Tras firmar un convenio, las farmacias dispensarán aceite de cannabis para tratar epilepsias
El acuerdo ubica a las farmacias como facilitadoras del acceso a solamente un tipo de aceite usado para tratar la epilepsia refractaria, conforme lo establece la legislación vigente. Desde las agrupaciones cannábicas expusieron que la medida es injusta e insuficiente porque no se resuelven las cuestiones de fondo.
La semana pasada trascendió la noticia de que las farmacias bonaerenses empezarían a entregar aceite de cannabis a pacientes autorizados, tras suscribir un convenio con el Estado provincial. La farmacéutica local María Heer contó en diálogo con El Eco Multimedios que efectivamente comenzarán a recibir y a entregar aceite de cannabis a pacientes con epilepsia refractaria resistente a los tratamientos disponibles. El aceite de cannabis que contempla el convenio es el Charlotte’s Web, destinado a este tipo de patología.
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Así, la tandilense confirmó la medida que se había anunciado días atrás para toda la Provincia. “Se hizo una prueba piloto en Bahía Blanca para que aquellos pacientes con la enfermedad señalada recibieran el aceite a través de las farmacias. Esto se importa directamente a través del ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica), donde hay que hacer una serie de trámites. Nosotros somos los que los vamos a dispensar”, señaló.
Cabe resaltar que el aceite no estará en stock sino que se entregará por pedido a todos aquellos que se presenten con una receta médica y que hayan efectuado las gestiones correspondientes.
El trámite
María Isabel Reinoso, presidente del Colegio de Farmacéuticos de la Provincia de Buenos Aires, explicó: “No es venta, sino la dispensa del aceite de cannabis sólo para el tratamiento de la epilepsia refractaria, con receta médica y de acuerdo con la normativa aprobada por la Anmat para la importación del producto”.
La idea es que el paciente vaya a la farmacia con la receta, llene la solicitud que indica la disposición 10874/2017 (de solicitud de importación de medicamentos bajo el régimen de acceso de excepción). El farmacéutico le da las planillas y le indica qué partes tiene que llenar el médico y cuáles son las que corresponden completar al paciente.
Una vez que el farmacéutico tiene las planillas completas, empieza el trámite con Anmat, que en unos 15 días otorga la autorización. Concedida la autorización, el farmacéutico hace el pedido a la droguería, y la droguería tramita con la importadora. El trámite podría llevar alrededor de un mes la primera vez, pero una vez iniciado el proceso, los tiempos se acortarían.
La normativa vigente
Desde 2017, la ley 27.350 promueve la investigación médica y científica del uso medicinal de la planta de cannabis y sus derivados y tiene por objeto establecer un marco regulatorio para la investigación de su uso medicinal, terapéutico y/o paliativo del dolor. La legislación no contempla el autocultivo, que siguen estando en una suerte de clandestinidad. Esto se vincula al artículo 8, que originalmente buscaba crear un registro de usuarios y familiares para “eximirlos” de la aplicación del artículo 5 de la Ley 23.737 (de Estupefacientes) que, entre otras cosas, condena el cultivo.
De acuerdo a la normativa actual, no se prevé una autorización del autocultivo, ni mucho menos un mecanismo de cobertura ante eventuales allanamientos de las fuerzas policiales. En este caso, el Gobierno optó por apostar a una reglamentación más restrictiva, que acota la utilización del cannabis medicinal para pacientes que padecen epilepsia refractaria –cuyo tratamiento está autorizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS)–, y crea el “Programa nacional para el estudio y la investigación del uso medicinal de la planta de cannabis, sus derivados y tratamientos no convencionales”.
La postura de Cannabis Medicinal Tandil
Ana María Fazekas, referente de la agrupación Cannabis Medicinal Tandil, objetó la medida por su carácter restrictivo que en nada resuelve las cuestiones de fondo y que se hizo a espaldas de las agrupaciones que conectan a las personas con la información pertinente.
Consultada por El Eco de Tandil, la mujer explicó que no hay nada nuevo en la iniciativa -que se ajusta a lo que establece la ley 27.350-, con la única novedad de que se le facilita al usuario hacer el trámite a través de la farmacia, debido a que suele ser muy engorroso y encierra dificultades para quienes no están alfabetizados digitalmente.
“Que esto se pueda hacer a través de la farmacia está muy bueno porque el acceso era complicado para la gente. Pero esto sólo sirve para las epilepsias y sólo una parte de ellas, el 20 por ciento, dejando fuera al restante 80 por ciento y otras 45 patologías”, expuso.
Según manifestó, el movimiento cannábico, que nuclea a asociaciones, instituciones y profesionales, sostiene que es una iniciativa arbitraria porque desconoce una realidad, que es la demanda creciente sobre el aceite de cannabis para tratar diversas enfermedades y condiciones.
“Las agrupaciones cubren el rol del Estado y esto no debería ser así. Los que tienen que tener el cannabis a disposición para quienes lo necesiten son las farmacias pero no sucede así. Se crea una expectativa creyendo que las farmacias lo entregan a cualquiera y simplemente se genera mucha ansiedad en la gente. Hay que ser muy cuidadoso con el mensaje que se transmite porque hablamos de salud”, observó.
La lucha continúa
Fazekas informó que se está armando un grupo a nivel nacional, denominado “Cannabis al Congreso”, en el que se van a articular variadas propuestas; una de ellas es exigir la aplicación reglamentación total y profundización de la ley vigente, con la modificación del artículo 8. “Queremos que la planta de cannabis y todos sus derivados sean retirados de la lista de sustancias peligrosas, esto no debe ser política de drogas, debe ser política de salud pública”, puntualizó.
La mujer, que lleva adelante una militancia activa para informar y acompañar responsablemente pacientes que no hallan respuestas ante el dolor, vuelve siempre sobre el hueso de la cuestión: “El problema del dolor es para todos, no importa quién sos, el dolor es igual. Necesitamos que de una vez por todas todo el espectro político se haga cargo y responsable de lo que pasa en la sociedad”.