Presentaron un proyecto de salud para personas LGBT que busca crear consultorios para la diversidad sexual
La Mesa Intersectorial contra la Violencia de Género se reunió con las autoridades del Sistema Integrado de Salud Pública para tratar el tema. En un primer momento, se generaría el consultorio para atender a las personas que forman parte del colectivo pero a futuro la idea es que capaciten a todos los profesionales.
La comisión de salud de la Mesa Intersectorial Contra la Violencia Familiar y de Género presentó un proyecto integral para personas del colectivo LGBT que busca mejorar la accesibilidad de las personas que se identifican dentro de ese grupo al Sistema de Salud Pública.
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La presentación se realizó el jueves, en una reunión que mantuvieron con el presidente del Sistema Integrado de Salud Pública Gastón Morando; el vicepresidente Matías Tringler; la directora del Hospital de Niños Manuela Beazley y el director de Salud Comunitaria Pablo Díaz Cisneros.
A raíz de un diagnóstico general, debatieron en busca de generar los “Consultorios amigables para la diversidad” que se implementaron en otras ciudades del país.
La coordinadora de la Mesa Intersectorial Contra la Violencia Familiar y de Género Yanina Venier explicó que como cierre de año, la comisión de salud trabajó sistematizando un diagnóstico realizado a un total de 96 personas del colectivo LGBT de la ciudad, con una participación heterogénea en edades, orientaciones sexuales e identidades de género.
Se trató de “una encuesta que se le realizó a más o menos cien personas que se reconocen con estas identidades, en relación a distintos temas pero centralmente como usuarios del servicio del Sistema Integrado de Salud. Se identificaron distintas problemáticas que a su vez se corresponden con otros censos que se realizaron a nivel provincial”.
Y puntualizó que “tienen que ver con la reticencia a acercarse a determinados espacios públicos, en especial vinculados a la salud, en base a la presunción de que hay prejuicios o estereotipos en juego, y posible discriminación en relación a la orientación sexual o a la identidad de género, mayormente la población trans y mujeres trans, que se asocia a otro tipo de vulneraciones como la falta de una vivienda, de un trabajo estable, en algunos casos el trabajo sexual, no vinculado a una salud cuidada, y tiene que ver con el promedio de vida de la población trans que en Argentina no supera los 40 años”.
La puerta de cristal
En base a ese diagnóstico decidieron presentar al Sistema Integrado de Salud la propuesta, lo cual fue “un primer punto para pensar la posibilidad de que en Tandil el Sistema Integrado de Salud sea amigable para que no genere trabas a la salud”.
“Esas trabas no las genera en sí el Sistema de Salud, sino que son trabas sociales, culturales. En el proyecto decimos que es una puerta de cristal, que para algunos es el impedimento de estar en una sala de espera para sacar un turno por sentirse observados, discriminados”, señaló.
En ese marco, expuso que buscan trabajar en dos puntos centrales. Por un lado, la formación del personal administrativo, para eliminar las barreras que suele haber en torno a la documentación, la identidad auto percibida y el cambio o no del DNI.
“Hablamos de este tema en la reunión, y se pensó cómo avanzar para constatar el registro en las historias clínicas adecuadamente y a su vez, respetar la identidad de las personas. Eso va a demandar algunos instructivos para el personal administrativo que tiene otra formación”, señaló.
Y agregó que “la población trans, travesti o transgénero no necesariamente se identifica con el género opuesto, hay distintas identidades que hacen que la identificación biológica de un sexo determinado sea dificultosa, de eso viene la segunda pata que buscamos contar con formación para los profesionales de la salud”.
“Por ejemplo, cómo trabajar con un varón trans que está gestando por ejemplo, cómo hacer los controles necesarios para las personas que tienen relaciones sexuales con personas del mismo sexo, estrategias de cuidado para esas personas”, indicó.
Frente a ese panorama, consideró que “muchas veces los médicos no están preparados porque tiene que ver con otra concepción de la biología, y que tiene que ver con la perspectiva de género. Hay muchos avances también respecto a la hormonización. En el equipo de la comisión de salud contamos con la presencia de una pediatra que trabaja en el Hospital de Niños que es endocrinóloga y ella también está formada y puede aportarnos desde la hormonización en la temprana infancia en niñas, niños o adolescentes trans. Hay muchísimo por aprender”.
Consultorio amigable
En ese sentido, expuso que “la idea en un primer momento es consolidar un consultorio que trabaje específicamente reuniendo profesionales que ya vienen trabajando en la temática, que sea un lugar de referencia para la población, que sepan que van a ser tratados adecuadamente”.
“En un principio sería para quienes se sienten parte del colectivo LGBT o también mujeres o varones que tengan interés de sacarse dudas. A veces a una mujer le cuesta dialogar con su ginecóloga respecto de prácticas sexuales de una sexualidad libre, porque hay muchos prejuicios y mucha normatividad en la práctica médica”, señaló.
Pero indicó que la intención es que a futuro este grupo de profesionales “no sólo sirva como referencia para la población LGBT sino hacia otros profesionales y de a poco puedan ir elaborando lineamientos de actuación para que todos los profesionales del Sistema Integrado de Salud y en particular, no sólo en el Hospital sino en los centros de salud en los barrios, estén preparados para atender a la población LGBT”.
“Nuestra intención no es generar un consultorio exclusivo para todo lo que no entra en la norma, pero sí es como la punta del ovillo para empezar a trabajar porque hay mucho en lo cual especializarse y formarse, esto no es cuestionar el saber médico, pero la perspectiva de género permite avanzar”, manifestó.
Y agregó que “la idea es trabajar esto con todas las edades, con un espacio de referencia en un principio y luego la formación de la mano de la Ley Micaela, si fuera posible articular la formación de todos los funcionarios municipales, ir desandando esas prácticas que, sin malas intenciones, a veces han ido cerrando puertas a la atención integral de la salud”.
“Esto fue bien recibido. Es un planteo que tiene que ver con el acceso a la salud, sin discriminación. Lo que sí tenemos que trabajar es cómo se implementa. Están interesados en avanzar”, sostuvo.
Consideró que es importante que la “directora del Hospital de Niños esté interesada en avanzar en esta perspectiva también. Nos abre a un montón de posibilidades, que es ese desafío de cómo el promedio de vida que tiene una mujer trans puede cambiar en condiciones de vida más dignas desde la niñez, acompañados por su familia, cómo pueden tener una vida plena y romper ese techo de los 35 años que tiene que ver con una vida de marginalidad”.
“Fue un muy buen ámbito de intercambio. Quedamos en reencontrarnos en febrero para ver cómo se podría implementar. Casualmente de Provincia nos confirmaron la posibilidad de empezar a trabajar con niñez, que va a ser una línea de trabajo la niñez trans, con apoyo y recursos”, indicó.