisión de “movernos de fase por la tensión en el sistema sanitario” en medio del impacto de la segunda ola de la pandemia.
“Esto es apolítico; hay padres de escuelas privadas y públicas, estamos todos por la educación”, enfatizó y justificó que “hay más de 2.300 burbujas funcionando y sólo cerraron 60. Los contagios no se dan adentro de un colegio”.
Acción judicial
En sintonía con el escenario que se vivió en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, unas 124 familias representantes de diez escuelas tandilenses de gestión privada y pública de todos los niveles, adhirieron a una medida cautelar con recurso de amparo por la continuidad de las clases presenciales.
La acción se presentó ayer a la mañana y recayó en el Juzgado de Garantías 2, a cargo de la doctora Stella Maris Aracil. “Ahora hay que esperar a que actúe la Justicia”, expresó uno de los padres autoconvocados, Luis Inchauspe, a este Diario.
Por medio de la cautelar, solicitan que “se suspendan todos los DNU que establecen que la educación presencial no se pueda llevar a cabo” y un amparo “planteando la inconstitucionalidad de toda la normativa vigente que restringe los derechos a la educación y a trabajar”, explicó.
Al ahondar en el planteo, expuso que la normativa nacional “pone el derecho a la salud y a la vida por encima del derecho a la educación y al trabajo. Lo que decimos es que tienen que demostrar que, con las clases presenciales, se está afectando el derecho a la salud y a la vida”.
En efecto, argumentó que las estadísticas indican “todo lo contrario, que en las escuelas no se producen los contagios y, en el caso de Tandil, no genera un movimiento extra de gente”, por lo que “no tienen razonabilidad las medidas aplicadas”.
La acción fue impulsada por un grupo de padres y consiguió la adhesión de 124 familias al amparo presentado ayer, a las que se sumarán otras 150. “Es una cantidad muy importante” de personas, que representan a “diez escuelas” de la ciudad. “Es muy diverso y esto demuestra que no es sólo de escuelas privadas sino también públicas”, defendió Inchauspe.
Pedido del Intendente
Días atrás, el intendente Miguel Lunghi envió una nota al gobernador Axel Kicillof solicitando que revea la medida de suspensión de la presencialidad educativa.
Para argumentar el planteo, se respaldó en las cifras que, “objetivamente, marcan que, de un total de 2.383 agrupamientos o burbujas en la educación pública y privada de Tandil, sólo 69 han sido aisladas hasta el momento”. Este indicador demuestra “claramente que las escuelas no representan un riesgo”.
Además, “no se registran los inconvenientes en el transporte público que se pueden producir en grandes distritos del Conurbano, ni grandes aglomeraciones al ingreso o salida de los colegios”.
Según la Fase 2, no están permitidas las clases presenciales y las actividades educativas no escolares presenciales en todos los niveles y en todas sus modalidades, salvo educación especial que estará habilitada en todas las fases (conforme el decreto nacional 287/21).