Tras una larga batalla contra el cáncer, falleció el hombre que le suplicó a Pami por su prótesis
Luego de una larga lucha con el cáncer, falleció ayer Juan Carlos Tolosa, a los 56 años. Tras meses de esperar a que Pami le consiguiera una prótesis de columna, fue operado a principios de abril pero su salud continuó deteriorándose tras la intervención quirúrgica.
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Juan Tolosa venía luchando contra el cáncer -y el sistema de cobertura de salud- desde hacía tres años, pero a fines de marzo expresó a través de las redes sociales su desgarradora súplica mediante la cual imploraba a los dirigentes de Pami que “no me dejen en silla de ruedas, no me maten a los 56 años”.
Una larga
lucha
En ese momento, El Eco de Tandil dialogó con él y contó que tres años atrás le descubrieron un tumor en la laringe. En ese entonces ya peleaba para que la obra social Ioma Profe se hiciera cargo de su tratamiento.
“Al año me apareció uno de riñón, lo superé y evidentemente a través de ese, apareció un tumor en la c
olumna, en la vértebra 2, ese tumor me comió la vértebra y hay riesgo de que colapse y me deje parapléjico”, explicaba en ese entonces.
En ese contexto, requería una operación para sacar el tumor, reemplazar la vértebra, y después hacer quimioterapia y rayos.
“En octubre del año pasado me detectaron el tumor. La médica oncóloga me mandó a La Plata, me atendió un especialista en columna, me dijo que fuera a Pami con un abogado y un recurso de amparo para conseguir la prótesis y que él me operaba antes de fin de mes. Mucha gente se puso de acuerdo para ayudarme, reaccionó el Poder Ejecutivo (municipal), el sistema de salud, Pami, todos estaban de acuerdo en darme una mano, y se empezó a gestionar”, recordó.
Y relató que “por dolor pedí una internación. A los 8 días de estar internado me hicieron un tratamiento para el dolor, mientras tanto me mantenían con morfina. Se tramitó la prótesis en Pami, la dirección médica lo aprobó, estaba todo, a partir de ese día no sabemos qué pasó, por qué se gestionó mal, porque la prótesis nunca llegó”, lamentó.
“Yo sigo tirado en una cama, con pérdida de masa muscular porque ya no camino. No puedo ni siquiera ir al baño de mi casa, no me puedo bañar, y tengo la gran incertidumbre de que la prótesis no llega”, sostuvo.
Además, afirmó que “la economía de mi familia viene quebrando porque tuve que comprar un colchón que me aguante los dolores para poder descansar de noche, ya no tengo más medios para buscar, no sé qué hacer”.
“Yo luché contra esto, anteriormente con el sistema de salud, después contra Profe con los remedios oncológicos y hoy contra Pami, y sigo igual”, manifestó.
El ruego por
Facebook
En ese momento, publicó por Facebook que “este pedido ya se transforma en un ruego. Sé de lucha. Ya llevo dos cánceres vencidos”.
Y expuso que “no soporto más el deterioro de mi masa muscular. No soporto más los dolores físicos y mentales. Todos los días le pido a mi esposa que abra la ventana lo más temprano posible para que ese día tenga más horas”.
“No le tengo miedo al tumor que llevo en mi columna, no le tengo miedo a la operación. Sí le tengo miedo a la mentira, a la injusticia, al abandono de la persona, porque nadie de ustedes sabe lo que es soportar estos dolores que quiebran la hombría testicular del ser más fuerte”, manifestó.
Y agregó que “yo no elegí tener cáncer, él me eligió a mí, tal vez para que yo sea un ejemplo de lucha. Por eso señores directores, les suplico que no me dejen en una silla de ruedas, no me maten a los 56 años”.
“Si tan solo pudiera usted saber un poco de mi vida diaria, postrado en una cama, haciéndome el mudo para que mi madre con sus 89 años no sepa lo que sufro por dentro, ni los ojos de mi mujer cansada y enrojecidos de llorar en silencio, vaya a saber dónde es su lugar de plegarias”, expresaba.
“Les ruego, les imploro, hasta me arrodillaría ante quien sea, cosa que jamás hice en la vida”, decía por entonces, tras seis meses de esperar la prótesis.
Un ejemplo
de lucha
Juan Tolosa fue un ejemplo de lucha pero además su súplica reveló las ineficiencias de Pami. La prótesis llegó luego de que la nota fuera publicada en este Diario.
Pero el cáncer de Juan ya había avanzado demasiado y había hecho metástasis en otras partes de su cuerpo. Por ese motivo su salud se fue deteriorando cada vez más tras la intervención quirúrgica.
Lamentablemente, la prótesis llegó demasiado tarde para salvar la vida de Juan, quien sin duda alguna le dio batalla a la terrible enfermedad hasta el final.
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