El gobierno de Brasil intenta contener el “apagón sanitario”
El gobierno brasileño anunció que convocará a médicos de su país para reemplazar a los 8.000 profesionales cubanos que se van y evitar un apagón sanitario que afecte a 28 millones de personas, luego de que el gobierno de La Habana cancelara un programa de cooperación en salud a raíz de "amenazas" del presidente electo.
“Será publicada una convocatoria pública para reemplazar a los médicos cubanos”, dijo el Ministerio de Salud del gobierno saliente de Michel Temer en un comunicado, que realiza la transición para la asunción de Bolsonaro el 1 de enero.
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La crisis entre Cuba y Bolsonaro generó el riesgo de un apagón sanitario como han alertado los intendentes de más de dos mil municipios, tanto bolsonaristas como de más de 15 partidos políticos, de izquierda y derechas, donde funciona el Programa Más Médicos desde 2013.
Hay riesgo de un “apagón” en la atención sanitaria en 28 millones de personas, alertó la Confederación Nacional de Municipios.
Un primer contingente de 215 médicos cubanos partió en la noche del jueves desde Brasil luego de que La Habana decidiera finalizar el acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud para participar del programa Más Médicos, que había instalado en 2013 la entonces presidenta Dilma Rousseff.
Cuba atribuyó la decisión a las amenazas del ultraderechista Bolsonaro contra Cuba y de expulsar a los médicos cubanos.
En ese marco, la Confederación Nacional de Municipios denunció que la salida de los cubanos afectará a 28 millones de personas que se atienden por el programa Más Médicos.
“Entre los 1.575 municipios que tienen solamente médicos cubanos del programa, 80 por ciento poseen menos de 20 mil habitantes. La salida de estos médicos sin la garantía de reemplazo puede dejar sin atención médica a 28 millones de personas”, dijo la confederación de alcaldes.
El programa
Más Médicos es un programa iniciado en 2013 por el cual médicos extranjeros y brasileños recibidos en el exterior fueron convocados a trabajar en regiones inhóspitas o de alta conflictividad, donde los locales se negaban a trabajar.
Bolsonaro acusó a Cuba de “esclavizar” a sus médicos porque el fisco cubano se quedaba con el 70 por ciento del salario, mientras que Cuba sostiene que eso forma parte de una misión humanitaria en acuerdo con la OPS y Brasil, como hace en unos cincuenta países.
De los 16 mil extranjeros trabajando en Más Médicos, la mitad son cubanos.
Bolsonaro ratificó ayer su promesa de revisar el contrato con los cubanos porque entender que no tienen autoridad para ejercer la medicina en Brasil porque el convenio no obliga a rendir equivalencias.
El acuerdo entre la OPS y Brasil para contratar a los cubanos fue denunciado por Bolsonaro, quien en su retórica utiliza la relación de Cuba con los gobiernos de Rousseff y Luiz Inácio Lula da Silva, a los que tilda de ‘comunistas’.
“Nunca vi a una autoridad de Brasil decir que fue atendido por un médico cubano, médico entre comillas, porque no hay garantías de que lo sean”, dijo Bolsonaro tras desayunar en la base de la Marina en Río de Janeiro.
Bolsonaro dijo que el convenio ‘hiere a la ley’ porque impide a las familias de cubanos venir con los médicos a Brasil, pero el propio acuerdo de la OPS autoriza a los parientes a residir en caso de lo que requieran.
Bolsonaro reiteró que atenderá pedidos de asilo de cubanos que no quieran volver al país caribeño.
La disputa con Cuba pareció sentarle bien al bolsonarismo mientras se discute una transición trabajosa con vistas a una reforma fiscal mayor que la del gobierno Temer, con la búsquda por la reforma jubilatoria en el Congreso y tal vez la inclusión por primera vez de un régimen de capitalización, como el modelo chileno o el que vivió Argentina con las AFJP. (Télam)