Polémica en la Guardia del Hospital por un vecino que debió esperar once horas para ser atendido
El vecino Ramón aseveró que fue a la Guardia del Hospital Santamarina porque sentía un fuerte dolor en el pecho y que debió esperar 11 horas allí para que lo atendieran. El jefe de Guardia del nosocomio, Ignacio Drysdale, aseguró que cuando se enteró de la noticia se comunicó con él para pedirle disculpas y explicarle lo que había sucedido.
Ramón, un vecino de la ciudad, denunció este martes por la mañana en el programa Tandil Despierta, que se emite por Eco TV, que debió esperar alrededor de 11 horas en la Guardia del Hospital Ramón Santamarina para que lo atendieran.
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Contó que este lunes comenzó a sentir un malestar, unas puntadas en el pecho. Con cierto temor, ya que está operado del corazón, decidió acercarse al nosocomio para que lo revisaran y le dijeran qué padecía. Fue así que a las 9 llegó al Hospital.
“Entré a las 9 y ya había bastante gente antes que yo. Pero pasaron las horas, se hicieron la una, las dos, y no nos atendían. En un momento nos llamaron y nos tomaron la presión a todos los que estábamos en la sala de espera y ahí pensé que nos iban a atender. Pero no; nos dijeron que había un atraso de cinco horas”, narró.
Continuó relatando que cuando se hicieron las seis de la tarde y todo seguía igual decidió acercarse hasta la ventanilla para exigir que les diera una explicación: “Si nos van a tener acá sentados desde la mañana, por lo menos que salga algún médico a decir qué es lo que pasa”, contó que les dijo.
Aparentemente, según lo que le respondieron, había habido un accidente, lo cual de cualquier manera no justifica más de diez horas de espera.
El tiempo de demora que tuvo en la Guardia despertó la intranquilidad en su mujer que, pensando que le había ocurrido algo, lo fue a buscar. “Mi señora me fue a buscar por adelante pensando que me habían internado, pero ni siquiera me habían atendido. Ni a mí ni a mucha otra gente”, exclamó Ramón.
Agregó que, de hecho, ni siquiera habían pasado la planilla de que le habían tomado la presión, de modo que no había constancia de que había ingresado.
La atención fue buena
Si bien el tiempo de espera es injustificable, el paciente remarcó que la atención del profesional que estuvo a cargo fue “muy buena” aunque señaló que no les dieron una explicación ni les pidieron disculpas.
Le debieron hacer un electrocardiograma y unas placas para evaluar lo que tenía. “Pero uno no puede esperar tanto ahí. Yo tenía antecedentes y fui porque tenía miedo de quedarme en mi casa”, clamó.
Asimismo, sostuvo que “la atención del médico fue buena pero te tienen que dar una explicación” y que “me atendió como si no hubiese pasado nada, nadie nos pidió disculpas”.
No dieron explicaciones
Al momento en que Ramón arribó al Hospital ya había un adulto mayor que hacía más de una hora que esperaba y que, debido al tiempo que tuvo que esperar, “se orinó tres veces encima”.
“Y al abuelo lo entraron diez minutos antes que a mí porque nos quejamos. Yo me paré, fui a la ventanilla y les dije ‘por lo menos atiendan a la personas mayores’”, aseveró.
Reveló que una señora que estaba sentada a su lado decía que la gente se estaba durmiendo de tanto esperar y que él era uno de esos. Incluso, pensó en levantarse e irse, pero por miedo a hacerlo y que justo lo llamaran decidió aguardar unos minutos más.
“Cuando llegué había, por lo menos, 40 personas antes que yo. Y después se fue juntando gente hasta que se hizo una fila de 20 personas, aproximadamente, afuera. Pero nadie salió a decir ‘hay un atraso’, porque la verdad es que tampoco puede haber un retraso de 11 horas, más vale deberían habernos dicho ‘no los vamos a poder atender, vengan más tarde’”, indicó.
Respecto al accidente que les manifestaron que había acontecido y la gravedad del mismo, evaluó que no hubo movimiento de ambulancias más allá de lo normal. “Uno ve si entran apurados y hay mucha gente; cuando hay un siniestro grave, te das cuenta”, afirmó.
“No le echo las culpas a nadie, pero las chicas que estaban en ventanilla podrían haber salido y haber dado una explicación a la gente que estaba ahí esperando. A mí no, porque tengo 46 años, pero había personas de 80 años”, completó.
Concluyó exclamando que “11 horas de espera es una locura” y se preguntó: “¿Tenés que ir degollado para que te atiendan?”.
Desde el Hospital se comunicaron para pedirle disculpas
En diálogo con el ciclo televisivo La Ciudad, que se emite por Eco TV, Ignacio Drysdale, jefe de Guardia del Hospital, manifestó que “la verdad es que 11 horas para esperar es mucho y por eso, enseguida que nos enteramos, nos pusimos en contacto con el paciente para así dialogábamos y charlábamos bien sobre el tema”.
Fue él mismo quien se comunicó con Ramón y su señora: “Ellos me contaron su versión, yo les expliqué el sistema y les pedí las disculpas pertinentes de parte nuestra porque esas once horas no deberían haber existido, aunque a veces se nos pasa en la demanda. Pude ocurrir, pero no es lo habitual”, comentó.
Respecto a lo ocurrido indicó que lo que pasó fue que hubo una falta de información o una mala comunicación. Según pudieron averiguar, efectivamente el paciente había llegado a la mañana y había sido evaluado en primera instancia por personal del nosocomio, tal como había declarado en diálogo con este medio.
“Igualmente me resulta raro porque las chicas y los chicos que se encargan de eso están capacitados. Pero bueno, puede fallar”, reconoció e informó que el motivo de la falla fue el nuevo sistema que emplean, el triaje.
“El Hospital, a partir de este año, dispuso este sistema de triaje que agiliza la atención aunque a veces se dan estos casos”, señaló Drysdale. Se trata de un método por el cual cada vez que un paciente llega se le hace un diagnóstico de acuerdo a una revisión o a los síntomas que la propia persona manifiesta y luego se le asigna un color que determina el grado de gravedad que presenta
El color puede ser rojo, amarillo o verde, siendo el primero el que representa una urgencia y el último el de cuadro más leve. En esta ocasión, a Ramón le habían asignado el verde y, por tal motivo, se priorizó otras atenciones. “Lo que puede haber fallado, que después vamos a chequear, es la comunicación del que hace el triaje. Debería haberle dicho, teniendo en cuenta su patología, que iba a tener una demora de tanto tiempo porque había otras necesidades”, expuso el doctor.
“En el sistema tiene asignado el color verde y por eso se pudo haber demorado la atención. Nada justifica igualmente el atraso de once horas”, sentenció.
Según informó, ese mismo día se registraron 18 urgencias por las cuales los distintos pacientes requirieron internación en los diferentes sectores del nosocomio, tanto de la Guardia como de Terapia. “Pero nada justifica tanto tiempo de espera”, repitió.