Salud intenta resolver la situación en una salita por la falta de profesionales
Hace aproximadamente dos meses el Centro de Salud Comunitaria Lisandro de la Torre, ubicado en Jujuy 46, atraviesa una serie de inconvenientes por la falta de personal para la atención de los vecinos.
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A la renuncia del médico generalista –para quien se busca reemplazo- se sumaron las licencias por accidentes de trabajo de la empleada administrativa y de las enfermeras, y de otros dos profesionales que se reincorporaron recientemente.
El caso fue alertado por la concejal de Unidad Ciudadana, Silvia Nosei. Ante la preocupación que reflejaron los habitantes de la zona, ayer se presentó en el lugar y observó los carteles ubicados en la puerta del edificio que informan sobre la falta de personal médico, de enfermería y administrativo, e indican que, por reclamos, deberán acercarse a la Dirección de Salud Comunitaria.
“Los vecinos se encuentran ante la difícil situación de falta de turnos, de enfermeros y también manifestaron que reciben la ayuda alimentaria los días miércoles, pero si coincide con un feriado (como es el caso del 1 de Mayo), los alimentos se los entregan recién la próxima semana. A la adversidad se le suma más adversidad. Los más vulnerables, cada vez más vulnerables”, publicó la concejal a través de su cuenta personal de Facebook.
Poner en conocimiento el caso fue el paso previo a un pedido formal para que se “conforme un equipo permanente y que ocupe todas las horas del día” para cumplir con la demanda.
La realidad de la salita
La directora de Salud Comunitaria, Miriam Darthazu, repasó ante El Eco de Tandil la situación “muy particular” que se registra y que afecta el normal funcionamiento de la salita. “Estamos buscando la forma de solucionarlo”, garantizó la funcionaria que, a su vez, fue contundente al rechazar los rumores que refieren al cierre del espacio, que en los últimos días cobró especial fuerza en la barriada.
En primer término indicó que el médico generalista que estaba a cargo renunció y “estamos esperando que alguien confirme” para su reemplazo, en una tarea que no resulta sencilla dados los requerimientos para la cobertura del espacio.
Esta circunstancia se resolvió de manera provisoria con el traslado del profesional que cumple su carga horaria en el Centro de Salud del barrio Metalúrgico, que dos veces por semana atiende a los vecinos de Lisandro de la Torre. Para reforzar la tarea, un tercer día acude una de las médicas residentes que rotan por las salitas que integran el sistema.
Además “hay dos enfermeras y una administrativa con ART (Aseguradora Riesgo de Trabajo), que fue reemplazada por otra que también entró en licencia” por una presentación bajo estos parámetros.
La psicóloga y el odontólogo, que forman parte del equipo del centro de salud, estuvieron con ART y recientemente retomaron sus tareas normalmente, mientras que la trabajadora social continuó con la atención del modo previsto.
“Esa es la situación; de seis personas, cinco con ART”, resumió Darthazu sobre un panorama que sólo se registró en la sede de Jujuy 46.