Proyectan construir el primer edificio sustentable para una secundaria en la escuela de Cerro Leones
La propuesta fue diseñada por el equipo directivo junto al Municipio y el grupo de profesionales que desarrolla las denominadas “nave tierra”. La necesidad de contar con más espacio llevó a la búsqueda de alternativas para ampliar la estructura educativa. El perfil vinculado al cuidado del medioambiente convierte a la propuesta sustentable en la más adecuada.
Con el objetivo de potenciar el proyecto educativo, la Escuela de Educación Secundaria 16 de Cerro Leones gestiona con especial entusiasmo la concreción de una propuesta que apunta a la construcción de un edificio sustentable que permita reunir a toda la matrícula en el predio de Maderni, esquina Lamberto y Fernández.
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La idea que persiguen los directivos de la institución, que cuenta con dos turnos y una matrícula de 150 estudiantes, se inclina por las “nave tierra”, un modelo de construcción autosuficiente que tiene como antecedente en educación en las escuelas de Jaureguiberry, en Uruguay, y la de Mar Chiquita.
El proyecto apunta a minimizar el uso de recursos no renovables, bajo la premisa de la preservación del medioambiente, cooperativismo y trabajo comunitario.
La propuesta se orienta a construir un edificio educativo “en sí mismo”, capaz de enseñar “dentro y fuera de las aulas”. En definitiva “un proyecto para construir hoy, pensando en el futuro”.
La meta que se trazó el equipo de trabajo integrado por la comunidad educativa representada por el director Federico Martínez, por el Municipio a través de la Dirección de Medioambiente y por N4VE, a cargo del diseño y construcción, es comenzar en septiembre del año próximo con miras a iniciar el ciclo lectivo 2020 en el edificio nuevo.
Una sede que no es acorde
Teniendo en cuenta el sostenido crecimiento de la matrícula y la progresiva demanda para inscribirse en la escuela secundaria, surgió la necesidad de contar con un edificio acorde a los requerimientos de la comunidad educativa.
El actual inmueble se encuentra en “pésimas condiciones” dada su antigüedad y el “escaso” espacio.
“Compartimos durante muchos años un edificio con la Escuela Primaria y ahora estamos en la parte de atrás del edificio nuevo, por lo cual las aulas son muy pequeñas para la cantidad de alumnos que tenemos”, reflejó el director.
Además el tamaño de las aulas que no se corresponde con la cantidad de estudiantes que alojan, los docentes no poseen un lugar de trabajo adecuado para planificar tareas o desarrollar reuniones pedagógicas. El edificio carece de comedor, salón de usos múltiples (SUM) y laboratorio.
Frente a esta necesidad “pensamos en hacer una escuela tradicional y después, viendo los antecedentes de Uruguay y Mar Chiquita, se nos ocurrió que estaría bueno replicar la experiencia en Tandil y puntualmente en Cerro Leones para la escuela secundaria”.
Junto con el director de Medioambiente, Héctor Creparula, “nos pusimos en contacto con Gonzalo Homps, de N4VE y empezamos a armar el proyecto”, contextualizó Martínez.
La construcción alternativa “siempre estuvo presente en el proyecto institucional de la escuela, orientada a la recuperación, salud y cuidado del medioambiente”, dijo y agregó, a modo de ejemplo, la regata de embarcaciones recuperadas que todos los años se realiza junto al Centro Náutico del Fuerte y la Municipalidad.
También mantienen un convenio con la Unicen en materia de energías renovables, a partir del cual avanzan en la colocación de paneles solares en el patio de la escuela.
La propuesta sustentable
Las estructuras sustentables buscan generar el menor impacto ambiental negativo y el mayor confort para sus usuarios. Prescinden de los servicios y redes de infraestructura de agua, saneamiento y energía y obtienen su autonomía resolviendo los requerimientos de confort térmico, de abastecimiento energético y de agua a través de la utilización de los recursos naturales disponibles.
Los edificios nave tierra aplican seis principios: acondicionamiento térmico pasivo en invierno y en verano; recolección de agua de lluvia; reutilización de las aguas; producción de alimentos; utilización de materiales de desecho; generación de energías a través de fuentes limpias (sol, viento o agua).
La alternativa edilicia tiene un correlato con la orientación en ciencias naturales del establecimiento educativo, y de cristalizarse “sería la primera escuela secundaria” con esta modalidad. “Es un proyecto ambicioso pero posible”, sostuvo el director.