El presidente francés criticó las incoherencias europeas
“En ningún caso dejaremos que se vuelva a formar una jungla” en Calais, aseguró Macron durante un extenso discurso ante la policía de esta ciudad, refiriéndose al enorme campamento informal de más de ocho mil migrantes que fue desmantelado en 2016.
“Se está haciendo todo lo necesario para que el paso ilegal en Calais [hacia Reino Unido] sea imposible”, agregó Macron.
Entre 350 y 500 migrantes, según el Estado francés, siguen en Calais, en donde viven en condiciones difíciles. La mayoría provienen de Etiopía, Eritrea y Afganistán.
Esta visita era muy esperada ya que se llevó a cabo en pleno debate sobre un proyecto de ley para reformar la política de migración y el derecho de asilo, un texto criticado tanto por la derecha como por la izquierda.
Se produjo además a dos días de una cumbre franco-británica con Theresa May, en la que París pedirá a Londres “ayudar al desarrollo de Calais”, y tomar a su cargo “a un cierto número de migrantes”, dijo el ministro del Interior Gérard Collomb, quien viajó con Macron.
Debemos “gestionar mejor” el tema de los migrantes menores de edad que viajan solos, “reforzar la cooperación policial en Calais”, y “desarrollar un fondo para apoyar los proyectos importantes” para la región, estimó Macron.
París contempla modificar los acuerdos de Touquet, suscritos en 2003, que fijaron la frontera entre Francia y Reino Unido en Calais. El gobierno británico está “dispuesto a escuchar los argumentos” de París, dijeron fuentes gubernamentales citadas por la prensa británica.
Una política más solidaria
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Macron reservó sus palabras más duras a la política de asilo europea, haciendo hincapié en sus “insuficiencias e incoherencias”.
Criticó el sistema de Dublin, según el cual el país competente para determinar si se da o no asilo a un refugiado es aquel en el que se tomaron primero las huellas al refugiado.
El sistema de Dublín “está lleno de incoherencias. En cualquier caso, actualmente no es satisfactorio”, estimó. Dijo no obstante que remplazarlo por un sistema mediante el cual la solicitud de asilo podría ser presentada en cualquier país europeo “no es una solución realizable a corto plazo”.
“Lo que debemos hacer es organizar una política europea más solidaria dentro y fuera de sus fronteras”, señaló.
Macron visitó también un centro de acogida de migrantes en Croisilles (norte), que abrió sus puertas recientemente para albergar a extranjeros que aguardan una decisión administrativa sobre su situación. Allí criticó el envío sistemático a los países de llegada de los migrantes. “Debemos simplificar las cosas y evitar ese ida y vuelta permanente”, declaró el presidente.
Acompañado de cuatro de sus ministros incluyendo al mencionado del Interior, Collomb, y a la de Justicia, Nicole Belloubet, el jefe de Estado francés se reunió también con funcionarios electos locales, actores económicos y asociaciones que ayudan a los migrantes. AFP-NA
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