Vecinos de La Movediza reiteraron su reclamo por el estado de la Planta Depuradora Oeste
Vecinos del barrio La Movediza se habían reunido a fines del año pasado para exponer una crítica situación a la que hacían frente: el nauseabundo olor que desprendía la Planta Depuradora Oeste, ubicada sobre la calle Chapeaurouge a metros de la Ruta Provincial 30. Pese a que desde la Dirección de Obras Sanitarias de Municipio habían prometido realizar algunos cambios, los problemas aún persisten.
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Vivir con constante hedor, la crítica situación que atraviesan vecinos de La Movediza
En aquella oportunidad habían sido los vecinos Eduardo Hall, Eugenio Rodríguez, la doctora Vanesa Gregorini y el licenciado en Diagnóstico y Gestión Ambiental Diego Crededio quienes habían alzado la voz en pos de hacer conocer su estado y reclamar por un tratamiento efectivo de los efluentes y una solución inmediata para evitar tener que vivir en esa situación, que incluso afecta su salud.
Al cabo de seis meses, y luego de varias disputas con los encargados de la planta, los vecinos advierten que ninguna de las promesas que habían hecho se cumplió y que uno de los avances que hicieron fue abrir un canal que atrae mosquitos y pone en alerta aún más a quienes residen allí.
“Lo que se había acordado con ellos era que para fines de febrero iban a tener listo unos trabajos para darle solución al problema: un nuevo piletón y un bypass en los que ya había”, relató Hall en diálogo con El Eco de Tandil.
Sin embargo, si bien reconoció que “hubo algún movimiento durante algún tiempo”, se lamentó que no hubo mayores avances y que volvieron a hacerles falsas promesas. Contó que incluso solicitaron que los dejaran pasar para advertir los avances que se iban efectuando pero les negaron el acceso: “Nos pusieron excusas, porque no hay razón para que nosotros, los vecinos que estamos afectados por una irregularidad de la planta, no podamos ir a ver que se trabaje bien”.
No obstante, aseveró que lo que sí se hizo fue sacar los barros –residuos cloacales- de una de las piletas, lo que generó que el nauseabundo olor disminuyera. “De todas maneras, lo que en realidad deberían hacer es mejorar el funcionamiento de todo el sistema”, clamó Hall.