Una familia se quedó sin nada tras volarse el techo de su casa
“Fue mucho sacrificio para tener todo esto”, dijo entre lágrimas la propietaria de la vivienda, Mirta Díaz. En horas de la medianoche de ayer a raíz de los fuertes vientos el techo de voló y quedaron dentro de la propiedad ella y sus tres hijos, que debieron ser evacuados.
Las intensas ráfagas que se desencadenaron durante la medianoche de ayer, además de diversos inconvenientes, provocaron la voladura total del techo de una vivienda situada en el kilómetro 139 de la Ruta 30, donde una familia se quedó prácticamente sin nada, porque se les arruinaron gran parte de los muebles y colchones, entre otros elementos.
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El hecho sucedió en la medianoche de ayer, cuando se registraron ráfagas de vientos de hasta 60 kilómetros por hora, además de copiosas lluvias. De los 35 milímetros que cayeron, más de la mitad se precipitaron en 15 minutos.
En diálogo con El Eco de Tandil, Mirta Díaz contó que pocos después de la medianoche de ayer “empezó a llover, a caer piedras, mucho viento. Le dije a los nenes que se prepararan porque no me gustaba nada el viento, les pedí que se quedaran vestidos porque imaginaba que íbamos a tener que salir en cualquier momento. Y se cortó la luz”.
Al momento de desatarse el siniestro, Díaz estaba sola con sus tres nenes de 17, 8 y 6 años, porque su marido estaba trabajando en un campo en Azul.
De pronto, el viento “arrancó el techo íntegro, quedó a más de cien metros de la casa. Lo primero que hice fue manotear a los tres nenes, me fui debajo de la cama, la lluvia seguía y no sabía si los cables de la luz estaban cortados o si había pérdida de corriente, no sabía dónde tocar”.
“Desde febrero del año pasado que estamos haciendo la casa con mucho esfuerzo, nos costó muchísimo, fue todo sacrificio de ir comprando las cosas de a poco”, explicó.
Como llamó a su cuñada y en un principio no se pudo comunicar, llamó a los Bomberos y minutos después arribó una autobomba, efectivos de Patrulla Rural y Defensa Civil, que los auxiliaron y los evacuaron a la casa de la cuñada, a quien un árbol le había destruido el auto minutos antes en la zona de El Molino.
“Perdí casi todo”
“Perdí casi todo, media hora antes estaba cocinando porque yo hago pasteles, roscas, empanadas, y se me prendió fuego la cocina. Después se cortó la luz, y volvió por eso no sabía si había corriente cuando se voló el techo”, explicó.
Si bien hace dos años que residen en ese lugar, nunca les había ocurrido algo así.
“El temporal anterior ni lo sentimos, pero al ver donde quedo el techo ahora fue terrible”, afirmó e incluso le llamó la atención que arriba del techo había una rueda de tractor y bolsas de estabilizado para que hiciera peso y todo eso voló junto .
Más tarde su marido viajó en moto desde Azul preocupado por lo sucedido.
“En la ruta se puede observar las dimensiones de las plantas que tiró el viento, encima estamos muy lejos para que me vinieran a ayudar, no sabíamos cuánto iba a seguir el viento y la lluvia que no cesaba”, rememoró.
Y explicó que trataron de guardar lo que no se arruinó con la lluvia por temor a que les roben.
“Teníamos miedo de que encima de todo nos roben, incluso yo dejé la moto anoche acá y mi preocupación era esa, así que vamos a ver si mi marido se puede quedar en una casilla para que no nos lleven lo poquito que nos quedó”, lamentó.
Volver a empezar
Hoy por la mañana se reunirá con el subsecretario de Desarrollo Social Pablo Civalleri porque antes de que ocurriera todo esto había solicitado ayuda de materiales para hacer dos piezas y baño, porque “tengo un baño de chapa al costado que solamente tiene un calefón para poder bañarnos. Así que queríamos agrandar y que cada cual tenga su habitación, porque los cinco dormimos en un ambiente de 6 por 4”.
“Me habían dicho que para marzo estaba la ayuda, así que mañana tal vez ellos también me ayuden con el techo. Por el tema de los papeles empecé con (la ex concejal) Corina Alexander que fue la primera que me llamó cuando vio lo que me había pasado y me dijo que me iba a contactar con (el concejal) Mauricio D´ Alessandro para ver si me puede ayudar más rápido”, explicó.
En cuanto a lo que se salvó, indicó que “las paredes y los tirantes quedaron, faltan las clavaderas, el aislante que lo arrancó todo y las chapas. Gracias a Dios tengo un montón de gente que puede ayudarme a colocar el techo y en un fin de semana lo hacemos”.
“La necesidad es poder hacer el techo rápido y volver, los nenes míos van a la Escuela 60 y ellos arrancan el 6, viene a buscarlos la combi y el mayor va a De La Canal, así que tengo poco tiempo para que arranquen la escuela estando acá”, expuso.
Mucho sacrificio
Sin poder contener las lágrimas, expresó que “el dolor mío es que fue mucho sacrificio tener esto, yo me levantaba a las 6, iba a trabajar al Ejército donde hacía pizzas, estuve un año y cobré un solo mes. Después no me pagaron más era un plan que tenía y me lo sacaron porque compré una moto nueva para poder ir a trabajar”.
“Yo no pedía un subsidio ni nada de arriba, yo pedía trabajo, eso me lo sacaron en abril del año pasado. Incluso me endeudé porque la bajada de la luz de Cretal me salía 150 mil pesos, hicimos un convenio y pudimos pagar 50 mil pesos y 12 cuotas de 6 mil. Pero ahora estoy sin trabajo y estoy atrasada en 4 meses y me lo van a cortar. Yo la peleé mucho, estuve 2 años sin luz. Necesito un trabajo porque tenemos todo en contra y encima esto, es volverla a remar”, manifestó.
Más inconvenientes causados por la tormenta
Las intensas ráfagas de viento y las abundantes lluvias que se registraron, además de la voladura del techo de la familia que reside en la Ruta 30, hubo caída de varios árboles, que provocaron el corte de diversas calles.
David Tifner, subsecretario de Protección Ciudadana y titular de Defensa Civil, informó que recibieron muchos llamados y realizaron varias intervenciones, pero que la principal fue la de la familia evacuada.
Asimismo, aseguró que en la ciudad no hubo grandes inconvenientes, exceptuando el hecho ocurrido Uriburu al 200, donde “a una mujer mayor le había entrado agua en la casa por desperfectos en las canaletas y en el desagüe”, pero rápidamente los Bomberos lo solucionaron.
No obstante, lo que sí aconteció en diferentes barrios de la ciudad fue la caída de árboles y ramas. Se registraron inconvenientes en las calles Dinamarca, Salk, 25 de Mayo y Nigro.
La realidad es que se esperaban algunas lluvias, pero no de la manera intensa y en tan poco como sucedió. La alerta aún continúa y hay posibilidad de tormenta fuertes, con ráfagas y abundante caída de agua en poco lapso de tiempo.
Un árbol caído cortó el pasaje Salk
En el barrio 25 de Mayo la caída de un gran árbol cortó el pasaje Salk entre Nigro e Ijurco. El hecho ocurrió en las primeras horas de ayer cuando ya la incesante lluvia y el intenso viento habían causado un corte de luz. Silvina, una vecina del barrio, aseguró que “cuando pasaron las cloacas, la tierra que está al costado de los árboles quedó floja y es un peligro. Hoy se pueden ver los resultados”.
Silvina confió que son árboles muy grandes y que con su marido llaman todos los años a Municipalidad para que los poden porque “no podemos hacerlo nosotros”. No obstante, señaló que sólo una vez respondieron a su pedido.
Afortunadamente, cayó hacia la calle, puesto que de haberlo hecho en diferente sentido, hubiese generado grandes destrozos en su vivienda.
En primera instancia, contó Silvina que llamaron a la comisaría para que les aconsejaran qué hacer, y les indicaron que debían comunicarse tanto con los bomberos como con Defensa Civil.