Sin alternativas, el Jardín de Infantes de Granja Los Pibes cierra a partir del receso invernal
La reunión del miércoles no arrojó resultados positivos para los padres, que ya buscan vacantes para que sus hijos puedan continuar en el nivel Inicial. Desde la asociación civil Casa del Niño en la Calle fundamentaron que “no podemos dejar que una obra de 30 años se desfinancie, se vaya al tacho, por no tomar una decisión a tiempo”. La deuda con el IPS es la principal traba para reabrir en 2020. El Municipio comprometió apoyo económico hasta las vacaciones de invierno.
Ayer se realizó la reunión entre los padres de los alumnos del Jardín de Infantes El Ángel de la Bicicleta, autoridades de Jefatura Distrital de Educación, integrantes de la asociación civil Casa del Niño en la Calle –que administra Granja Los Pibes- y el jefe de Gabinete del Municipio Julio Elichiribehety, para tratar el inminente cierre de la institución. Si bien la entidad había determinado dar fin a las actividades este viernes, accedió a extender el ciclo hasta las vacaciones de invierno. Para esa fecha, los alumnos deberán procesar la angustia, conseguir otra institución para continuar con el nivel inicial y prepararse para la adaptación.
Recibí las noticias en tu email
Sin posibilidades de revertir la situación, se acordó organizar una fiesta final antes del receso invernal, que servirá para que los chicos puedan asimilar el cambio a un nuevo jardín.
En ese marco, los padres solicitaron la oportunidad de buscar vacantes en otra institución para mantener unido al grupo de niños que no va a contraturno a la Granja Los Pibes y así evitar las consecuencias del desarraigo.
Sin embargo, desde Inspección de Educación, les ofrecieron un listado de vacantes que pudieron gestionar en distintas instituciones públicas, aunque podrían seguir buscando alternativas, y les pidieron que definan a dónde inscribirán a los niños en función de la organización de cada familia.
Por otra parte, los padres bregaron por la continuidad del proyecto educativo de El Ángel de la Bicicleta y también pidieron precisiones sobre la oferta educativa de la zona, teniendo en cuenta que el barrio nuevo de Mujeres Sin Techo aportará a otros 15 chicos a las instituciones cercanas.
Escuchar los argumentos
En el inicio del encuentro, los padres lamentaron que el jardín cierre por un problema económico, debido a la deuda de unos 800 mil pesos que mantiene con el Instituto de Previsión Social de la Provincia (IPS) por las cargas sociales. En definitiva, ese pasivo traba la inscripción ante la Dirección General de Escuelas de la Provincia. Como agravante, destacaron que es insuficiente la oferta educativa de nivel inicial en la ciudad.
El objetivo último de la reunión, que fue gestionada por las familias de los siete niños que no asisten a Granja Los Pibes en contraturno, fue “escuchar razones reales” que justifiquen la medida que dejará a los chicos sin su jardín y si existían alternativas para revertirla. Mucho antes de que finalizara el encuentro, cualquier chance de continuidad había quedado descartada.
Por otra parte, indicaron que los veinte padres que mandan a los chicos a las dos instituciones –al jardín y a la Granja- también están a favor de la continuidad, pero comprenden que la falta de recursos, a partir de destinar una porción de las becas al financiamiento de la institución educativa, repercute en el proyecto asistencial.
La postura de la asociación
En ese sentido, por parte de la Casa del Niño en la Calle, el abogado Santiago Romay expuso que le informaron tanto a los padres como al Municipio, que el jardín “nos genera un costo enorme mensual, que no podemos afrontar, más una deuda previsional que la vamos a tener que regularizar. Esto es una realidad”.
“¿Nosotros elegimos estar en esta situación?”, preguntó y enseguida expresó que no, pero nos tenemos que hacer cargo. En virtud de eso, nos encontramos con un segundo escollo este año, y es que el jardín ni siquiera tenía la autorización para funcionar, autorización que había tenido los otros años”.
Por otra parte, el letrado aclaró que “no es que el jardín empezó a funcionar en enero y ahora lo cortamos. Tiene dos años y medio funcionando, y con mucho esfuerzo. Principalmente de las docentes, que vienen en un formato de trabajo voluntario, en el cual a penas se le da un viático, y de la asociación, que aporta ese viático y que le cuesta mucho”.
Tras su exposición, indicó que los representantes de la comisión directiva tuvieron que tomar “la decisión, que es dar un punto final al jardín, provisoria porque tenemos un problema, además del económico, que es la falta de autorización que se debe, principalmente, a la falta del libre deuda del IPS” y agregó que si a alguno de los alumnos le llegara a pasar algo, no es claro hasta qué punto el seguro cubre. “Esa es nuestra principal preocupación”, resumió.
Además, expresó que accedieron a hacer el esfuerzo, con colaboración del Municipio, para continuar hasta las vacaciones de invierno, atendiendo al pedido de los padres y docentes. Al mismo tiempo, valoró el compromiso del Municipio y de Inspección de Educación para trabajar en los trámites tendientes a reabrir el jardín en 2020.
Sobre el aspecto económico, Romay reparó en que también tienen la Granja. “Tenemos que hacer que funcione todo. No podemos dejar que una obra de 30 años se desfinancie, se vaya al tacho, por no tomar una decisión a tiempo”, y aclaró que la medida “no nos gusta, es dolorosa y es incómoda, porque llevamos 30 años como asociación trabajando con pibes”.
La reapertura
En otro tramo del encuentro, las partes despejaron dudas sobre las perspectivas para reabrir en 2020, para lo cual deberán cumplir con trámites antes del 30 de junio, incluso tendrán que regularizar la abultada deuda con el IPS. A priori, resultaría complejo, por lo cual las autoridades no alimentaron las ilusiones.
Los padres reclamaron gestiones –y ofrecieron acompañamiento- para poder interceder ante la Provincia frente a una institución que atiende a chicos en situación de vulnerabilidad social que forman parte de la comunidad del jardín.
El Municipio acompaña
Por otra parte, el jefe de Gabinete Julio Elichiribehety puso en valor la presencia del Estado comunal y provincial, garantizó el acompañamiento del Municipio y un aporte económico para que el jardín siga funcionando hasta julio. En concreto, la comuna entregará subsidios para el gas envasado y una ayuda para los viáticos de las cuatro docentes que trabajan ad honorem.
En cuanto a la continuidad de la institución, les dijo a los padres que no cuenta con “certezas” sobre la posibilidad de que los trámites prosperen para que se pueda abrir el jardín en 2020.