Por los incendios y la sequía, muchos animales salvajes se acercan a la zona céntrica
Los recientes incendios registrados en diferentes puntos de las sierras del partido de Tandil no solo afectaron a la flora autóctona sino que también causaron algunos trastornos en la fauna del lugar y es por ello que se han avistado algunas especies silvestres en el casco urbano de la ciudad.
Recibí las noticias en tu email
Emilio Fernández, del Centro de Rescate de Granja Los Pibes, informó que los focos ígneos y la sequía han afectado a la fauna que nos rodea, que comenzó a alterarse y a buscar lugares más frescos, con agua, y a veces, al no encontrarlos, se arrimaron a puntos periféricos de la ciudad.
“Ahora estamos con una campaña en los barrios para generar consciencia y proteger un poco la fauna, porque la mayoría de los llamados que tenemos son por animales que encuentra la gente en el patio de la casa o que los ven ya lastimados. Pero sabemos que hay un gran numero que no llega a llamarnos, y en la mayoría de los casos matan al animal o ya fue atropellado”, declaró en diálogo con el programa Informadísimas, que se emite por Eco TV y Tandil FM 104.1.
Un caso en particular son las serpientes, a las que la mayoría de la población les tiene miedo por pensar que los van a atacar, y ante el temor, atacan y matan al ejemplar. “Entonces lo que nosotros pedimos es que en vez de agarrar una pala para matar a la víbora, agarren el teléfono y nos llamen. Nosotros vamos al lugar, la retiramos, después hacemos un chequeo clínico veterinario y en menos de 48 horas liberamos al animal en una zona en la que no tenga contacto con la población”, contó y brindó el número telefónico para que los contacten: 154 218986.
En lo que atañe a los propios ciudadanos que llaman, señaló que lo que les piden es que no pierdan de vista a los animales y que tampoco los manipulen, “eso es fundamental”.
Uno de los casos que tomó relevancia mediática días atrás fue la aparición de un lagarto overo en el centro de la ciudad. Al respecto, Fernández explicó: “En el caso del lagarto, acudió un veterinario que trabaja con nosotros y el animal estaba en un galpón, o sea que fue sencillo porque se iba a quedar ahí, no se iba a escapar. Pero a veces, cuando aparecen en los patios, nosotros pedimos que no los pierdan de vista. Nosotros a más tardar en media hora estamos ahí”.