El gobierno español y los independentistas catalanes se acusan de romper el diálogo
Ocurrió a pocos días de un juicio histórico a líderes separatistas por su papel en la tentativa de secesión de 2017.
El cruce de acusaciones se produce también antes de una manifestación convocada por la derecha y la extrema derecha en Madrid contra el presidente del gobierno socialista, Pedro Sánchez, y su política de apaciguamiento en Cataluña.
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A fin de facilitar el diálogo en una futura mesa de negociación entre partidos catalanes para solucionar la crisis que sacude la región, el gobierno de Sánchez había aceptado esta semana que participara un “relator” independiente.
Una decisión presentada como un gesto de buena voluntad ante los incesantes pedidos de los independentistas -rechazados por Madrid- de una mediación internacional entre el gobierno central y el ejecutivo regional catalán.
“De momento esta situación encalla, porque esa propuesta no es aceptada”, expresó la vicepresidenta del gobierno español, Carmen Calvo, al frente de la negociación con los dirigentes catalanes.
“Cuando dos partes sostienen dos posiciones que no tienen (…) ningún tipo de conciliación, hay que parar, simplemente hay que parar”, agregó.
Respuesta independentista
Interviniendo a su vez desde Barcelona, representantes de los independentistas desplazaron la culpa al gobierno central.
“El gobierno del Estado ha decidido abandonar la mesa de diálogo. Son ellos quienes se han levantado”, acusó el vicepresidente catalán, Pere Aragonés, asegurando que los separatistas siguen “sentados en la mesa del diálogo”.
Aragonés lamentó que el gobierno central haya “cedido ante la presión del nacionalismo español de derecha y extrema derecha”, que acusó a Sánchez de “alta traición solo por el hecho de hablar”.
Aun cuando los independentistas catalanes la juzgaron insuficiente, según el gobierno, la figura del “relator” causó indignación en España.
Fue tachada de inaceptable por la derecha y la extrema derecha, que convocaron una manifestación el domingo en Madrid contra Sánchez, atacado incluso desde dentro de su partido socialista.
“No vamos a permitir que Pedro Sánchez siga traicionando a nuestro país. Con España no se juega”, tuiteó el Partido Popular (PP, derecha), cuyos simpatizantes manifestarán junto a aquellos del partido liberal Ciudadanos y la extrema derecha de Vox. AFP-NA