Unidad Ciudadana presentó un proyecto que obliga a reciclar el aceite de vegetal usado
El proyecto es impulsado ante la ausencia de una normativa municipal específica para la regulación, control y recolección del aceite vegetal y grasas de frituras usados en el Partido de Tandil. El objetivo principal es contribuir a la sustitución de los combustibles tradicionales derivados del petróleo por alternativas de origen vegetal -como el biodiesel- que provienen de una fuente renovable, son un instrumento de lucha contra el deterioro medioambiental y, además, un factor de desarrollo de la agricultura e industrias derivadas.
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La ordenanza busca establecer un control sobre “la generación, manipulación, recolección, almacenamiento, transporte, tratamiento y disposición final” de los aceites vegetales y frituras utilizados habitualmente en la cocina y reciclarlo para la generación de biodiesel.
Además apunta a la prohibición del vertido de este residuo “directa o indirectamente a las colectoras cloacales, conductos pluviales, sumideros, cursos de agua o suelo, ya sea mediante evacuación, depósito o cualquier otra forma”.
Según se informó, cuando los aceites terminan en los cursos de agua naturales, forman una película superficial que impide el normal intercambio de oxígeno y altera el ecosistema. “Basta un dato para ver el problema ambiental que esto supone: un solo litro de aceite doméstico contamina mil litros de agua”, precisaron.
Tampoco podrán ser descartados los aceites vegetales usados (AVUs) a través del sistema de recolección de los residuos sólidos urbanos. En el mismo sentido la iniciativa contempla que los vecinos particulares que así lo deseen -no estarán obligados- puedan tener un acopiador para acercar los desechos que generen en su hogar.
Entre los generadores de aceites vegetales usados se encuentran comedores, restaurantes, hoteles, rotiserías, confiterías, entre otros. En efecto, este tipo de establecimientos deberán inscribirse, en un plazo máximo de 90 días desde la promulgación de la norma, en el Registro de Generadores de los AVUs, dependiente de la Dirección de Medio Ambiente y tendrá validez máxima de un año, debiendo ser renovado a su vencimiento.
Con instituciones
y organizaciones
Por su parte el concejal Ariel Risso, vocal de la comisión de Producción, Trabajo y Medioambiente, resaltó el trabajo realizado con distintas organizaciones e instituciones de la ciudad.
“Estuvimos con personas que trabajaron en Rosario al momento de elaborar la ordenanza en aquella ciudad -que es modelo en la materia- y vimos que es totalmente factible que Tandil encare este proceso con éxito”, indicó el edil que asumió en diciembre pasado.
En paralelo, mantuvieron conversaciones con la Dirección de Medioambiente del Municipio “y nos pusimos a total disposición de los funcionarios del Poder Ejecutivo para revisar esta iniciativa legislativa y que podamos votar la mejor ordenanza posible”, sostuvo.
El edil contó que también se reunieron con integrantes del Taller Protegido debido a que esa institución ya había tenido una experiencia con el acopio de aceite vegetal usado pero que perdió sentido en el tiempo.
Por eso “contar con una ordenanza que impulse la obligatoriedad para que los comercios del rubro gastronómico entreguen su aceite usado generaría los volúmenes necesarios para que las operadoras, que son el último eslabón de la cadena y quienes le venden a las empresas que producen biodiesel, compren con regularidad a los acopiadores”.
De este modo el Taller Protegido podría ser un acopiador “sumando nuevos ingresos genuinos para una institución tan querida y que ya ha demostrado una gran capacidad de gestión con el acopio, compactación y venta de embaces de PET”, dijo el concejal.
Desde el bloque de Unidad Ciudadana entienden que con esta ordenanza también se busca resolver una inquietud a los comerciantes gastronómicos que muchas veces no saben qué hacer con el aceite vegetal usado y, al mismo tiempo, se evita el destino cloacal de ese residuo que afecta el medioambiente y que tapa las cañerías y tubos de desagüe.
Un circuito
virtuoso ambiental
Al respecto el presidente del bloque de concejales de Unidad Ciudadana, Rogelio Iparraguirre, sostuvo que “es una iniciativa que va en línea con lo que venimos trabajando, en forma sostenida, en todos aquellos temas que posibiliten mejorar nuestro medioambiente”.
“Junto a la separación en origen de nuestros residuos y a la prohibición de las bolsas de polietileno, estamos contribuyendo a fortalecer ese circuito virtuoso ambiental incorporando en esa mirada la problemática sobre el destino final que le damos al aceite vegetal usado”, resaltó.
Y consideró que resulta “importante” seguir trabajando en la proyección de un “Tandil más limpio y sano, con una relación más amigable con el medioambiente”.
El edil también expresó una mirada de mediado plazo respecto del abordaje ambiental y la participación ciudadana. “En vistas de que nos encaminamos en la cuenta regresiva hacia el Tandil del Bicentenario, creemos que ese Tandil que viene tiene que incorporar prácticas ciudadanas participativas y comprometidas con el cuidado del medioambiente. A la vez que debe haber un Estado municipal que adopte estas iniciativas como políticas públicas y que se comporta acorde a lo que las mejores ciudades intermedias nos marcan”.
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