A los 99 años murió el príncipe Felipe de Edimburgo, esposo de la reina Isabel II
El duque de Edimburgo falleció en el Castillo de Windsor, luego de haber sido dado de alta del hospital el mes pasado tras ser internado por una infección en febrero, anunció en un comunicado el Palacio de Buckingham.
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El duque estuvo casado con la reina Isabel II durante más de 70 años y se convirtió en el consorte con más años de servicio en la historia británica.
“Es con profundo pesar que Su Majestad la Reina ha anunciado la muerte de su amado esposo”, indicó la monarquía británica y añadió que el príncipe “falleció pacíficamente en el Castillo de Windsor. La familia Real se une a personas de todo el mundo para lamentar su pérdida”.
La salud del príncipe Felipe se había deteriorado en los últimos dos meses; fue internado el 17 de febrero en el hospital King Edward VII de Londres y luego fue trasladado al hospital de St Bartholomew’s, donde se sometió a un procedimiento quirúrgico por una afección cardíaca preexistente y fue dado de alta en marzo pasado.
Ayer a la mañana, las banderas de los edificios emblemáticos del Reino Unido se bajaron a media asta al momento del anuncio de un período de luto oficial de ocho días, al igual que la bandera británica “Union Jack”, en el Palacio de Buckingham, según una notificación oficial colocada en la reja metálica del Palacio.
Se espera que su muerte marque el inicio de ocho días de duelo oficial y se ponga en marcha el protocolo dispuesto para el funeral que se conoce como “Operación Forth Bridge”.
Mientras tanto, el Palacio de Buckingham irá dando a conocer los arreglos necesarios para el entierro en los próximos días, un evento al que no se esperan visitas públicas.
Además, la monarca británica entrará en un período de duelo en el que se cancelarán todas sus apariciones públicas durante ocho días, en los que tampoco se promulgarán leyes, bajo el plan conocido como “Operación Unicornio”.
También se considera que los presentadores de los programas de noticias de las emisoras británicas deberán estar vestido de negro, junto con los demás conductores de televisión, en señal de respeto.
La despedida de
Johnson, Harry y Meghan
El primer ministro británico, Boris Johnson, encabezó el homenaje de toda una nación al príncipe Felipe, en el que ponderó especialmente su “vida y trabajo extraordinarios”, mientras el príncipe Harry y su esposa Meghan Markle, quienes abandonaron sus funciones reales, reaparecieron públicamente desde Estados Unidos para lamentar la noticia.
El duque de Edimburgo “se ganó el afecto de generaciones” en su país y en toda la Mancomunidad británica, formada por decenas de países, tras servir durante casi siete décadas como el consorte real más longevo del Reino Unido, afirmó Johnson.
“Damos gracias, como nación y como reino, por la vida y el trabajo extraordinarios del príncipe Felipe, duque de Edimburgo”, dijo a las puertas del número 10 de Downing Street, la residencia gubernamental.
“Como el experto conductor de carruajes que era, ayudó a conducir la familia real y a la monarquía para que siga siendo una institución indiscutiblemente vital para el equilibrio y la felicidad de nuestra vida nacional”, añadió.
Por su parte, la fundación del príncipe Harry y su esposa Meghan Markle, Archewell, rindió homenaje al príncipe británico, mientras se especula sobre sus planes de asistir al funeral.
La muerte de Felipe alimentó de inmediato las especulaciones sobre cuándo podría regresar Harry al Reino Unido para el funeral de su abuelo y si su esposa, la actriz Meghan Markle, embarazada de su segundo hijo, se uniría a él.
Reacción de la realeza mundial
La muerte del príncipe Felipe generó reacciones de afecto por parte de Casas Reales, Gobiernos, políticos y figuras destacadas de todo el mundo, que enviaron condolencias a la familia real británica.
Si bien nació Grecia en 1921, el duque de Edimburgo, conde de Merioneth y barón de Greenwich tenía ascendencia inglesa, rusa, alemana/prusiana y danesa y era el tataranieto de mayor edad de la reina Victoria.
Una de las primeras monarquías en reaccionar fue la belga. “La muerte de su Alteza Real el príncipe Felipe, Duque de Edimburgo, nos entristece profundamente”, comunicaron el rey Felipe y su esposa Matilde.
El rey Harald V de Noruega, de 84 años, también transmitió su pésame a la Familia Real Británica, y mandó poner a media asta la bandera noruega en el Palacio Real, en Oslo.
El rey Carlos XVI Gustavo de Suecia recordó que Felipe de Edimburgo fue “durante muchos años un gran amigo de nuestra familia, una relación que apreciamos profundamente”.
“Su vivaz personalidad siempre dejó una impresión inolvidable”, recordaron el rey de los Países Bajos, Guillermo Alejandro, y su esposa, la reina Máxima.
Los reyes de España, Felipe y Letizia, dirigieron un mensaje particularmente cariñoso a Isabel II. “Querida tía Lilibet, hemos sentido una profunda tristeza al recibir la noticia del fallecimiento de nuestro querido tío Felipe”, escribieron.
La reina Margarita II de Dinamarca, que perdió a su marido hace tres años, mandó un mensaje personal a Isabel II, y recordó que antes de pasar a ser príncipe consorte, Felipe ostentó el título de príncipe de Dinamarca. También expresó su pésame el príncipe Alberto de Mónaco.
Además de las Casas Reales, los principales líderes del mundo se unieron ayer en un homenaje unánime al príncipe Felipe.