Un reconocido artista cordobés pinta un enorme mural sobre una pared del Hotel Mulen
La gerencia del lugar realizó una presentación formal del proyecto encargado a Elian Chali. El artista repasó los detalles de la propuesta, la importancia del contexto en que se emplaza y sus reflexiones en torno al arte. “Espero que se apropien de la obra”, deseó. Formas abstractas y colores primarios cubrirán la pared lateral del Hotel Mulen.
El Hotel Mulen puso en marcha un nuevo proyecto y avanza en la concreción de un mural que dote de identidad propia al edificio de once pisos que se erige en Santamarina 380.
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Mientras pretende concretar un aporte para la puesta en valor de la plaza 25 de Mayo, eligió al artista cordobés Elian Chali para que desarrolle una obra de arte con formas abstractas y colores primarios que cubren la pared lateral de la estructura en una intervención de gran impacto.
“Espero que se apropien de la obra”, deseó sobre su propuesta que irrumpe en medio de la ciudad al concluir la presentación de la propuesta que se llevó a cabo este viernes en el patio del emprendimiento hotelero y que contó con la presencia del gerente de Mulen, Juan Ignacio Trueba, y del intendente Miguel Lunghi.
El jefe comunal, que declaró de interés municipal el proyecto, acudió acompañado por el subsecretario de Cultura y Educación Alejo Alguacil y los directores de Juventud y Turismo, Mariano Martina y Rodrigo Inza, respectivamente.
Tras varias jornadas de trabajo, que incluyeron la puesta a punto del lateral del edificio, el mural comienza a tomar forma y Elian Chali junto a su equipo de colaboradores avanza con las tareas con miras a concluir la obra.
El proyecto a plasmar sobre las paredes del emprendimiento es el más importante que el reconocido artista cordobés realiza en cuanto a la altura y el primero sobre ladrillo visto, que demandó un fondeo previo para que los colores resalten y se distingan.
Ante la presencia de artistas locales y seguidores de su trabajo, además de los funcionarios municipales y directivos del hotel, Chali presentó su proyecto, su última obra, y destacó la ubicación, una ciudad que no conocía pero que lo entusiasma para dejar su marca.
“Lo primero que me llamó la atención es la posibilidad de hacer una obra que no sea en Capital Federal”, confesó en su rol de “artista del interior” y la aspiración de llegar a esa ciudad en sus inicios.
Se interesó por algunas particularidades de Tandil, como el adoquinado de sus calles y casas antiguas, e incluso consultó al Intendente por el tanque de agua de la plaza Martín Rodríguez (Santamarina, Mitre, Sarmiento y 4 de Abril), y allí soltó su primer mensaje. “Cuidemos el agua”, dijo al conocer la capacidad y funcionamiento de la estructura.
Distendido, mantuvo una extensa charla con los presentes, a quienes transmitió sus sensaciones y agradeció la experiencia.
Interpelar al espacio
Se definió como artista “sin estudios académicos por decisión personal” pero con formación autodidacta, en una vocación que fomentó con la propia experiencia y que lo llevó a recorrer el mundo y conocer “lugares alucinantes”.
Con 31 años, actualmente vive en Argentina y siente especial atracción por ciudades más pequeñas como Tandil para ver el modo en que las obras operan en ese contexto en particular.
Para Chali, el trabajo “siempre busca interpelar a un espacio democrático”, y reconoció que el proyecto en el Mulen le resultó interesante por las dimensiones de la obra pero también por otros elementos que acompañan.
“Es la primera vez que trabajo en un muro tan grande, especialmente por la altura, y si a eso le sumamos que es en Tandil y frente a una plaza tan bonita, son un montón de condimentos para que tenga especial fuerza”, resumió sobre la experiencia.
La obra en el hotel
Referente del muralismo, defendió su estética propia relacionada a la abstracción y a la geometría. “Eso es lo que me gusta trabajar”, y lo que le permite construir un lenguaje “para habitar cualquier tipo de contexto”, indicó.
A partir de esa mirada fue que volvió a la obra en el Hotel: “Es la primera vez que trabajo sobre una pared de ladrillo visto, sobre un muro de 40 metros de altura, frente a una plaza, en una ciudad de 200 mil habitantes; es decir, hay una cantidad de datos específicos que me proponen trabajar el mínimo gesto posible”, reflejó sobre su tarea que refleja formas básicas y colores primarios que sugieren una identidad visual “muy inculcada”.
Sin embargo, a otra escala y situada en contexto “el efecto es muy interesante”, reconoció.
En definitiva, la distribución del color, la tensión con el negro y el modo en que dialoga con la composición, expresarán el estilo propio del artista cordobés en Tandil.